Un microclima que recuerda “The Fog”,
poema de William Henry Davies, más conocido por el seudónimo de Super-Tramp; nos
impide apreciar lo que sucede mas allá de la burbuja en la que están
encapsuladas las elites políticas y culturales.
La elites económicas están en lo “de
siempre”, descontando desde ya la “declinación” de Cambiemos y Macri.
Ya se ha convertido, en el Atlántico
Norte, en cliché descalificador caracterizar de “peronista” a quienes “desafían
al Orden Natural”; de Le Pen a Trump, pasando por Unidos Podemos en España.
La Socialista Susana Díaz, baronesa
de Andalucía, coincide con Libertad Digital, vocero del más rabioso Liberalismo
Conservador; en caracterizar de esa manera a la “construcción socio política” y
sus dirigentes.
Más que de Ideología, se trataría de “conjurar”,
nombrando, “los oscuros pandemonios” que acechan en el subconsciente de la bancarrota
ideológica de la globalización; incapaz de dar respuestas satisfactorias a sus sociedades.
“Espectro” por “Espectro”, que “recorre
Europa” y Estados Unidos.
Lo más satánicamente atemorizante de
lo “P”, es su capacidad de “liquidar” generaciones enteras de Dirigencias, remplazándolas
por emergentes de sus propias Bases socio-electorales.
Pareciera que la “Organización no
solo vence al tiempo”, sino que además “transcendería el Espacio”.
Como nuestras “paisanas” las hormigas
“argentinas” y “coloradas”.
I saw the fog
grow thick,
Which soon
made blind my ken;
It made tall
men of boys,
And giants of
tall men.
It clutched
my throat, I coughed;
Nothing was
in my head
Except two
heavy eyes
Like balls of
burning lead.
And when it
grew so black
That I could
know no place,
I lost all
judgment then,
Of distance
and of space.
The street
lamps, and the lights
Upon the
halted cars,
Could either
be on earth
Or be the
heavenly stars.
A man passed
by me close,
I asked my
way, he said,
'Come, follow
me, my friend'—
I followed
where he led.
He rapped the
stones in front,
'Trust me,'
he said, 'and come';
I followed
like a child—
A blind man
led me home.