domingo, 2 de septiembre de 2012

Los Quebrados, los Impotentes y los Alucinados.





Pues los descubrimientos condicionan no solamente nuestros conocimientos, sino incluso nuestra manera de pensar. 

Si la geometría no euclídea  suscitó en su tiempo virulentas oposiciones (no entre los matemáticos, se entiende), es que no parecía verdadera y se consideraba entonces un sacrilegio en el ámbito muy conocido, puro y perfecto de las matemáticas: ¿dos geometrías  podrían entonces enunciar «verdades » distintas?

Henri Poincaré  explicó en sus obras destinadas al público en general (entre otras La Ciencia y la hipótesis) que no era en estos términos que se planteaba la cuestión.

La única verdad que debe buscarse en matemáticas es la siguiente: si admito tales axiomas, entonces tengo necesariamente tal conclusión

La adecuación de tales o cuales axiomas a tal o cual aspecto del mundo real es una cuestión que se refiere a los especialistas de estos ámbitos, y no es que el matemático está sólo allí para proporcionar herramientas seguras y teoremas  que garanticen la exactitud en todas las partes donde los axiomas se aplican (lo resumió Paul Valéry  en «el razonamiento puesto en conserva»).

Bertrand Russell  formuló el asunto de manera más provocadora enunciando en broma que finalmente «las matemáticas son la ciencia donde no se sabe ni de lo que se habla ni si lo que se dice es verdadero». 

Albert Einstein  lo dijo de una manera más diplomática: 

«En tanto que beneficie a la realidad, la geometría euclídea  no es verdadera.
En tanto que es verdadera, no produce beneficio a la realidad».




Los números varían en más de 20 puntos

Los cuatro encuestadores reunidos evidenciaron las diferencias que existen al medir la opinión pública. 

Artemio López y Luis Costa creen que Cristina Kirchner se mantiene en un nivel similar o apenas menor al del año pasado. 

Federico González ve una caída considerable, mientras que Graciela Römer se para en un punto intermedio. 

Las diferencias en la imagen de la Presidenta son de más de 20 puntos. 

En el debate en PERFIL tampoco coincidieron en cómo explicar esas distancias.

—¿Por qué se dan tantas diferencias?

LOPEZ: Por cuestiones metodológicas.

RÖMER: Es una situación extraña, esto no sucede en otros países. 

Uno podría adjudicarlo a inexperiencia, pero no es el caso. 

Llevamos muchas décadas de análisis de opinión pública, hay consultoras reconocidas. 

Por eso pongo en esto un enorme signo de interrogación. 

Y de ninguna manera es algo que puede ser atribuido a diferentes metodologías.

COSTA: Hay muchas razones por las cuales una encuesta puede dar diferente a otra. 

Es muy normal. 

La cobertura territorial, el método de recolección... el método telefónico te limita.
R: Pero estamos hablando de encuestas serias. 

Eso lo sabemos todos.

GONZALEZ: Todos conocemos las cuestiones metodológicas de manera suficiente. 

Y tampoco soy un purista metodológico, hay pequeñas oscilaciones. 

Ahora, cuando tenemos que una medición da 39 de imagen y otra da 60 parecería que las encuestas no sirven para nada.




DE LAS BASES A LA CÚPULA

LA NACION estrena con esta nota una serie de artículos que contará cómo se hace política en la Argentina. 

Cada semana se develarán historias, personajes, debates y reglas de funcionamiento de una agrupación. 

Su militancia en la base y sus conexiones con la cúpula del poder. 

Se incursionará en submundos con otros códigos, como los gremios y los centros de estudiantes. 

A partir de historias particulares, surgirán las claves de la militancia en el siglo XXI.





Para los estrategos del Gobierno, más importante que obtener un 40% de votos en 2013 sería lograr una amplia diferencia sobre el segundo e instalar que esa brecha implicaría un virtual plebiscito en favor de la reelección. 

Con ese porcentaje, el Frente para la Victoria sumaría diputados a su bloque actual e intentaría presionar con la reforma.

¿Cómo lograr esa diferencia? 

El nuevo sistema de elecciones primarias abiertas y simultáneas obligatorias (PASO) tiene un virus no detectado por los opositores en las presidenciales de 2011. 

