viernes, 11 de mayo de 2012

Kirchnerismo de Despacho, Vicarios y el Síndrome Loperfido; en el frente principal de la Guerra Internauta.







Veranea en Punta del Este desde que nació y aunque trata de mantenerse “aparte del circuito de fiestas y eventos”, Esmeralda Mitre no consigue escapar a las miradas.

El sábado a la tarde salió de paseo por las playas de Punta del Este y atrajo los ojos de más de un curioso sobre su bikini amarilla a lunares.

Pasó inadvertido el delgado cuarentón que la llevaba del brazo.

Mejor así, Darío Lopérfido prefiere el bajo perfil.
……….
Desde su alejamiento del gobierno de Fernando de la Rúa, Lopérfido ha pasado la mayoría del tiempo fuera del país: recién volvió en septiembre de este año a dar un curso de Gestión Cultural junto a José Miguel Onaindia, ex director del Instituto Nacional de Cine Argentino, gracias a vínculos con funcionarios del actual ministro de Cultura, Hernán Lombardi.

Lopérfido trabajó durante seis años en Madrid, donde trabajó para Prisa, unos de los holdings mediáticos más importantes de España, dueños del diario El País y la cadena de emisoras Ser.

Luego de su paso por el viejo continente formó una consultora de comunicación con base en Nueva York.



Tras la pelea con Gonzalo Valenzuela el fin de semana pasado, Martín Lousteau se enojó con Esmeralda Mitre, organizadora de la fiesta donde se generó el escándalo.

Según diario Crónica, el enfado del economista es a causa de que la actriz y anfitriona de la fiesta no le advirtió que también se haría presente el actor chileno, pareja de Juana Viale.

Al parece, “Manguera” y Lousteau ya se habían cruzado hace varios meses en otro lugar.

Todo se dio luego de la aparición de las fotos de Juanita con Lousteau en el barrio de Palermo y a los besos.

En esa oportunidad, Valenzuela ya le había dicho al economista que lo iba a golpear donde se lo encontrara.

Pasado el tiempo, el encuentro entre ambos ocurrió en la fiesta donde Lousteau estaba invitado, al cual arribó con su pareja, la actriz Carla Peterson.

En tanto, Valenzuela llegó mucho más tarde y con un grupo de amigos.

Cuando vio que estaba Lousteau, fue a increparlo, pero nunca llegó a pegarle, ya que mediaron para separarlos.

Martín se fue enojado con Mitre, porque fue una locura invitar a ambos a la fiesta.

Por su parte, el actor chileno, en la entrada del Sanatorio Mater Dei dijo sobre la pelea que “es un tema insignificante en este momento, pero es mentira, no me he peleado con nadie”, expresó Valenzuela.

No obstante, sí confirmó que estuvo en la misma fiesta donde estuvo Lousteau.  “Coincidí con este tipo (por Lousteau) en una fiesta de una amiga, yo venía del sanatorio y pasé a saludar a Esmeralda y cuando yo llegué él se fue”, agregó “Manguera”.


Darío L es el ideal de todo pequeño burgués que juega DE “jacobino”, para llamar la atención del Establishmen; y así “pertenecer” a “la gente como uno”, la “parte sana y decente” de nuestra Sociedad Civil, que desprecia a los “Impresentables” e “Ilegítimos”, anclados en “la Chusma ignara e incivil”.

Martincho no es el primero, ni el ultimo, que en el momento oportuno pegaran el salto de garrocha; como las actuales diputadas Donda y Ocaña.

Su Comisariato Político ultra, es una fachada para ocultar la incapacidad de Construcción Política; ya que solo pueden lograr un “lugar” electoral ejerciendo el Vicariato del Jefe y/o Jefa.

Su “Modelo de Poder” es el Vaticano; con Papa, Colegio Cardenalicio, Santa Inquisición y Excomuniones, con Hogueras incluidas.

El problema esta en que el peronismo se organiza en otro tipo de “Jerarquías” religiosas; más cercanas a la Umma del Islam, que al “Rebaño” (Grey) del Vicario de Cristo sobre el Mundo “carnal”.

