Bruno
Iksil, a London-based trader for JPMorgan Chase, single-handedly moved the
derivatives market last week by making huge bets on corporate bonds, panicking
other hedge fund managers who took to calling him “Voldemort” for his power
over Wall Street.
Bruno
Iksil, a London-based trader in Macris's group, gained attention last week
after moving markets with his trades, drawing a comparison to Federal Reserve
Chairman Ben S. Bernanke ’s power in the government-bond market.
“What
Bernanke is to the Treasury market, Iksil is to the derivatives market,” Bonnie
Baha, head of the global developed credit group at DoubleLine Capital LP in Los Angeles , where she
helps oversee $32 billion, said in a telephone interview.
“Just
’cause we’re stupid doesn’t mean everybody else was.”
Zocken mit
Massenvernichtungswaffen
Kavi Gupta,
a credit derivatives trader at Bank of America Merrill Lynch, wrote in an April
10 note to clients that it was time to take advantage of the index moves.
“What
better opportunity than Easter Thursday with Europe
cratering to annihilate people,” he wrote.
Hace poco menos de un mes, el diario The Wall Street Journal
publicó que uno de los corredores de bolsa de JPMorgan en Londres, conocido
como "la ballena de Londres" o "Voldemort" (en referencia
al villano de Harry Potter), estaba llevando a cabo enormes transacciones que
estarían detrás de estas mil millonarias pérdidas.
El rotativo detallaba que el banco habría apostado por una
recuperación económica sostenida con una compleja red de transacciones ligadas
al valor de bonos corporativos, pero éstas se volvieron en su contra como un
"boomerang".
La prensa británica asegura hoy que la misteriosa
"ballena de Londres" es Bruno Iksil, miembro de la unidad de JPMorgan
dedicada a minimizar los riesgos del mercado e invertir los excesos de fondos
del banco y que según esas publicaciones podía mover por sí solo el mercado de
derivados, uno de los terrenos preferidos para los especuladores.
"Los corredores no operan de manera completamente
aislada, los bancos son organizaciones estructuradas rígidamente, tiene que
haber habido más gente que conocía los riesgos que estaban tomando", dijo
a Efe Ergas, para quien lo ocurrido es sólo "la punta del iceberg" y
JPMorgan no es el único banco corriendo este tipo de riesgos.