Para la Republica, en el sentido más estricto, la Democracia
es una Guerra Civil sublimada; donde las lanzas son remplazadas por los votos,
las batallas por las elecciones, los golpes palaciegos por las victorias
opositoras.
El gran problema, la Demagogia o Dictadura de los votos, es
cuando la Guerra Civil se transforma en Guerra Social; tal cual la definió
Mitre en su Historia fundacional, siguiendo a los autores clásicos, de Polibio
a Maquiavelo.
Que el Historiador del Imperio Británico, Toynbee,
caracterizo como enfrentamiento entre Minorías
Dominantes (Patriciado de Sangre, del Espíritu, y de la Riqueza) y Proletariado Interno (Plebe, las Masas
de lo “Bajo”).
“Primero la Minoría Dominante intenta mantener por la fuerza -en contra
de cualquier derecho y razonamiento- una posición de privilegio heredado que ha
dejado de merecer; y entonces el Proletariado corresponde a la injusticia con
resentimiento, al miedo con odio, y a la violencia con violencia cuando ejecuta
sus actos de secesión”.
Cuando ni siquiera la coartada relatada por Orwell alcanza, “Todos
somos Iguales, pero Algunos son mas Iguales que otros”, se llega a una situación
como la actual.
Donde la Calidad es arrollada por la Cantidad, al olvidar
que el Numero es una Cualidad en si mismo.
La “angustia” de Poliarquía, hacer
clic aquí; “…la soberanía vuelve a ser mas importante que la legalidad y la
justicia se sobrepone a la ley, al formalismo abstracto, a las complicadas
formulas intelectuales…”
Es absolutamente complementaria del D'Annunzio de Quilmes, hacer clic aquí,
“Organizarse
antes de que las Hordas nos “masacren” como en 1946”.
Donde la mas “baja e ínfima” de la categorías federales de representación
están “infectadas hasta el hueso”, por la “Lógica Sindical”.
“A la Cabeza, o con la Cabeza”.
Partidos de Notables, Candidatos Mediatizados, Testimoniales
de Kiosco, Cortesanos dependientes de votos ajenos, Faquires Ideológicos acostados
en las bayonetas, etc.; no solo están en crisis en la Argentina, sino también
en el resto del llamado Occidente.
Viven cayendo en la “Lógica Vacuna” de los Conservadores del
siglo XIX y primera mitad del siglo XX.
“Los caudillos mantenían el Partido Conservador y juntaban los votos para una élite intelectual que residía en
Buenos Aires, desde donde dirigía la agrupación y acaparaba las bancas en el
Congreso, dejando los cargos en la Legislatura provincial para los
dirigentes de las secciones electorales.”
HARDOY, Emilio: Qué
son los conservadores en la Argentina, Sudamericana, Buenos Aires, 1983, p. 17
Formación y crisis de
una elite dirigente en el peronismo bonaerense, 1946-1951.*
Oscar H. Aelo, hacer clic aquí.
Puente 12, de facto, “pesan” casi tanto como la CABA, Santa Fe y Córdoba;
y las 1ª y 3ª mas que las tres juntas.
Mientras que Manuel Belgrano de Jujuy y Río Cuarto de Córdoba,
compiten con las Comunas 13 y 14.
Colon de Córdoba tanto como la Comuna 7, San Luis Capital
como la Comuna 1, San Rafael Mendoza como la Comuna 3, General Obligado como la
Comuna 6, y Escalante Chubut como la Comuna 15 o Hurlingham del GBA.
No se trata, solo, de “minigobernadores” del GBA “desafiando”
a los PEP y PEN; situación que “comparten” con Rosario, Córdoba Capital,
General Pueyrredón (MdP), Tucumán Capital, Salta Capital o Santa Fe Capital.
Sino de subnacionales del Interior, “Zona Centro” (PBA, Córdoba,
Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza), o “Profundo” (NEA, NOA, Gran Cuyo y Patagonia);
con las 15 Comunas de la CABA.
Las PASO obligan a la “élite intelectual
que residía en Buenos Aires, desde donde dirigía la agrupación y acaparaba las
bancas en el Congreso”, a “mendigar” el apoyo de los que “juntaban los votos”.
El problema para las élites “residentes en la CABA”, “…si
Yo los “junto”, ¿por qué no puedo ser Diputado, Gobernador o Presidente?...”