El Mínimo Común Denominador de estos personajes, que se “sumaron al Proyecto” después del renunciamiento del Turco al Balotaje, son 3 ítems.

1/ Ser miembros plenos de la Burguesía Cultural y/o Administrativa.

2/ Asumirse como “Izquierda Realmente Existente del Status Quo Social, Político y Económico”.

2/ Un desprecio “de Clase” visceral por todo aquello que huela a Representación Popular Autónoma del Establishment.

Ahora bien, ese rastracuerismo tilingo no implica que, de por si mismos, no tengan capacidades y conocimientos.

Sin ese activo, desaparecerían de la “pantalla” del exhibicionismo mediático.

La Guerra Internauta del último quinquenio, como punta de lanza de la ofensiva de la Contracultura peronista, es la estrategia de Pompilidae; hacer clic aquí.

Que no es más que una refinada, y sibilina, aplicación de las máximas de Clausewitz.

"Al hablar de destrucción de fuerzas enemigas hemos de observar que nada nos obliga a limitar este concepto simplemente a las fuerzas físicas, sino que por el contrario, deben comprenderse en ellas, necesariamente, las morales."

"Para que al oponente se so meta a nuestra voluntad, debemos colocarlo en una tesitura más desventajosa que la que supone el sacrificio que le exigimos.
Las desventajas de tal posición no tendrán que ser naturalmente transitorias, o al menos no tendrán que parecerlo, pues de lo contrario el oponente tendería a esperar momentos más favorables y se mostraría remiso a rendirse."


"Las Fuerzas Militares deben ser anuladas, esto es puestas en tal estado que no puedan continuar la lucha.
Haremos notar aquí que con la expresión "aniquilamiento de los medios de combate enemigos" nos referimos a la idea expuesta."

“Comerle el coco”, “Cranearlo”, “Generar una Apertura, para que entren en Crisis”, “Inyectar un Concepto, para que le coma el Cerebro, desde adentro”; son las maneras, truculentas, de describir la estrategia.

En Setiembre de 2007, hacer clic aquí, plantamos una “larva” que comienza a emerger.


“El tratamiento de la ley de expropiación de YPF en el Congreso puso nuevamente de manifiesto la naturaleza actual de los dos partidos históricos de nuestro país: el PJ y la UCR.

El primero se mueve siempre en bloque, casi monolíticamente, aun cuando cambie bruscamente de dirección.

En ese sentido, se asemeja a esos cardúmenes de pequeños peces que invierten la dirección de su nado al unísono.

En cambio, el radicalismo da la sensación de tener una dinámica interna contradictoria o aleatoria a pesar de que su posición partidaria sobre ciertos temas permanezca igual a través de los años.

Si se tratara de orquestas, sería fácil caracterizar sus comportamientos.

El peronismo tiene intérpretes variopintos, que llegan la noche de debut desordenadamente y vestidos de manera diversa.

Algunos tienen instrumentos tradicionales, otros latas y cucharitas y hay hasta quienes traen consigo esos inverosímiles instrumentos de algunos luthiers que, con un inodoro logran imitar el sonido de una tuba.

Sin embargo, al menor movimiento de batuta del director de turno, todos interpretan afinadamente la misma melodía, aun cuando no cuenten en los atriles individuales con la correspondiente partitura.

Su repertorio es tan impredecible como incoherente: esos músicos que tocan Mozart con un líder pueden perfectamente interpretar los hits de Donald ante el cambio de director.

Con una coordinación extraordinaria, y sin siquiera ruborizarse, el justicialismo puede apoyar y celebrar la privatización de una compañía como YPF para estatizarla y festejar alborozadamente la votación menos de dos décadas después.

El radicalismo es todo lo contrario.

Un conjunto musical que aparenta estar bien balanceado, con finos instrumentos, un vestuario uniformado y todos con una partitura clásica delante.

Pero apenas el director mueve su brazo...cada uno ejecuta una pieza totalmente distinta e inconexa.

