jueves, 20 de agosto de 2015

+ismo y el geoide, el Word renovador es insuficiente para refutar el Excel avasallador.

La experiencia es un insumo tan imprescindible como costoso en lo personal, por eso es que yo que prefiero aprovechar la ajena.

Von Bismarck, reaccionario inventor del Estado de Bienestar, y coautor junto al “activista” Lasalle del concepto “Realpolitik”.

El mas endiablado de los problemas de un geoide, por anti-intuitivo, es que TODOS los rumbos terminan en el punto de partida.

Cartografía social, Curso de Hipótesis geopolíticas y praxis administrativas; Escuela Superior peronista en la clandestinidad, años del Proceso.



De La Matanza a Navarro, “… y con la sangre seca en Lobos.”

Lo notable del post de Luciano es que sus consideraciones, sobre el Estado de situación, podrían pasar perfectamente por un “Documento reservado” de la Campora; ante el riesgo de “dilución” del kirchnerismo en el peronismo realmente existente.

Tal cual lo describió @mecasullo en “Argentina: del bipartidismo a la «democracia peronista»”

La problemática de la “dependencia” de la acción política de una Organización de “Presupuestos y partidas” no es para nada novedosa.

La última experiencia de volumen histórico fue la de la Coordinadora, que al hegemonizar a las UCRCABA y UCRPBA, en SU “retirada” de los despachos termino por reducir a la insignificancia la “representación” radical en esos territorios; electoralmente casi el 50% de los sufragios de la Republica.

En realidad lo que sucedió fue la versión criolla de la Ley de Hierro de la Oligarquía de Robert Michels.

“Los caudillos mantenían el Partido Conservador y juntaban los votos para una élite intelectual que residía en Buenos Aires, desde donde dirigía la agrupación y acaparaba las bancas en el Congreso, dejando los cargos en la Legislatura provincial para los dirigentes de las secciones electorales.”

HARDOY, Emilio: Qué son los conservadores en la Argentina, Sudamericana, Buenos Aires, 1983, p. 17

“Formación y crisis de una elite dirigente en el peronismo bonaerense, 1946-1951.*; Oscar H. Aelo.

De 1955 a 1989, 31 años descontando el hiato 1973/76; es un periodo comparable cuantitativamente al 1983 a 2015, 32 años.

En esos años de proscripción, persecución u oposición “legal”; el peronismo no disfruto de los “recursos” del Estado o de la benignidad de los Medios de Comunicación audiovisuales y gráficos.

Su campo de acción solía estar restringido a lo que los Liberales denominan “Sociedad Civil”; mucho más heterogéneos en composición, y con intereses muchas veces encontrados, que las “audiencias” homogeneizadas del Discurso político de la llamada “Clase Política” No peronista.

Mas acostumbrada a los cenáculos empresariales, académicos y periodísticos; que a la turbamulta de las discusiones de las llamadas Clase populares.

Donde cualquiera, y me refiero hasta el mamado consuetudinario del barrio o pueblo, se creía autorizado a “reclamar” de tu a tu a quienes se proponían como “dirigentes”. 

“Resolve, o déjale el lugar a otro que se anime”, solía ser el ultimátum fundado en la más brutal empírea.

El “engalanarse” de estadistas para los “círculos selectos”, que prefieren la “Clase Política” a los “Representantes del mandato popular”, de esta campaña electoral; hizo olvidar las consignas del 2013.

“Amo el Reclamo” o “Somos el primer mostrador del Estado”.

Gracias a los avances tecnológicos, el “despacho” o “mostrador”,  cabe en una tablet en el caso de una zona con más de 100.000 habitantes; o una portátil para todo el país.

Si hasta se puede “manejar” un radio censal con un Smartphone de ínfimo costo.

Si bien el “mapa no es el territorio” en sentido estricto, ver topología de los esquemas de transportes de subterráneos a vías aéreas, el “confrontar” la data disponible con el “terreno concreto” perfecciona y enriquece el accionar administrativo político.

Verbigracia, Vicente López requiere más personal para geriátricos que pediatras y maestras jardineras, a la inversa de José C Paz.

