martes, 15 de enero de 2013

José Pablo Feinmann, Jonathan Swift, y la noche de los Yahoos.





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PÚBLICO / AGENCIAS Belfast 15/01/2013 08:52


Deconstrucción y odio

 Por José Pablo Feinmann
Han surgido –acaso sin saberlo– maestros de la deconstrucción. Se apoderan de un texto y alteran su sentido. Ante todo, por el lugar y el espacio que le dan en la red. El lector de Letrinet, siempre superficial y apurado, leerá el copete y seguirá adelante. Pero con la simple lectura del copete hará su juicio sobre el escrito del emisor. Y, para colmo, vomitará algún veredicto insultante, veloz, que llega con frecuencia a la cumbre del ultraje (a mí me han dicho delicadezas como Gordo bufarrón, por ejemplo) en la abominable sección Comentarios. Al principio, me reía. No porque la frase fuese ingeniosa, sino por lo desmedida que era, acaso por arañar la cima del disparate, del absurdo. O por el asombro que provocaba el desparpajo para el agravio que existía perversamente en ciertos individuos. Ya no me río. El asco y la pena reemplazaron a la risa. El destino de un texto es el de su distorsión por el medio que lo reproduce y luego lo espera el estercolero de los Comentarios, donde una cantidad inmensa de anónimos resentidos, de anónimos llenos de odio, dejará caer sobre el escritor del texto (que se ha cuidado, para colmo, de redactarlo bien, cuidando su estilo) una serie de palabras que llegan también a otra cumbre similar a la anterior (la del ultraje): la cumbre de lo soez. Todo esto porque el texto le ha parecido “K” al que arroja toda esa basura sobre el emisor al que considera “anti-K”. Aunque los “K” también incurren en la blasfemia. Pero menos. 

Bulo de Isaac Bickerstaff

En la edición de 1708 de su almanaque, John Partridge, astrólogo muy conocido de su época, se refirió sarcásticamente a la Iglesia de Inglaterra como "La Iglesia infalible", lo que atrajo la atención del clérigo Jonathan Swift.
Swift inventó un personaje falso, Isaac Bickerstaff, y publicó con ese seudónimo su famoso Predictions for the Year 1708: “…yo pronostico solemnemente que ese vulgar escritor de almanaques llamado Partridge, cuyas predicciones son siempre vagas, imprecisas y erróneas, morirá exactamente el 29 de marzo, por lo que le recomiendo que ponga sus asuntos en orden”.
Partridge publicó en respuesta una carta en la que aseguraba que ese Isaac Bickerstaff no era más que un astrólogo de poca monta deseoso de fama. El día 30, Swift publicó otra carta anónima, en la que el supuesto autor relata cómo Partridge había enfermado cuatro días antes y había fallecido en su residencia a las 7:05 pm del día 29 de marzo. La carta fue publicada por otros escritores y periódicos, que la creyeron cierta.
John Partridge se apresuró a desmentir en una nueva carta la mentira. Pero fue inútil: el nombre de John Partridge se retiró del registro oficial, con lo que oficialmente se le daba por muerto, y todo el mundo creyó que realmente había fallecido, incluidos muchos admiradores que se agruparon a la puerta de su casa para una vigilia, y hasta enterradores que se acercaron para hacerse cargo de las pompas fúnebres del famoso astrólogo.
A partir de ese momento, la carrera de John Partridge cayó en picado y tuvo que dejar de publicar su almanaque al caer sus ventas. Sus detractores, que eran muchos (pues Partridge había indignado tanto a los seguidores de la Iglesia como a aquellos cuya muerte había predicho, a los anti-whigs y a los que pensaban que la astrología era una completa patraña), continuaron con el bulo como venganza.
Swift usó el seudónimo de Bickerstaff por última vez en 1709 con Una reivindicación de Isaac Bickerstaff. En ella aportaba supuestas pruebas de la muerte de Partridge. Una de ellas, que era “…imposible que ningún hombre vivo pudiera haber escrito tanta bazofia“.


