Estimado Martín,
los “adjetivadores
idealistas seriales” le están llenando las pelotas a los “verbalizadores
empíricos compulsivos”.
“No lo
digas, hazlo; no lo pienses, actúa”.
Aforismo
universal que en versión criolla enuncia:
“Mejor
que decir es hacer; mejor que prometer es realizar”
Que concluye
en el par empírico indiscutible; ¡Perón cumple! o ¿Perón cumple?
En sus
propias palabras.
LA BUENA CONDUCCIÓN SE MIDE POR EL ÉXITO
En el arte de la
conducción hay sólo una cosa cierta.
Las empresas se juzgan
por los éxitos, por sus resultados.
Podríamos decir
nosotros: ¡qué maravillosa conducción!, pero si fracasó, ¿de qué sirve?
La conducción es un arte de ejecución simple: acierta el que gana y desacierta
el que pierde.
Y no hay otra cosa que
hacer.
Lo suprema elocuencia
de la conducción está en que si es buena, resulta y si es mala, no resulta.
Y es mala porque no
resulta y es buena porque resulta.
Juzgamos todo
empíricamente, por sus resultados.
Todas las demás
consideraciones son inútiles.
Las Minorías
Intensas, en su stasis de pelotero acolchado, para que no se machuquen físicamente;
han convertido la Res Publica
en la etapa superior del Fubismo.
A tal
punto, que un par de “culos inteligentes” les terminan robando centralidad
social; a quienes son adictos a lo mediático.
Aylen y
Annalisa, que es a quienes me refiero, tienen TODO el Derecho EVOLUTIVO de
exponer la mercadería; mas allá de su propia Militancia o Cursus Homorum
Profesional y Social.
En los 70
que tantos añoran; Militar para coger, o para conseguir marido, era una cuestión
implícita que no valía la pena discutir.
A menos que
se fuera un dogmático blanquista.
Eva Duarte
buscaba marido, y Juan Sosa coger; mas allá de sus evidentes Voluntad de Poder
y Deseo de Transformación Social y Política.
Volviendo
al inicio; si en una Sociedad como la Argentina, en Movilización Permanente; las imágenes
personalísimas de dos desconocid@s te opacan la Discusión Política,
Houston estamos en problemas.
En
situaciones sin la Anomia
de nuestros días, solo las Tragedias pueden lograrlo.
Columbine,
la reducción a la servidumbre de Denver, un Desastre Natural, un Magnicidio; y
muy pocas cosas más, ¿Profumo?, ¿Leuna?
El Elitismo
de las Minorías Intensas es obvio, su imagen de “participación” política se
reduce a los Partidos de Notables, que aborrecen los Partidos de Masas.
Y como los “Cuadros”
técnicos los proveen las Corporaciones, o en última Instancia la Corporación Universitaria
“Autónoma y Libre”; ni siquiera pueden ser denominados Partidos de Cuadros,
porque NUNCA renuncian a las Funciones en Solidaridad partidaria.
Por eso
eluden, a su mejor saber y entender, las PASO; que es un intento de
bipartidismo legislativo forzado.
En nuestro país
se designa por voto ciudadano unos 24.000 funcionarios durante los periodos
ejecutivos, y otros 16.000 en los medios términos.
Con un gran
total de 40.000, que van de Presidente de la Nación a Consejero Escolar de la Puna o la Meseta Patagonia.
Sin ellos, Administración
(Oficialismos) y Gobierno (se suman Oposiciones y Poderes Judiciales); es tan
imposible gestionar la Cosa Publica
como sin Burocracias por Concurso con estabilidad laboral.
Ahora bien,
desde fines del gobierno de Alfonsín, confirmada por TODOS sus sucesores, de
Menem a CFK; los Concursos no se realizan, y “nadie hace nada”.
Las “roscas”
de los “profesionales” prefieren el “monotributismo” del DNU; antes que la
mirada esclarecedora que disipe lo opaco de las sinecuras, canonjías y
prebendas.
No se trata
que NO puedan “armar”, NO QUIREN “armar”; porque NO quieren RESPONDER ni
siquiera a sus propios fiscales; mucho menos al electorado Soberano.
Antes que
me corran con el clientelismo, esta el ejemplo de las elecciones del 2009,
donde se Movilizo una cantidad impresionante de voluntarios CONTRA la Administración.
Muchos
Candidatos triunfantes ni las gracias les dieron; mucho menos mantuvieron el
contacto periódico para realizar el ida y vuelta de la Actualización Política.
¿Se
entiende porque promueven el voto electrónico, que la Corte Suprema Alemana REPUDIO
por antidemocrática, y por lo tanto anticonstitucional?
La Corte Constitucional alemana afirma algo que muchos políticos
y consultores olvidan:
"En la Republica la elección es
cosa de todo el pueblo y asunto comunitario de todos los ciudadanos" y que
la función del proceso electoral es la "delegación del poder del Estado a
la representación popular".
Por ello, su
legitimidad no puede ser sacrificada en función de la comodidad de funcionarios
o la ansiedad de políticos por conocer los resultados.
La sentencia tiene
una amplia aceptación en la opinión pública.
Esto se explica por el
hecho de que en pocos países la administración publica y privada esta tan
informatizada como en Alemania y es precisamente este conocimiento de lo que
una computadora puede y lo que no puede hacer, lo que genera la demanda popular
de saber que sucede dentro de la computadora electoral.
No es casual que
quienes impugnan sean especialistas en elecciones y en software.
Esto resulta un
golpe muy fuerte para aquellos que intentan encontrar soluciones "mágicas"
disfrazadas de tecnología para compensar una institucionalidad debilitada.
Un procedimiento no
soluciona problemas estructurales.