La cuenca del Lujan es inescindible de la del Reconquista, por su desembocadura compartida; y ambas, sumadas al del resto de la Pampa húmeda, solo pueden ser analizadas en base a los ciclos “largos” que tenían en cuenta Ameghino o los constructores de ferrocarriles en el siglo XIX.

La “mariposa de Pekín” se convierte en “Cisne negro” solo para aquellos que prefieren regodearse en la inopia de la superficialidad de los prejuicios con sesgos oligárquicos.

Desecar campos agrícolas o construir urbanizaciones top no suele ser malo en sí mismo, el problema es la estupidez consecuente de no tomar las previsiones que ya eran conocidas hace 150 años.

Ídem con quienes exaltan las bondades de las “Juntas de Notables” de la Republica previa a Sáenz Peña.

No solo son muchos menos que los ciudadanos de pie, sino que estos últimos cuando los toman por boludos colgados del alambrado, se pasan por el culo las Autoridades Intelectuales y Morales de los primeros.

Leer, si ya no lo han hecho, ¿Y a mí, qué mierda me importa? de Guillermo O’Donnell del año 1984.

Radiografía del ciudadano argentino, de Pablo Mendelevich de 2011, sobre el Informe Vanderbilt.

Conflictividad

La manifestación callejera es una clara singularidad nacional respecto de la región. El 35% de los argentinos aprueba los cortes de ruta y el 20,7, la invasión de la propiedad privada como formas de protesta.

Participación política

El índice de confianza en las elecciones, en un rango de 0 a 100, es de 42 puntos entre los argentinos. Tampoco es alta la confianza en los partidos políticos: en ese ítem, liderado por Uruguay con un índice de 50,4 puntos, Argentina aparece anteúltimo con 27,3.

Clientelismo

El 18% de los argentinos afirma haber recibido alguna vez una oferta por su voto. La cifra duplica prácticamente el promedio latinoamericano. De todos modos, podría decirse que el clientelismo no paga bien: el 43,9% de los encuestados afirma no sentirse ni más ni menos inclinado a votar por el candidato del benefactor, en tanto que el 45,3% dice sentirse menos inclinado a hacerlo.

Ideología

En un rango de 1 a 10 (donde 1 es izquierda y 10, derecha) la identificación ideológica de los argentinos se ubica en 5,1. La cifra, comparada con 2008, está ligeramente más ubicada hacia la izquierda, ya que entonces había sido de 5,5. La posición de la ciudadanía argentina aparece como una de las más pronunciadas del continente: sólo Uruguay está más a la izquierda.

El rol del Estado

El nivel de apoyo a la idea de que el Estado debe ser el dueño de las empresas e industrias más importantes se ubica entre los más elevados de la región: de 0 al 100, obtiene 67,9 puntos.

Derechos civiles

Los argentinos son particularmente receptivos -junto con los canadienses, norteamericanos y uruguayos- a la idea de que los homosexuales puedan posturlarse para ocupar cargos públicos y puedan casarse.

Todos, “los que importan” claro, se asombran de las afirmaciones de Duran Barbas en Pericles, o de Sergio Berensztein en Odisea Argentina; sobre data DISPONIBLE  hace un QUINQUENIO.




Desde ya no debe sorprender que la Negación, en sentido psi, los lleve  a esconderse bajo la coartada del “Fraude”; o la “necesidad” de los artilugios electrónicos para sufragar.

Ya que el Partido militar no está disponible para “fusilar” la Realidad que contradice sus mas “íntimos” Deseos.

Retomando el post de Luciano, como el Principito en su asteroide, es un”regreso” a las “condiciones objetivas” del periodo 2011/13 que culmino en los resultados de ese último año.

Pero sin tomar en consideración que al “Motín de los intendentes de la Mazorca” se les han sumado pesos pesados como el Intendente de Resistencia y el Salta Capital entre otros; que están en el top 20 de la “escalerita” de Andy Tow.

Lo político ya no volverá a ser lo que fue en las últimas décadas.