Parte IV: Viaje al país de los Houyhnhnms

7 de septiembre de 1710 – 2 de julio de 1715
A pesar de su intención de quedarse en su hogar, Gulliver vuelve a la mar como el capitán de un mercante de 35 toneladas ya que se aburre como cirujano. En este viaje se ve forzado a encontrar a nueva tripulación, y cree que estos nuevos tripulantes vuelven contra él al resto de la tripulación. Éstos se amotinan y, después de mantenerlo a bordo contra su voluntad, deciden dejarlo en el primer pedazo de tierra que ven y continuar su viaje como piratas. Es abandonado en un bote salvavidas y llega primero ante una raza de lo que parecen horribles criaturas deformes a las que concibe una antipatía violenta. Pronto conoce a un caballo y se da cuenta de que estos animales -en su lenguaje Houyhnhnm, que quiere decir de naturaleza perfecta- son los gobernantes y las deformes criaturas llamadasYahoos, son seres humanos salvajes. Gulliver se convierte en miembro de la compañía de los caballos y llega tanto a emular como a admirar a los Houyhnhnms y su estilo de vida, rechazando a los humanos como seres dotados de una apariencia de razón que sólo utilizan para exacerbar los vicios que la Naturaleza les dio. Sin embargo, una asamblea de los Houyhnhnms resuelve que Gulliver, unyahoo con algo de razón, es un peligro para su civilización y es expulsado. Es rescatado, contra su voluntad, por unos portugueses, y se sorprende al ver que el capitán Pedro Méndez, al cual llama un yahoo, es una persona generosa. Vuelve a su hogar en Inglaterra. Sin embargo, es incapaz de reconciliarse con la vida entre los humanos y se convierte en un ermitaño, evitando en lo posible a su familia y su esposa, para pasar varias horas al día hablando con los caballos en sus establos.

Los Houyhnhnms (/ˈhuːɪnəms/) son en apariencia iguales a un caballo común. Sin embargo, estas maravillosas criaturas poseen un manejo de la razón sorprendente y, a diferencia del ser humano, carecen absolutamente de instinto, o por lo menos han conseguido someterlo totalmente a la razón.
Viven en una vasta isla cerca de Nueva Holanda (la actual Australia ). El país de los Houyhnhnm es el último capítulo de la novela y tal vez el más diferente. Si en los anteriores se divagaba acerca de los vicios y defectos de las sociedades europeas, este último capítulo lanza una mirada hacia la naturaleza y la condición humana, dado el desprecio que el propio Gulliver acaba profesando por sus semejantes.
Los Houyhnhnms conviven con los yahoo, que vendrían a ser una especie de seres humanos involucionada y carente del nivel intelectual de estos últimos. Se cuenta que su fuerza y características físicas son notablemente diferentes a las del ser humano. Los Yahoo poseen todos los vicios que, a juicio de Jonathan Swift, representan al ser humano, tales como la avaricia, el egoísmo, el vicio y la agresividad en orden a establecer su defensa personal. LosHouyhnhnms utilizan a los Yahoo como sirvientes, y los crían bajo su potestad pese a que los consideran seres netamente inferiores y francamente repugnantes. Los Houyhnhnms no conocen la palabra "mentira" dado que su total sumisión a la razón les impide decir lo que ellos llaman "la cosa que no es". Para ellos, el mero hecho de mentir es contrario a la razón. Podría decirse que el apego estricto a la razón de los Houynhnms se asemeja a la visión del filósofo griego Parménides. Por medio de la caracterización de un animal por completo racional, parece estarse criticando la definición de lo humano que había dadoAristóteles. Swift concuerda con esa idea en una carta a Alexander Pope en la que señala que ha escrito un tratado que comprueba que el ser humano no es Animal racional, sino a lo sumo "ratione capax" o "capaz de razon".
Tal vez para concluir con las críticas en los capítulos anteriores, este último viene a decir que todo aquello que se achaca a la sociedad proviene de la individualidad humana.