Si en las PASO de agosto de 2013 la oposición se divide el voto entre cinco o seis alianzas por distrito, que ronden entre 5 y 15%, el Gobierno se conformaría con lograr 35 o 40%, en especial en la provincia de Buenos Aires. 

En el lapso entre agosto y las elecciones de octubre intentaría convencer a votantes y dirigentes territoriales rivales de que no tendrán destino si no es en el Frente para la Victoria. 

El voto útil sería el voto por el oficialismo.

Eso podría agigantar la ventaja original, como ocurrió en 2011. 

Hubo candidatos a diputados opositores que podían entrar en el Congreso con los números de agosto y no lo lograron en octubre.

El escenario perfecto para la Presidenta en la provincia de Buenos Aires sería que Francisco de Narváez, el macrismo y el peronismo disidente se presenten en alianzas separadas. 

Así, Alicia Kirchner o Sergio Massa se cortarían solos. 

Salvo si Daniel Scioli o Massa se desprenden del kirchnerismo.

Lo mismo festejaría Olivos si Ricardo Alfonsín (UCR) y Margarita Stolbizer (GEN) confirman su dis- persión en el arco progresista de origen radical.

En la ciudad de Buenos Aires, la Casa Rosada podría alentar la postulación del ex gobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá para restarle votos a la lista de Mauricio Macri. 

En Mendoza, Cristina apoyará al PJ, pero podría alentar al Partido Demócrata para distraer votos del favorito, Julio Cobos.

En Córdoba quiere lanzar una lista kirchnerista en contra del candidato del gobernador José Manuel de la Sota, enfrentado a la Casa Rosada. 

En Entre Ríos, ésta apuesta a la división entre los peronistas Jorge Busti y Héctor Maya.

El Gobierno prevé una mejora económica para acrecentar sus chances, pero pelea contra algunos fantasmas: en 2009 perdió pese a que repartió muchos recursos. 

Las elecciones legislativas suelen liberar los temores de la gente.






La soberanía del pueblo está, como lo afirmó Rousseau, por encima de cualquier contrato: 

"No hay ni puede haber ninguna ley fundamental obligatoria para el cuerpo del pueblo, ni aun el mismo contrato social". 

Los de Carta Abierta son doctos, pero es una novedad que Julio Pereyra esté leyendo a Rousseau. 

Cuando escuché su frase, tuve la alegría de comprobar que no sólo el decálogo populista del siglo XX ha fecundado el pensamiento de los intendentes bonaerenses, sino también los clásicos de la filosofía política. 

Pereyra, de manera más sencilla, pero no menos filosófica que Carta Abierta, señala el camino.
…………

Por otra parte, es una exageración decir que Cristina Kirchner concentra la autoridad legislativa y el poder soberano. 

Apenas si imparte órdenes que son obedecidas, pero ella no se sienta en el Congreso ni tiene su despacho allí.
……..

Cristina no tiene sucesión porque su cuñada Alicia no mide en las encuestas, su jefe de Gabinete Abal Medina tampoco, y los esfuerzos por dar vibración al nombre de Máximo todavía le suenan inverosímiles incluso a los miembros de la familia. 

Boudou, que estaba en carrera, se lesionó al tropezar con los cordones mal atados de sus propias zapatillas. 

La Presidenta no es culpable de que ni su cuñada ni su hijo sean las figuras adecuadas; tampoco tiene una responsabilidad sobre el escaso atractivo de Abal Medina.

Pero es la única responsable de que Boudou sea vicepresidente. 

Ella hizo esa jugada temeraria. 

Si en lugar de Boudou hubiera elegido a alguno de sus representantes distinguidos en el Congreso, no tendría tan cerca a un hombre de conductas inciertas, en el mejor de los casos un sospechoso. 

Fue la Presidenta la que habilitó a Mariotto para que avanzara sobre Scioli, y en esa misma jugada perdió otro hombre, cuyo máximo pecado no es ser de derecha sino tener una popularidad relativamente independiente del carisma que desciende desde la Casa de Gobierno. 

De todos modos, muchos vetaban a Scioli desde mucho antes.
……….