Así, aunque desde lo partidario hayan sostenido históricamente lo mismo respecto de la petrolera estatal, la UCR no atina a dar respuesta inequívoca y definitiva al planteo de estatización reciente.

Más llamativa aún que ambos fenómenos, parece ser la claridad con que la sociedad argentina rechaza mucho más decididamente la imagen de escasa solidez interna de los radicales que la evidente incoherencia peronista.

En una entrevista dada a Le Monde antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, Marine Le Pen, la candidata del partido de derecha FN, realizó una feroz crítica a la izquierda de su país.

Sostuvo que el socialismo francés no tenía futuro porque no posee vocación de dirigir, sino que tan sólo pretende administrar la "tienda".

Y que ello es inútil porque ésta ya está quebrada.

Los votantes argentinos parecen tener consideraciones similares.

El peronismo merece su respeto porque dirige; y que lo haga, a veces, en una dirección y más tarde en la opuesta, pasa a un segundo plano.

Del radicalismo desconfía porque, en las últimas experiencias -y más específicamente en la administración delaruísta-, ha proyectado la imagen de contentarse con tan sólo lograr la supervivencia del statu quo en lugar de intentar modificarlo.

El recorrido de nuestro país desde la recuperación de la democracia es un doloroso recordatorio de la necesidad de contar con verdaderos partidos políticos.

El significativo peso que los medios de comunicación han ido adquiriendo en los últimos tiempos, intermediando entre los políticos y los ciudadanos e imponiendo la agenda coyuntural, representan una distorsión común a muchas sociedades modernas.

Pero si a estos medios masivos que pueden crear candidatos y cáscaras de la noche a la mañana se les suma la debilidad actual de los partidos en Argentina se ingresa en un círculo vicioso que socava con cada nueva vuelta estas instituciones fundamentales de cualquier democracia.

Los espasmos programáticos del peronismo no son propios de un partido en su acepción y funcionamiento más tradicionales.

Los argentinos hacen caso omiso de esa falencia, pero sólo porque el radicalismo revela un defecto mayor: la falta de vocación para dirigir en el rumbo previamente determinado (aunque éste diste de tener la precisión deseada).

Es en interés del propio sistema, y de todos los habitantes de nuestro país, que sus líderes muestren la voluntad de tomar la batuta y extraer otra vez de la UCR una melodía clara.

A esta altura de su deterioro partidario, enfrentar con éxito ese simple desafío constituiría una primera prueba de que puede recuperar las condiciones para lidiar con otros mayores”.


Traducido a Fellini; el Radicalismo, al Igual que el resto del No Peronismo, incluyendo al Kirchnerismo de Despacho; están caracterizados por el video superior.

Mientras que el Impresentable, y Caótico, Peronismo lo es por el inferior.

La nota/columna de Martincho no es un dato aislado, como tampoco lo es la de Pagni de ayer; la data de los “Trabajos de Campo”, de la Usinas de los Factores de Poder, indica que los Candidatos Mediáticos y los Kioscos legislativos “ya fueron”.

Solo las estructuras con anclaje social, extensión sobre TODO el territorio nacional, y una minima disciplina de partido; sobrevivirán a las PASO y Generales del 2013.

A ello hay que sumarle, que al ser legislativas puras, o sea sin candidatos ejecutivos; los “vicarios”, que crecen bajo la sombra de la Jefatura, serán impotentes frente a quienes SI están “respaldados” por Construcciones Políticas; aka Aparatos de Militancia.

Como el Peronismo esta sumido en su propia dinámica interna, es extremadamente difícil poder “penetrar”, “influir”, o “marcarle agenda”.

No hay mas remedio que recurrir al “otro”, la UCR; para tener, aunque sea, una presencia proyectable para el 2015.

Una fecha que, a estas alturas, se asemeja mas a una Interna del Frente del SED de Alemania Oriental; que al Parlamentarismo uruguayo o chileno.

Con sus Clases Políticas, Familias, absolutamente diferenciadas de la Masa Electoral; y por lo tanto mas permeables frente a la Crisis de la Globalización.