Walter Winchell icónico periodista de
los 30 a fines de los 50, que fue la inspiración del personaje Tato Bores,
explicaba su “particular” relación con el grupo Hearst de la siguiente manera.
“El secreto de la “rentabilidad”
del periodismo no es lo que se publica, sino lo que NO se publica, y que los “afectados”
sean “consientes” de ello.
Yo envió mis columnas,
y Hearst me paga “generosamente” por NO publicarlas.
¿Por qué ni renuncio ni
me voy a otro grupo?
Obviamente por la “generosidad”
del grupo”.
Como todos los Paradigmas culturales,
el temible y temido “comunicador” quedo obsoleto por los cambios demográficos,
culturales y tecnológicos.
En Balcarce 50 creen que ese mismo
tipo de cambios han vuelto obsoletos a los Media y sus comunicadores, en la ímproba
tarea de “generar” la “Opinión Publica”, de allí que “restrinjan” la tan
necesaria “pauta” del Estado.
Que siempre ha sido “necesaria” en
tiempos de bonanza; y se vuelve “imprescindible” en tiempos de “ajustes” como
el que vivimos.
Si tienen, o no, razón; lo dirá el próximo
año electoral con sus resultados.
Igual las “plumas”, que abrevan en
los “cenáculos” de ámbitos recoletos, “juegan” el tiempo de descuento; la tecnología
y los cambios demográficos generan una sinergia contra la cual no tienen “herramientas”.
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