En las reuniones donde Carta Abierta discutió el borrador de la número XII, María Pía López, miembro distinguido del nucleamiento, dijo: 

"Yo creo que la reforma es urgente fundamentalmente, hay que ser muy explícito, porque está en juego la continuidad de este gobierno y porque el kirchnerismo no tiene otro candidato que Cristina Fernández de Kirchner. 

Porque este proyecto político no puede ser continuado por personas como Scioli y porque hasta el momento no ha surgido un candidato alternativo. 

Podemos discutir todo lo que queramos acerca de la necesidad de las reformas legales, las transformaciones sociales, etc., pero creo que hay que ser muy explícito en la necesaria defensa de la cláusula reeleccionista. 

No hay otro candidato, por lo menos en este momento, dentro del movimiento político que acompañamos".




La mirada de los otros:

La Nación camina en la cuerda floja cuando fulmina la idea. 

Algo ha cambiado en el siglo XXI: la platea de doctrina debe a veces sofrenar la sinceridad, disimular su idiosincrasia. 

El clima de época imperante desautoriza ciertos discursos. 

Nadie podrá aseverar si esta variación perdurará por siempre o por mucho tiempo. 

De momento, discriminar “de frente” queda muy feo, deja en falsa escuadra, aun a un medio confesamente procesista. 

Aleluya, por lo pronto y mientras dure. 

En el ínterin, pues, La Nación no descalifica la inteligencia de pibes o pibas. 

Ni siquiera subestima a los inmigrantes con más de un año de residencia en el país, que podrían ser comprendidos en el nuevo régimen electoral. 

Su argumento en contrario es endeble, de oportunidad. 

No hay que hacer tantas reformas en poco tiempo, ralentan. 

El año pasado se implantaron las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), rememora el editorial. 

Y alerta: su resultado anticipó el de las elecciones generales. 

O sea, la herramienta que es un avance, ya ensayado en la provincia de Santa Fe, se descalifica por una contingencia coyuntural: hubo demasiados votos para Cristina Fernández de Kirchner. 

Pecado mortal, para el dogma pseudorrepublicano. 

Sobraron motivos políticos, económicos y sociales para explicar el aluvión en las urnas, es necio atribuirlo monocausalmente a la innovación de las PASO. 

De ahí a la excomunión del mecanismo hay un milímetro de distancia, el periódico mitrista lo recorre a paso redoblado.

- - -

Luces y sombras:

El kirchnerismo, claro está, tiene luces y sombras en sus desempeños en esta materia.
Las candidaturas testimoniales fueron un enchastre, una pésima praxis. 

Fíjese usted qué casualidad: ante esa añagaza el “rebaño” de votantes, los “rehenes” castigaron al kirchnerismo como nunca antes y nunca después.

En cambio, las PASO aportan a la calidad institucional. 

También a la combinación entre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la reforma política que abrieron una hendija de oportunidad a partidos minoritarios para irrumpir en los medios.

Unos cuantos diputados opositores, mayormente de origen progresista o de centroizquierda, tenían presentados proyectos semejantes al que moviliza, a su ritmo habitual, el senador Aníbal Fernández. 

Un síntoma de la etapa: no se abroquelaron con los adversarios a todo lo que mociona el oficialismo. Insisten en sus propuestas, bregan por debatir detalles. 

Algunos, como la no obligatoriedad del voto, abren discusiones sugestivas.

La diferenciación de los bloques opositores vuelve a dejar de lado el diseño del Grupo A tan infausto para sus propias chances y para la calidad democrática. 

Enhorabuena por el viraje, que enfila bien.

El ex gobernador socialista Hermes Binner recordó que se afilió al socialismo no bien cumplió 16 años. 

El ex presidente Raúl Alfonsín y muchos correligionarios han referido anécdotas similares.
Afiliarse no era un trance de iniciación, sino de convalidación posterior. 

En otros tiempos, la vocación política brotaba joven. 

Para algunos, seguramente para una proporción minoritaria... pero su sangre transfundía fuerza y novedad. 

De eso se trata, casi siempre.





En aquellos años, la Argentina era gobernada por una pequeña elite con muchos intereses en el sistema agroexportador. 

