El discurso filosófico nació de la unidad imperial, a través de muchos
avatares, los mismos que conducen desde las formaciones imperiales hasta la
ciudad griega.
E incluso en la ciudad griega el
discurso filosófico mantiene una relación esencial con el déspota o con su
sombra, con el imperialismo, con la administración de las cosas y de las
personas (se encuentran todo tipo de pruebas de ello en el libro de Léo Strauss
y Kojève sobre la tiranía) (e).
El discurso filosófico siempre ha
permanecido en una relación esencial con la ley, la institución y el contrato
que constituyen el problema del Soberano, y que atraviesan la historia
sedentaria que va de las formaciones despóticas hasta las democráticas.
El «significante» es en verdad el
último avatar filosófico del déspota.
………
Es decir, un discurso ante todo
nómada, cuyos enunciados no serían productos de una máquina racional
administrativa, con los filósofos como burócratas de la razón pura, sino de
una máquina de guerra móvil.
……….
Pero, por otra parte, el nómada
no es necesariamente alguien que se mueve: hay viajes inmóviles, viajes en
intensidad, y hasta históricamente los nómadas no se mueven como emigrantes
sino que son, al revés, los que no se mueven, los que se nomadizan para
quedarse en el mismo sitio y escapar a los códigos.
Deleuze; sobre la Unidad , Nómadas y Filósofos
Sidney Lumet, hacer clic aquí.
Dos clásicos menores, que la militancia de los setenta conocía;
pero al ser tan revulsivas, e ideológicamente subversivas, los Intelectuales de
aquellos tiempos optaron por olvidarlas.
Si alguno de los lectores tiene oportunidad, pregunte por
ellas a los Feimann, Abraham, Sarlo, Bonasso, etc.
Verán con regocijo, que comenzaran a farfullar, incómodos; o
directamente los fulminaran con una mirada olímpica de desprecio.
Cuestionar es bueno, siempre y cuando, no se le aplique a
ellos; los Aristócratas del Espíritu, los Veraces, que no se sienten obligados
a confrontar con la Praxis.
Esa obsesión de los que se guían por la Moral , Utilitaria, de los
Esclavos; “…creencia fundamental de todos los aristócratas es que el pueblo
vulgar es mentiroso”.
“Una última diferencia fundamental: el anhelo de libertad, el instinto
de la felicidad y de las sutilezas del sentimiento de libertad forman parte de
la moral y de la moralidad de esclavos con la misma necesidad con que el arte y
el entusiasmo en la veneración, en la entrega, son el síntoma normal de un modo
aristocrático de pensar y valorar”.
Bienvenidos a 2012, el año de la Histeria Global , donde los
Paradigmas ya no son lo que fueron.