Abelardo es un “operativo”, categoría con diferencias
sustanciales con “militante” y “cuadro”; y creo que es el mas adecuado para “explicar”
como el “Torrente socialista” ha “degollado” el “sentido común” del Progresismo
“neoliberal” de ambas orillas del Atlántico.
Ya que no casualmente fue en Argentina donde “Pedro el Cruel”
fue derrotado por la “Señora” de Andalucía.
Ya en 2011 y 2014, no se si lo recordara el Compañero y
Amigo, discutimos sobre el “devenir” del Ferrari de la Política española.
Y la insistencia, suicida, de seguir “asesorándose” con
quienes “amaban” más a Ernesto S, Margarita S, y Hermes B.
“Nosotros” les “pagábamos”, y les seguimos “pagando”, mientras
“subvencionaban” a los antedichos.
Así que, Abe no queda otra que “armar cursos” aquí y ahora para
que les “caiga la ficha” a los cuadros y “lilitantes” en Babia; de la misma
manera que sucedió que la grafica de Berlusconi en España.
Un
día de finales de octubre, el susanista Juan Cornejo le dijo a Alfredo Pérez
Rubalcaba durante una cena en Sevilla:
«No
hay problema. Pedro está muerto, no se va a presentar».
El
veterano Luis Pizarro -con más conchas que un galápago- advirtió a
los comensales:
«Pues
viene mañana a Dos Hermanas y no creo que sea para hacer turismo».
En
Dos Hermanas empezó lo
imposible, la última fase de la resurrección de Pedro Sánchez.
Aquel
a quien los susanistas, los barones y los históricos del PSOE llamaron
Pedro I el Breve con desprecio, se ha convertido en Pedro II el Resucitado.
Las
primarias socialistas eran directamente herederas de los sucesos del 1 de
octubre.
El
Comité Federal mató a su
secretario general y las bases lo han resucitado.
La militancia socialista se ha rebelado contra sus mayores, contra
sus órganos de dirección, contra los poderes fácticos, contra la abstención,
contra Susana Díaz,
ha recuperado La Internacional puño en alto, ha cogido a Pedro
Sánchez de la mano, le ha llevado por segunda vez al liderazgo y ha dado un
soberano corte de mangas al PSOE de la Transición.
La victoria de Sánchez no sólo es la derrota de Susana Díaz, es
también la derrota de Felipe González, de Alfonso
Guerra, de Zapatero,
de la Gestora, del Ibex, del intelectual orgánico de El País, de
la intelligentsia socialdemócrata que escribe en los diarios de mayor
difusión y de los espíritus que guardaban las esencias del viejo partido.
El
congreso previsto para mediados de junio volverá a entronizar a Pedro Sánchez
como secretario general del PSOE por segunda vez.
Una gesta sin precedentes en la política española.
Un escalofrío recorrió ayer por la noche la espina dorsal de los
centros de poder de este país.
A pesar de lo cual, no hacía falta ser agente del CNI para
apreciar la remontada de Pedro Sánchez desde que los suyos le dejaron en la
cuneta cuando dejó el escaño para
no abstenerse.
Permanecieron a su lado apenas un puñado de colaboradores, diputados
y cargos públicos con escasa relevancia en el partido.
Pero
sus adversarios no quisieron o no pudieron ver que la asistencia a sus mítines
doblaba a la de Susana Díaz y, sobre todo, que en los primeros había entusiasmo
y en los segundos no.
Bastaba
escuchar a los militantes criticando con dolor y rabia la decisión de haber dado el
Gobierno otra vez a Rajoy.
El acto de final
de campaña en Sevilla proporcionó todas las claves de la
victoria de Sánchez.
El
alcalde de Dos Hermanas citó a Gandhi.
«Primero
nos ignoran, luego se ríen y después nos atacan, en ese momento, Pedro, vamos
ganando».
PD “lilitantes” no es un error tipográfico, sino una ironía
que vos sabrás captar en toda su crudeza.
Ya que los conoces desde que eran naranjo.
PD bis, “el Guapo” no hizo mas que seguir el “curso y
recursos” del Turco durante 1983/89.
PD ter, Mas que “ganarle” al “Aparato” en estricto sensu, fue
la “Base del Aparato” quien se “insurrecciono” contra la “Dirigencia” y sus “Cafieradoras”
de “palacio”.
Abrazo