Генеральная Линия, Staroe i novoe, Lo viejo y lo nuevo; de Sergéi Eisenstein

En el peronismo, los vencidos corren raudos en auxilio de los vencedores; y estos los esperan con los brazos abiertos.

Sobre la matriz antirrepublicana, y antidemocrática, del engendro peroniano.

De Américo Ghioldi y otros Ilustres Republicos.

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Lo conocí así, no fue así únicamente siendo presidente, fue así desde siempre, desde la primera vez que perdimos una interna.

Miren lo que son las cosas, les voy a contar algo.

La interna la perdimos con Puricelli, el actual Ministro de Defensa.

La primera interna de la democracia fuimos a pelear contra Arturo Puricelli y nos ganó la interna, hoy nuestro Ministro de Defensa.

Y recuerdo muy bien en nuestro local que cuando llegamos todos los compañeros con las pancartas, después de los cómputos, los que pasa...quién no ha vivido un momento donde perdió la interna y llegó al local que están todos los compañeros y las compañeras muertas, llorando, Daniel, ¿te acordás vos?

Bueno, él estaba en otra lista, no estaba tampoco en la de Puricelli, estaba en otra lista, en la que salió segunda esta él.

Terceros salimos además, terceros cómodos.

Y recuerdo, cuando llegamos al local que él dijo "bueno, ahora hay que ir a saludar al que ganó".

Un griterío, "no vamos", nadie quería ir, "vos está loco", un griterío.

"Ah, no van, bueno, voy yo solo", dijo.

Entonces salió, agarró una bandera y salió.

Bueno, obviamente, salimos todos caminando atrás de él, me acuerdo, atravesamos la calle en ese entonces Roca, hoy Presidente Kirchner, y fuimos a saludar al local del doctor Puricelli que había ganado la interna y fue electo gobernador en 1983 en la provincia de Santa Cruz.

Después le ganamos nosotros, pero esa es otra historia.

Y bueno, siempre, pero...

Pero supimos ganar porque, primero, aprendimos a perder y siempre tuvimos hacia todos aquellos que habían llegado por la voluntad popular, por el voto, sea de una interna, sea de una general, el respeto que tiene que tener todo aquel que se identifica con el peronismo, por lo menos por la voluntad expresada libre y democráticamente en las urnas.

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Tirando la toalla, la Crisis de los Estados Mayores y la reformulación de los Significantes.

Los que están obsesionados con Magneto, a favor o en contra, seguramente no prestaran atención a este pequeño tesoro; que firmo el profesor de Periodismo y Comunicación Política en la George Washington University.

Muchos Amigos y Compañeros, me miran con una mezcla de perplejidad y desagrado, cuando cuestiono la teoría del Monopolio, contraponiéndole la Hipótesis de Estado Mayor Intelectual de la Hegemonía.

En el Duopolio de facto, el peligro no esta en los “negocios” que dan volumen, sino en el Vocero que marca tendencia, generando línea política.

Jauretche dedico gran parte de su producción a desentrañar los mecanismos de la “Colonización Intelectual”; señalando que la clave esta en las Usinas de Ideas y no en las Distribuidoras, que como mucho diluyen y saborizan la “droga” original.

Como los conozco, ni los desprecio ni los minimizo; los trato con el mismo respeto que tiene un fabricante de antídotos frente a la fuente de su materia prima.

No se jode con las serpientes venenosas, siempre están al acecho de un error no forzado; como es su naturaleza, el Bien y el Mal, lo Verdadero y lo Falso, son accesorios.

Así que, cuando reconocen que están en problemas, debido a las Condiciones Objetivas; festejo, pero también me pongo en guardia.

Es de Fuertes y Sabios, reconocer el agotamiento de una etapa; y dar la alarma para encontrar las alternativas para mantener su Situación.

Un clásico de la literatura lo plasmo en un personaje paradigmático; el Príncipe de Salina, Il Gatopardo.

En fin, mientras el grueso de la gilada se disputa los continentes, y contenidos, del siglo XX; otros, mas conscientes, estudian los formatos del siglo XXI¸ para adecuarlos a sus “producciones”.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1340778