Un yahoo es una criatura salvaje, sucia y de costumbres desagradables, que se parece a los seres humanos1 y que aparece en Los viajes de Gulliver (1726) de Jonathan Swift.
Por otra parte, Jorge Luis Borges en su cuento El informe de Brodie menciona a una tribu primitiva, atroz y salvaje llamada 'Yahoo'.

Descrizione [modifica]

Swift, irlandese di nascita, pastore anglicano e sferzante polemista settecentesco, descrive gli Yahoos come creature vili e selvagge, esseri ripugnanti e con sgradevoli e brutali abitudini, che rassomigliano agli esseri umani apparentemente solo nel corpo, poiché vivono su di un'isola inesplorata nella quale la razza dominante e razionale è quella dei cavalli, chiamati localmente HouyhnhnmsLemuel Gulliver, naufragato sull'isola, dapprima non riesce a trovare affinità fra gli uomini del suo genere e gli Yahoo, ma poi, dopo aver conosciuto la società moralmente superiore degli Houyhnhnms, capisce che quelle creature non sono altro che gli umani di quella terra, e che come gli uomini sono malvagi, subdoli e hanno atteggiamenti bellicosi.
Tra le abitudini degli Yahoo c'è quella di procurarsi per sé delle pietruzze che trovano scavando nel fango e di conservarle gelosamente, reagendo in modo brutale a chi li voglia privare di esse: ciò è una evidente parodia satirica del disastroso materialismo e dell'ignoranza della classe dirigente inglese dell'epoca di Swift.
Gli Houyhnhnms affermano che i primi due Yahoo sono stati visti nella loro terra sulla cima di una montagna, e molti di loro credono che essi siano stati in qualche modo creati dal fango.
Gulliver incontra gli Yahoos nel suo quarto viaggio, dopo aver già visto LilliputBrobdingnag e l'isola volante di Laputa.

Il termine Yahoo [modifica]

Dopo la diffusione del romanzo I viaggi di Gulliver il termine Yahoo è diventato con gli anni sinonimo di stupido, uomo selvaggio ocavernicolo.
La somiglianza della parola Yahoo con il nome del re d'Israele Jehu è ritenuta quasi unanimemente casuale, tanto che molti assimilano il termine piuttosto al nome di un certo Yaho[1], un uomo di colore molto conosciuto a Londra all'epoca di Swift.

Curiosità [modifica]

  • L'esploratore americano Daniel Boone sostenne di aver ucciso un gigante peloso[2] che lui stesso chiamò Yahoo.
  • Yahoo è anche il nome di una nota società di servizi per internet.
  • Yahoo è il nome dato da Italo Calvino ad una delle città infernali del suo libro Le città invisibili.






¿Es Tarantino de izquierdas o de derechas?


Así como Manuel Puig era un cineasta disfrazado de literato, Tarantino es un literato disfrazado de cineasta.

¿Qué es "Pulp Fiction" si no un malabarismo continuo de la palabra a través de diálogos y monólogos ingeniosos que hacen de todo lo demás casi un pretexto?

También "Django", una historia aparentemente convencional sobre un viaje, es decir una odisea, justiciera, es una sucesión de diálogos aturdidoramente creativos.

Todo en las películas de Tarantino, desde contar varias historias simultáneas hasta el uso de la autoreferencia o del pastiche y el cuidado maniático del diálogo como forma artística, es obsesivamente literario.

Su violencia es intensamente literaria (y a veces muy aburridora).

A lo que iba: Tarantino no es de izquierdas ni de derechas sino todo lo contrario.


Sergio Corbucci (Roma, Italia, 6 de diciembre de 1927 – Roma, Italia, 1 de diciembre de 1990); como Director de Cine fue el Maestro de la estética de la “Dialéctica de los puños y las pistolas”.

