martes, 20 de octubre de 2009

Río, Autonegación y Trotskofascismo.





No hay nada más parecido a Ruckauf que un Progresista con escritorio.

¿Es injusto?, no para nada; solo hay que ver en el campo, como las declaraciones de funcionarios progresistas se convierten en praxis, en este caso en Brasil.

Hoy, la metrópolis carioca se esta convirtiendo en la Argentina del Proceso, pero con las herramientas tecnológicas del siglo XXI.

Barrios, o favelas, sitiadas por vehículos blindados; patrullas de búsqueda y destrucción, peinando casa por casa.

Dinamitando las paredes si es necesario, saturando con fuego cruzado los blancos potenciales; Irak, Somalia, Afganistán o Gaza.

Una operación de castigo, Shock and awe, que traducido significa Conmoción y Pavor.

Las tácticas de las SS, pero bajo gobiernos democráticos, y con su propio pueblo.

Se que soy cargoso y molesto, cuando cuestiono como un error la denigración del actual sistema del GBA.

Asumo, y reconozco, las limitaciones intrínsecas de la actual estructura; pero me pongo loco cuando veo repetir como loros discursos huecos que solo terminan justificado a la Represión como única alternativa.

El problema de los suburbios no es solo argentino o latinoamericano; sucede en todo el Mundo.

Paris o Marsella y el descontrol de las Banlieue, que se extiende a Roma, Barcelona, Londres, Berlín y Munich.

Gangaland en Los Ángeles, Chicago, New York, Miami, New Orleans.

Maras, Carteles, y Mafias; que terminan convirtiéndose de facto en Estados que desafían el monopolio de la fuerza del Orden Constitucional.

Nuestras ciudades aun no son Río de Janeiro, Ciudad de Méjico, o Los Ángeles; pero solo es cuestión de tiempo y autonegación.

Como todo gran aglomerado, el Conurbano es el resultado de un fracaso, el del Federalismo y el Republicanismo argentino.

No saber, no poder o no querer; mejorar las condiciones de sus propios territorios, terminan expulsando a los sobrantes.

Si a eso, les sumamos los países vecinos; y no hablo de Paraguay o Bolivia, donde es obvia la diferencia.

Más de ¼ de los Orientales viven en esta orilla; el paisito estallaría, si de pronto se les devolvieran 1.500.000 personas con derecho a la Ciudadania uruguaya.

Y no hablemos de Chile, que aunque con un porcentaje menor, la válvula argentina es fundamental para el equilibrio social transandino.

¿Qué hacemos?, ¿la Gran Bussi?; ¿cargamos trenes y camiones con quienes no nacieron en el AMBA, Área Metropolitana de Buenos Aires, para tirarlos del otro lado de la frontera?; sea internacional o provincial.

Porque esa es la tendencia mundial en estos momentos, no importa si sos de Derechas o Izquierdas.

El Trotskofascismo no es solo un trabalenguas, o trabasesos jauretchiano; un gran porcentaje de quienes votaron en el 2001 a Zamora, terminaron votando a Macri.

No es joda ni chicana; el mismo de Narváez reconoció que sus equipos de operación política trabajaron con esa hipótesis en los años de las Asambleas.

El miedo, y el odio, siempre pueden superar el esclarecimiento político; la Argentina tiene mucha experiencia en el tema del arrepentimiento, una vez que proceso social esta muerto.

O se termino transformando de tal manera que es irreconocible; porque la leche de la clemencia es un bien escaso.