Desde 1955 a 1989, casi 35 años,
el peronismo pasó más 30 años sin posibilidad de usufructuar los presupuestos
de las Administración Nacional.
¿Cómo es posible
que se lo compare con el ogro filantrópico mexicano si no se disponía, a
voluntad, de los recursos del Estado?
Además,
durante esos 30 años, no se dispuso de ningún medio grafico o audiovisual
propio; para disputar las “batallas mediáticas”
De 1983 a 1989 las “cajas”, excepto
Santa Fe, eran de las provincias y municipios periféricos; no solo geográfica y
socialmente, sino también económicamente.
Es cierto
que en 1987 se habían recuperado la
PBA , Mendoza, Entre Ríos, Misiones y Chubut.
Pero,
fueron fuertemente condicionadas desde la Presidencia Alfonsin ,
“Operación Asfixia”; sobre Cafiero y la Renovación de los 80.
Por qué no
solo logro sobrevivir a los holocaustos literales de 1955 y 1976, en el primero
estaba vivo Perón, en el segundo no.
Además de
superar la abrumadora derrota de 1983, que quebró la ilusión de mayoría popular
automática.
No puede
ser explicado solo por razones de superestructuras legales, financiamiento
“estatal”, o “mediaticamente”.
El símil
PRI solo puede ser aplicado LUEGO de 1989,
y NUNCA en los 35 años entre 1955/89.
Donde el
anclaje en los Sectores populares era absolutamente clandestino, o semi
clandestino, siempre al filo de la represión de jure o de facto.
Formateado
bajo presión, se diferencio de las otras fuerzas sociales y políticas
argentinas; más proclives a la “centrifugación” que a la consolidación.
Las
“reservas” de dirigentes no era la Administración
Publica , el cursus honorum demo-liberal solía estar proscrito
de una u otra manera; sino las OLP, Organizaciones Libres del Pueblo.
Sindicatos,
Clubes, Sociedades de Fomento, Cooperativas de Escuelas y unidades Sanitarias,
asociaciones culturales de todo tipo, etc.
Donde había
una organización popular, ahí se actuaba, disputando los liderazgos.
Si no la había,
se “activaba” para organizarla.
Mora y
Araujo, luego del 8 N de 2012; afirmo que los Sectores Populares, a diferencia
de los Sectores Medios y Altos, tenían “resuelto” el llamado problema de
representación.
Una
gimnasia “secular” basada en “negociar-golpear-negociar-golpear…”; no solo
frente a las Administraciones del Estado en los 3 niveles federales, sino también
hacia “adentro” de las propias Organizaciones.
El “modelo
sindical” argentino, con la dialéctica de la diarquía Secretariado vs.
Comisiones Internas.
Donde estas
ultimas, se “asumen” como “soberanas”, mas que como fracciones o partes “autónomas”.
Es esta
“metodología organizativa, y su praxis, lo que le otorga al “Territorialismo”
peronista su singularidad.
En los
territorialismos “tradicionales”, fundados en las organizaciones diocesanas de la Iglesia , que a su vez
fueron herederas del Imperio romano.
Suelen
existir jerarquías fuertemente estratificadas; parroquianos, clérigos rurales y
monjes, clérigos diocesanos, obispos y arzobispos, curia del vaticano y colegio
de cardenales, y por ultimo el Papa.
Un
“habitante” de los “territorios” en la Argentina “Contenciosa”, sea o no peronista, actúa
frente a las jerarquías del Estado con la “desfachatez” habitual de un operario
frente a SUS dirigentes sindicales.
El llamado
“temor reverencial”, de subordinado a superior, esta absolutamente
“subvertido”.
Es el
“superior” quien suele “atemorizarse” por ser “desbordado por las bases”; que
cuando se movilizan pueden “llevarse todo puesto”.
“A la
cabeza o con la cabeza”, mas que un motín es una especie de jacquerie
permanente.
Un clásico,
como Maquiavelo, no tendría problemas en asimilar este “funcionamiento
paraestatal” con la Plebe
romana y sus enfrentamientos con el Patriciado Senatorial.
Yo digo que quienes
condenan los tumultos entre los nobles y la plebe atacan lo que fue la causa
principal de la libertad de Roma, y que se fijan más en los ruidos y gritos que
nacían de esos tumultos que en los buenos efectos que produjeron.
En toda República hay
dos espíritus contrapuestos, el de los grandes y el del pueblo, y todas las
leyes que se hacen en pro de la libertad nacen de la desunión de ambos
Aunque es
cierto que Perón murió hace casi 40 años, mas de 2 generaciones; y por lo tanto
quienes lo “vivimos” hoy superamos los 50 años.
El “peronismo”
mas que una Ideología, se ha convertido EL Weltanschauung y SU praxis de la “Masa
popular”, en el sentido de Masa y poder que le da Elías Canetti.
En ese sentido, no se trata de SER, sino de ACTUAR como
peronista.
Y, en última instancia, quien define quien actúa como
peronista es el resultado electoral.
En el arte de la
conducción hay sólo una cosa cierta.
Las empresas se juzgan
por los éxitos, por sus resultados.
Podríamos decir
nosotros:¡qué maravillosa conducción!, pero si fracasó, ¿de qué sirve?
La conducción es un
arte de ejecución simple: acierta el que gana y desacierta el que pierde.
Y no hay otra cosa que
hacer.
Lo suprema elocuencia
de la conducción está en que si es buena, resulta y si es mala, no resulta.
Y es mala porque no
resulta y es buena porque resulta.
Juzgamos todo
empíricamente por sus, resultados.
Todas las demás
consideraciones son inútiles.
Quien este
a disgusto con los párrafos anteriores, solo tiene que tener ÉXITO en resolver
los problemas que vayan surgiendo en el día a día; para “imponer” su “ismo”
propio.
Cuando
fracase, nadie es perfecto, será remplazado sin ninguna conmiseración.