Sus personajes son mutilados, simbólicos y literales, física y psicológicamente; que superan sus minusvalías en estallidos de violencia ilimitada; a tal punto que varias de sus obras maestras, “Il grande silenzio” y “Django”, fueron censuradas por ese motivo.

Una vuelta de tuerca de “Per un pugno di dollari” de Leone y Eastwood, que a su vez es un plagio de “Yojimbo” de Kurosawa y Mifune; “Django” genero una fiebre de imitación que supero los 30 títulos solo con su “nombre”.

Y varios centenares de Films B, donde el arquetipo heroico, es un personaje parco, sin nombre ni historian previa; más cercano a los villanos psicópatas, con los que lucha, que a los Iconos Occidentales del Bien.

Shane o Tom Doniphon remplazados por “el pistolero de Jack Wilson” y Liberty Valance; para quienes no sean cinefilos, Alan Ladd y John Wayne permutados por Jack Palance y Lee Marvin.

La Realidad “cinematográfica” se convierte, así, en el “Purgatorio” cristiano y el “Bardo” budista; donde, a diferencia del Infierno, hay esperanza de “salida”; que es la paradoja mayor, la Muerte de los personajes.

Otro Sergio de los spaghetti western, Leone, convirtió lo implícito en explicito; gracias a la colaboración del inmenso Henry Fonda, en “C'era una volta il West” y “Il mio nome è Nessuno”.

En realidad, Tarantino sirve para justificar tanto a las izquierdas como a las derechas.

Una película que hace de la víctima –el esclavo liberado— un héroe y que clama venganza contra el explotador blanco tiene que ser progresista.

Pero la venganza regenerativa había sido, en la historia norteamericana, sólo aceptable si la ejercían los blancos.

Por tanto, de derechas.

La venganza regenerativa fue un leitmotif de la cultura estadounidense desde la época anterior a la Emancipación de los esclavos.

Antes de la corrección política, si la venganza la ejercían los negros, ello era dar malas ideas a los hijos y nietos de la esclavitud.

Y en la era políticamente correcta era alimentar el estereotipo del afroamericano resentido.

Ahora Tarantino, el mismo que había hecho de la venganza judía contra Hitler el asunto de su film "Inglorius Basterds", legitima la venganza del personaje negro de Jamie Foxx.

¿Progresismo llevado al extremo?

Aparentemente no porque los progresistas que suelen monopolizar la discusión de la esclavitud en la comunidad afroamericana se le han ido encima.

¿Es la orgía permanente de violencia en "Django" una propuesta fascista?

Difícil achacarle eso al autor de una película revisionista contra los nazis o al hombre que cree que la derecha estadounidense no permite discutir la esclavitud a fondo.

Pero el culto a la violencia en Tarantino ¿no es acaso la exacerbación del instinto bárbaro que el fascismo institucionalizó?

Puede que sí...puede que no. 

Como "Pulp Fiction" lo demuestra mejor que otras de sus películas, la violencia que Tarantino adora es la del cómic y el arte popular (la palabra "pulp" describe todo un género literario sensacionalista de la primera mitad del siglo 20, por lo general publicado en revistas con ilustraciones de mucho color).

Más que fascismo, lo que hay es un estética, en realidad una antiestética, narrativa (casi digo "posmoderna" pero eso tiene alto voltaje progresista).

Que puede gustar o dar bostezos, sorprender o parecer repetitiva.

Pero lo que no hace es darnos una pauta ideológica.



El nombre en si mismo, “Django”, es un homenaje a guitarrista Django Reinhardt; y su destreza instrumental, a pesar de las limitaciones físicas; hacer clic aquí.

Leone “soluciono” el juicio de plagio con Kurosawa, otorgándole a este los “Derechos” de exhibición de “Per un pugno di dollari” en Japón y Oriente; “Koya no yojimbo”, 25 dicembre1965; hacer clic aquí.