Baqueanos de la 3ª y 5ª no les cierran los tiempos del raid
Varela – Ranchos – Berazategui en pleno Operativo Sol, realizado por un trió de
“desesperados”, mediante caminos secundarios urbanos, y huellas rurales.
Donde una solo error al doblar en el cruce equivocado te
consume 40 minutos de ida y vuelta, o chocar literalmente con un control de las
FFSS.
Mientras que los rastreadores del siglo XXI, o sea los
digitalizados, tampoco entienden cómo es posible que hasta ahora no haya indicios de
cruce de las señales de móviles telefónicos y GPS de los vehículos del tiroteo;
accesibles mediante un simple requerimiento judicial a las empresas concesionarias.
El problema, insisten reafirmándose, no son las FFSS o las
Conducciones políticas; sino la “apertura obscena” de gambas de los Poderes
Judiciales Provincial y Nacional.
Que nunca fueron, presamente, del palo de las
Administraciones “caducadas”.
Los protocolos existen y son conocidos, pero quienes deben
autorizar, utilizan el índice para rascarse la nariz en su feria corporativa.
Así estamos, como en los tiempos de Sarmiento, buscado 3
agujas en un pajar del tamaño de Italia.