Jurídicamente
el PJ no se diferencia de la UCR o el PS, ya que la normativa existente fue
diseñada por juristas de orientación Liberal y afiliación radical o socialista.
Lo que
resulta paradójico, ya que la mayoría de los partidos de la IIª Internacional
incluyen en sus estatutos la participación directiva de las Organizaciones
Sociales; desde Sindicatos a Agrupaciones Confesionales (Católicos, Protestantes,
Musulmanes y Judíos); pasando por colectivos de intereses específicos
(orientación sexual, defensa del consumidor, desocupados, jubilados,
asociaciones barriales, Abortistas y antiabortistas, y hasta filatelistas y Trekky’s).
O sea, todo
aquello de raíz social que el Estado Liberal de fines del siglo XIX y principios
del XX EXCLUIA de su competencia parlamentaria.
En realidad
LOS PJ, desde las básicas y las agrupaciones al nacional, pasando por el
municipio y la provincia; funcionan de facto como comisiones de base,
federaciones y confederaciones de sindicatos; más que como partidos liberales.
Por lo tanto
no es paradojal la “liquidación” de generaciones enteras de Dirigentes, ver
Calvo; o la “libertad de acción” de los “teóricos niveles subordinados” frente
a las Directivas “Superiores”.
Ninguna
patronal, o funcionario del Estado, suele “negociar” con Gremialistas incapaces
de “persuadir y/o disciplinar” a sus propias bases sindicales.
“La industria y el
sindicalismo de base en la Argentina”, de Victoria Basualdo et al, editorial Cara o Ceca; da
apuntes jugosos para entender las recientes “negociaciones” de los Intendentes
de la PBA con Vidal y de los Gobernadores con Macri.
Hay más
elementos de “paritaria”, de Poder a Poder; que del típico “chalaneo” de los
“ámbitos recoletos” dirigénciales.
El Dirigente
no es en si mismo “Autoridad”, sino mas bien un Delegado actuando de Vocero de
los reclamos, y cuyo Mandato y Poder
dependen de los resultados obtenidos.
Ergo, si
resultara insatisfactorio, el cese puede ser brutal, incluyendo el asalto
literal a las sedes administrativas.
Así mismo es
comparable la “fragmentación” del peronismo con la del sindicalismo argentino,
y a pesar de ello es indiscutible el Objetivo de la “Unidad en la diversidad”.
Ya que su
“motor” es la llamada “unidad de acción”, que “desde abajo” termina por
“desbordar las orgánicas”, “arrastrado a las Dirigencias”.
La “pulsión”
peronista por los fragmentos locales de la Herramienta electoral, más que por
los cargos en sí mismos, es por lograr un “lugar en la mesa de Discusión y Debate”.
A partir de
los cuales se “ofrece” a las bases movilizadas “potenciales articulaciones
superadoras”.
Del combate
partisano de Schmitt al Frente Nacional
de Liberación, con su respectivo Congreso de Soviets.
Donde, a
diferencia del Asambleísmo como Psicodrama de la pequeña burguesía, se vota en
lugar de expresarse; o sea se ejerce el Poder.
Ahora bien,
como las Mayorías no son PERMANENTES, sino que son CONSTRUIDAS caso por caso y
coyuntura por coyuntura; las Minorías mas que ser consideradas “lastre”, como
en el resto de los Partidos, son vistas como “activos a poner en valor” en las
“próximas” decisiones a tomar, apenas cambien las “limitaciones objetivas
actuales”.
Las dos
generaciones vividas en la Oposición al Estado, usurpado por los cívico-militares,
incluidas las proscripciones literales, 1955/89; le ha dado al peronismo una resilencia
que bordea la inmunidad a la “ausencia de caja”.
Es cierto que
“duele” y mucho, pero no te “mata”, y hasta te hace mas “fuerte”; como decía
Federico N.
Anexo para Abel.
“Un sonso que escribe
sobre otro sonso”,
la ironía de Vélez Sarsfield sobre Mitre y su “Historia de Belgrano”; no puede
ocultar que Don Bartolo, el general que perdió todas las batallas, fue un
gramsciano antes de Gramsci.
Mucho mas metódico,
y “orgánico”, que el sanjuanino Sarmiento, el tucumano Alberdi, o el fundador
de La Prensa.
A tal punto
que “desautoriza” a su discípulo Saldias, el “padre del Revisionismo”, por las
“consecuencias Heterodoxas” de llevar al limite su “praxs historiográfica”.
La “continuidad
de la grieta”, del mitrista “realista” Romero el Joven, más que una advertencia
a los peronistas lo es a los mitristas fundamentalistas como Carrio y
Asociados.
"Creo que sólo las
clases productivas y prosperas van a sacar a los pobres de la pobreza y este es
el compromiso moral de las clases medias argentinas.
Somos nosotros los que
tenemos que liberar a los pobres y no ellos liberarse, porque ellos están
esclavos del uso político"
Que esta
mucho más cerca, en términos facticos, del conmilitón de Alfonsín, Albano
Harguindeguy :
“La unidad sindical
atenta contra los principios liminares del Proceso”
Que de posición
apologética de Américo Castro; refutado por, el en ese entonces ñoqui, Borges.
En cierto
sentido, Romero Jr. et al, son los Mendietas
del Republicanismo; que `piden negociar con los “opositores prudentes y
constructivos”, porque asumen que si no el malón reaccionara con un frenesí alimentario
como el de los tiburones.
Ellos, los
Republicanos de Cambiemos, pusieron hasta lo que no tenían en la última elección.
El capo de la
Fiat como fiscal de Mesa en La Matanza, mientras el Kirchnerismo pristino se “desgarraba”
en la Biblioteca Nacional, después de las “limpiezas étnicas” de 2012/15.
Así y todo,
del potencial 65/35 se paso al 51/49, mas por el “desbordamiento de lo orgánico”
que por la “Sabiduría” de las Conducciones existentes.
Resumiendo,
en los “Tanques de cerebros” del exterior y sus afiliados nativos, más que discutir
el “regreso del peronismo”, que dan por descontado; buscan “medir” la “virulencia”
de ese mismo “regreso”.
Incluyendo al
mítico santiagueño, emergiendo como Boves de la barbarie semifeudal.
Ya que la “virulencia”
será, aseveran, directamente proporcional a los “efectos no deseados” del
accionar de la Presidencia Macri.
PD, Abel, tapado de laburo, puro “control de daños” financiero,
hasta mediados de Febrero-
La Recesión
con Inflación es una pesadilla que “liquida” los cobros pendientes pautados.
No sé si en
Marzo tengo que salir a buscar un segundo laburo para pagar servicios y viáticos.
;-P
Al fin y al cabo el 83’ también incluye el 89’; de la
Tablada a los Saqueos posteriores a la elección presidencial.