Aquellos que se asustan por los cuartos oscuros con cortinas
en lugar de puertas y el voto cadena; caerían fulminados al ver las condiciones
de secreto del sufragio en España.
Es cierto que las boletas no las “roban”, ya que se retiran
de una gran mesa a la vista de todo el mundo.
Y si se pretende intimidad hay unos ¿vestidores? mínimos donde
ensobrar.
Desde ya el Ciudadano consiente va con él sobre cerrado
desde su casa; los Partidos suelen enviar por correo sobres y boletas.
O enviarlo por Correo días antes, así no se come el garrón
de la cola.
Habito muy común de los Geriátricos concertados.
En fin, el espectaculo Democrático de los Países Serios en todo
su esplendor.