Seria sencillo y comprensible hablar en términos futbolísticos, pero da mas lustre intelectual mentar el ajedrez.
El Fútbol comparte con la Política rasgos que son desagradables para los Diletantes Ilustrados, hay demasiadas Voluntades e Intereses en el Bando propio que deben ser tenidos en cuenta, y existen los Imprevistos que potencialmente cambian el Tablero.
Las Modelizaciones; políticas, económicas o sociales; comparten con el Ajedrez tres características altamente valoradas.
1/ Solo existen 2 Voluntades, YO y el OTRO, peones y caballos no se quejan de los sacrificios innecesarios.
2/ Los Imprevistos no existen, por lo tanto las Estrategias y Tácticas son "limpias de azar" y fácilmente calculables.
3/ Es, a primera vista, un juego de suma cero; existe un ganador que impone su Voluntad y un perdedor inapelable.
Pero como en la Realidad existe un espectro que altera la simetría amada.
Si leemos detenidamente todas las Leyes del Ajedrez, hay algo que no es mencionado explícitamente: el jaque continuo o jaque perpetuo.
Sin embargo, ¿quién no ha escuchado hablar de él?
Es como un fantasma, que no existe como figura, pero que muchos jugadores lo buscan, sobre todo cuando están en inferioridad de condiciones, para entablar una partida.
Si un jugador nos llama y nos dice: "hemos decidido hacer tablas porque hay un jaque perpetuo", aceptamos las planillas firmadas con resultado 0.5-0.5, pero no porque el perpetuo haya sido la causa de las tablas, sino porque es tomado como "tablas por mutuo acuerdo".
Cuando nos dan las planillas y nos comentan:"hemos hecho tablas", lo que sigue no importa, porque damos por descontado que fue de mutuo acuerdo.
Jorge Bermúdez en el Blog Arbitrando
En el Mundo Real la Asimetría de las Fuerzas es la norma, no importa lo que proclamen los Nobles Principios en Tratados o Constituciones.
Lassalle en su conferencia ¿Qué es una Constitución?, detallo minuciosamente las relaciones de fuerza, y los obstáculos que representaban los cañones, como llamaba al Monopolio Estatal de la Violencia.
Cuando estamos en presencia de un Conflicto no debemos olvidar que existen dos tendencias contrapuestas, Competir y Cooperar.
La primera es esencialmente binaria, solo entiende dos resultados posibles, Ganar o Perder; el costo es secundario.
Su lema básico es Victoria o Muerte, y la hoguera la ultima instancia; no importa si ocupas el papel de Verdugo o el de Mártir.
Bárbara y Oliver Rose, The War of the Roses, son la caricatura de esta postura.
Cuestionar los costos se considera “Confraternización con el enemigo”, y esa Traición será sancionada como Pecado o Delito.
Como en la Realidad no existen Victorias seguras, sino tan solo probables, estas conductas de Todo o Nada son vulnerables frente a quienes se niegan a entrar en su lógica.
Ni siquiera la asimetría abrumadora es suficiente, la persistencia en sobrevivir va horadando la Fe en la Superioridad.
Como no se busca la “Victoria” o la “Aniquilación de la Voluntad de Lucha”, el Tiempo corre a favor de los mas débiles, o mas astutos.
En la literatura militar y política clásicas existen don figuras paradigmáticas de ambas posturas, Aníbal y Fabio “el Demorador”.
El Cartaginés es el equivalente militar de Maradona y Pele juntos, y Cannas es el segundo gol a los ingleses.
En una tarde, con la mitad de de efectivos que sus enemigos, “aniquilo físicamente” a 80.000 romanos; pasarían mas de 2000 años para que esta mortandad se repitiera en Europa, en la 1ª Guerra Mundial.
Pero lo importante no solo fue la cantidad, sino la calidad de los muertos.
El Senado Romano perdió 1/3 de sus miembros, los equites (Sectores Medios) la ½ y la Plebe la casi totalidad de sus Tribunos.
En menos de ½ docena de batallas, Roma había perdido su clase dirigente, solo quedaban los muy viejos o los muy jóvenes.
Haciendo una comparación con la Argentina actual, 500.000 muertos, que sumados a las perdidas anteriores llegaran a 1.000.000.
Y en esa Masa de cadáveres se encontraran la casi totalidad de dirigentes políticos, sindicales, religiosos, sociales, empresarios, agrarios, intelectuales, etc.
Quinto Fabio Máximo se hizo cargo, y desarrollo sus tácticas fabianas, perder tiempo para ganarlo.
Nunca un asalto directo, siempre golpes de mano, guerrillas, ataques a los puntos de abastecimiento, infiltración.
Mientras la nueva generación, los Escipciones y los Catón, maduraban en edad y experiencia.
Los británicos tienen la tradición de preferir ganar las Guerras antes que las batallas, y en 1883 un grupo reformista fundo The Fabian Society, en honor al “Demorador”.
En lugar de intentar un asalto al Palacio de Invierno, obligar al Establishment a pactar Tablas por muto acuerdo.
Si lo traducimos al lenguaje de la Sabiduría Popular diríamos; "Si no los podes Matar, tenes que Negociar"
¿Ejemplos?, Mao-Nixon, Sadat-Beguin, Franquistas-PSOE en la Transición, etc.
Ninguno era un Blando, pero no les quedo otra que hacer "tablas por mutuo acuerdo"