"El socialismo se hizo presente.
Que alegría, te estábamos esperando", gritó Mayans cuando Giustiniani se asomó en el recinto.
Entre las risas generalizadas, el entrerriano insistió con su broma:
"Señor presidente que esto conste en actas".
Por las dudas, el socialista pegó media vuelta y volvió a su despacho.
Luis Juez y Norma Morandini también espiaron el escenario, aunque volvieron a salir tan pronto como pudieron.
Cerca de las 12.30 la ansiedad se hacía notar y Pichetto la sufría:
Filmus y Fernández le hablaban sin pausa y al mismo tiempo.
Él se turnaba para mirar un rato a cada uno.
Miraba el tablero, hablaba con Fernández y volvía a su celular.
Hasta que lanzó:
"¿Nos sentamos todos?", en una clara alusión para ordenar a la tropa kirchnerista.
Con el recinto vacío, esta vez le tocó festejar a él.
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PD El de espaldas es el Pelado, que junto a Rossi y Pichetto, se operaron todo; y a pesar de eso, se comió los cachetazos.
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