La economía creció gracias a la exportación de carne, cuero y grano, durante un boom en los precios mundiales de estos commodities. 

Como todas las experiencias de crecimiento bajo instituciones extractivas, no vino acompañado de innovación ni de destrucción creativa. 

Durante la Primera Guerra Mundial, la creciente inestabilidad política y las revueltas armadas indujeron a esa elite a intentar ampliar el sistema político, pero con esto desataron fuerzas fuera de su control, y en 1930 vino el primer golpe de Estado.

Entre esa fecha y 1983, la Argentina osciló hacia atrás y hacia adelante entre dictaduras y democracias, y entre diferentes tipos de instituciones extractivas (…) 

En los períodos de gobierno civil hubo elecciones de tipo democrático. 

Pero el sistema político estaba lejos de ser inclusivo. 

Desde el auge de Perón, en los años 40, la Argentina democrática ha estado dominada por el partido político creado por él (...).

Los peronistas ganaban elecciones gracias una maquinaria política enorme, que triunfó mediante la compra de votos, el clientelismo y la corrupción (incluidos contratos oficiales y empleos estatales a cambio de apoyo político). 

En un sentido, era democracia, pero no plural. 

El poder estaba muy concentrado en el Partido Peronista.”



“El que no está en Unidos y Organizados no es kirchnerista”, resume crudamente Quito Aragón, referente de la Corriente Nacional Martín Fierro. 

Lo cierto es que si se aplica el criterio (muy extendido puertas adentro) de dividir al oficialismo entre “propios” y “aliados”, los unos formarán parte del nuevo armado y los otros quedarán relegados a un rol cada vez más secundario. 

La idea, justamente, es desplazar al PJ del rol central que ocupa, por default, en la coalición kirchnerista, confía un eximio armador oficialista consultado por este diario. 

“La Cámpora por su cuenta no tiene el peso específico, como no lo tienen el Evita, Kolina, Nuevo Encuentro o ningún otro espacio –explica–. 

Ahora, si se logra que todos los espacios que conforman el kirchnerismo articulen en el territorio y hay voluntad política, la correlación de fuerzas ya es otra.”

La siempre tensa relación que el kirchnerismo mantuvo con el justicialismo desde el 2003 no es un tema menor a la hora de encarar un armado de estas características. 

“El PJ es un partido político, una herramienta política más dentro del kirchnerismo.
Una muy importante, claro, pero hoy en día no es la central”, asegura Aragón.
“Por ahora, el peronismo está fuera del esquema. 

Lo que pase en adelante dependerá de varias cosas, principalmente de cómo evolucione la relación con Scioli”, señala un legislador del FpV que también conoce las internas justicialistas. 

De todas formas, varios dirigentes que forman parte o provienen del PJ, entre ellos varios intendentes y gobernadores, participan o se interesan por el armado de Unidos y Organizados.
…………

Así, La Cámpora, el Movimiento Evita, Kolina, la Martín Fierro, la Corriente Nacional Peronista, la Corriente de la Militancia, Peronismo Militante, Nuevo Encuentro, el MILES de Luis D’Elía, el Partido Comunista Congreso Extraordinario, el Frente Transversal que lidera Edgardo Depetris y la CTA que responde a Hugo Yasky, entre otros espacios, continuaron con los encuentros después del acto de Vélez, primero a nivel nacional, pero pronto bajando al territorio, donde estará el trabajo fino. 

“Que todos apoyamos a Cristina está claro, lo complicado será llegar a acuerdos en cada distrito: allí es donde afloran las diferencias”, explica un testigo de esos encuentros.

En algunos lugares Unidos y Organizados ya salió al ruedo: es el caso de Córdoba, donde la mesa local firmó un comunicado la semana pasada repudiando la represión del gobierno local sobre trabajadores estatales durante una protesta.
………..

“El 2013 y el 2015 son momentos tácticos, citas que uno no puede eludir, pero esto va a tomar valor estratégico si podemos proyectarlo más allá, si lo ponemos en perspectiva estratégica para pensar en sostener el modelo nacional y popular, que es lo que necesita la Nación”, plantea González.