“ No podemos estar con el partido de la Thatcher”, le comentó Moyano a Página/12, al salir de las oficinas de Puerto Madero y agregó que el deseo de Kirchner al asumir en el PJ es estar con “aquellos partidos con cuyos gobiernos hay una relación muy importante, como es España, donde gobierna el socialismo”.
http://www.perfil.com/contenidos/2008/02/27/noticia_0010.html
Un poco de historia, para entender la euforia y la desazón, que provoca la sola idea del Movimiento como parte del Campo Reformista Internacional.
“Por más de un siglo, la historia del movimiento marxista ha tenido que luchar con dos temas o “problemas” políticos controversiales cuya existencia ha persistido de manera excepcional: la "cuestión nacional” y los sindicatos obreros”
“Pero como Luxemburg claramente afirma, entre el sindicalismo y el socialismo no existe ningún vínculo orgánico o inquebrantable.
Los dos no viajan, por naturaleza, sobre trayectorias paralelas hacia un destino común. Al contrario; según Luxemburg, el sindicalismo, por su propia índole, “es carente de todo contenido socialista” y le pone límites al progreso de la concienciación socialista.”
“En Inglaterra, los sindicatos evolucionaron sobre las ruinas del Cartismo e independientemente del movimiento socialista.
Los sindicatos alemanes, por otra parte, nacieron bajo la tutela del movimiento socialista.
Sus dirigentes habían asiduamente estudiado a Marx y Engels.
Sin embargo, los sindicatos alemanes, en su esencia, no estaban más consagrados al socialismo que sus contrapartes ingleses.
Al comenzar el nuevo siglo, con el ingreso de cientos de miles de miembros nuevos, los sindicatos adquirieron confianza nueva y empezaron a mostrarse incómodos con la influencia y la subordinación del sindicalismo a los objetivos políticos del partido.
Una plataforma nueva expresó esta inquietud: la neutralidad política.
Cierto sector creciente de dirigentes sindicalistas comenzó a sostener que no había razón por qué sus organizaciones le debían lealtad especial a las campañas políticas del PSD.”
http://www.wsws.org/es/articles/2000/jan2000/sp-j05.shtml
En los últimos 30 años, la alianza entre Neoliberales y Neoconservadores ha logrado “casi” todos sus objetivos.
La Globalización en el cenit de su victoria, mostró la hilacha de su profundo elitismo.
Las fronteras solo están cerradas para los pobres y/o los productos en los que ellos tienen ventajas.
Con la “descolocación” industrial y la racionalización del Estado, pretenden aniquilar las “conquistas” de los trabajadores del Mundo Central.
Su Objetivo es eliminar la Abominación, que impide los Contratos entre “Iguales”, el Sindicato.
Las fuerzas políticas de Centro Izquierda, han sufrido el entrismo de los Técnicos, formados en la Tradición eficientista de las Universidades del establishment.
Las Socialdemocracias y los Laborismos, se han convertido en guardianes de la Revolución Conservadora.
Si no la iniciaron; como en Nueva Zelanda, ideal de la Concertación Chilena, o Australia y España.
Los enfrentamientos por las políticas laborales, entre Partido y Sindicato, jalonan cada territorio administrado por la II Internacional.
¿Entonces, porque un Burócrata como Moyano ve con simpatía la incorporación?
La globalización de la economía ha creado patronales con un inmenso poder.
Las Centrales Nacionales se ven amenazadas por un movimiento de tenazas.
La descolocación y el lepenismo, una variante remozada de pobres contra pobres.
Para enfrentar ambas situaciones, la tendencia es fusionar sindicatos dentro de las fronteras, y centrales a nivel continental.
La CSI, es la unificación de la CIOSL y la CMT.
“El papel histórico asignado al sindicalismo, y que sigue constituyendo su misión, es mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores y trabajadoras y sus familias, y esforzarse por defender los derechos humanos, la justicia social, la igualdad de género, la paz, la libertad y la democracia.
Más que nunca en su historia, confrontado a una globalización capitalista sin freno, el internacionalismo efectivo resulta esencial para el futuro reforzamiento del sindicalismo y su capacidad para realizar esa misión.
La Confederación hace un llamamiento a los trabajadores y trabajadoras del mundo entero, para que se incorporen a sus filas, a fin de convertirla en el instrumento necesario para construir un mejor futuro, tanto para ellos como para la humanidad en general”
http://www.ituc-csi.org/spip.php?rubrique2&lang=es
El objetivo principal es lograr paritarias a nivel global, para recuperar una conquista del siglo XIX.
“A igual tarea, igual remuneración”
El otro objetivo, sin el cual es imposible el primero, es recuperar las herramientas políticas tradicionales; los partidos de bases trabajadoras.
Que casualmente se agrupan en la Internacional Socialista.
Volver a los reclamos Clásicos, ser Alternativa Electoral por el Trabajo y la Justicia Social.
Este nombre “peronista” es el que eligió Oskar Lafontaine, para enfrentar al Moderno Schröder.
La CCSCS, la pata del Cono Sur, tiene como miembro fundamental a la CGT; su experiencia incluye el ATLAS.
La DGB, la TUC, ALF-CIO, y otras centrales nacionales; la consideran una igual.
La Burocracia detenta, históricamente, puestos de relevancia en las Organizaciones Internacionales.
Su trayectoria de lucha, con altas y bajas, frente a gobiernos propios y extraños; la convierte naturalmente en el articulador para Latinoamérica.
Un personaje como Moyano o Curto; en una reunión de la IS, contando su experiencia durante las Movilizaciones del Rodrigazo; es una provocación para los Modernos.
Como Felipe González, Schröder, Carlos Andrés Pérez, Blair, Howard, Moore, Zedillo Ponce de León, Alan Gracia, Ricardo Lagos, López Michelsen; Massimo d'Alema, Giuliano Amato, Jorge Sampaio, etc.
Si la Directiva de la Internacional Socialista, confirma la incorporación, los realineamientos van a ser fascinantes.
Artemio no te hagas el Oso, para que un Moderno como vos, entienda; hace clic acá.
Los Clásicos como Hard, ya se cansaron e explicar el tema.