Lawrence
'Rip' Smith (played by James Stewart), disappointed with inaccuracies from
polling results, searches for a community in the middle of the United States
that can give perfect results when used for polling.
When he
finally finds a town where citizens' opinions perfectly mirror those of the
American people as a whole, he sets up an undercover operation there.
Over time,
he gets involved with town inhabitants, and eventually the true nature of his
operation is revealed.
The town
transforms almost overnight; citizens, aware of their special status, begin
giving outlandish polling answers instead of the sensible ones they gave in the
past.
The town's
reputation is ruined, together with Smith's plan. Smith however decides to save
the town from itself.
……….
Magic Town (1947) is a comedy film directed by
William A. Wellman, starring James Stewart and Jane Wyman.
It is one
of the first films about the then-new science of public opinion polling.
The movie
was inspired by the Middletown
studies.
Whichever Screen,
People Are Watching
With the
“three-screen” reports, which will be released quarterly, Nielsen seeks to
compile a complete picture of consumers’ media habits.
The
television networks and Web site operators that are Nielsen’s clients have been
demanding three-screen measurement as they try to understand the relationships
between TV sets, computer screens and mobile devices.
But
measuring consumer behavior in an age of convergence is proving to be
difficult.
O Globo asegura que
sobre la Argentina se realizó espionaje "de forma constante", aunque
"de menor intensidad".
………
El programa
"Prism" permite acceder a e-mails, charlas online y otros tipos de
comunicación de clientes de empresas como Facebook, Google, Microsoft y You
Tube.
http://www.lanacion.com.ar/1599480-denuncian-que-el-espionaje-de-eeuu-tambien-incluyo-a-la-argentina
La puesta en marcha y profundización del dispositivo
polarizador bonaerense entre el FPV y el FRP es sin duda el eje del
comportamiento electoral en el distrito que aporta 38 de cada 100 votos
nacionales.
Funcional a la estrategia del oficialismo, la captura de
votos al interior de espacio bajo la tensión oficialismo /oposición se
despliega con fuerza e inexorablemente.
Al respecto, decíamos
en Télam:
"Es de esperar un dispositivo FPV-FPR que
permita la captura de más del 75% de votos bonaerenses por parte de ambas
fuerzas bajo la tensión oficialismo-oposición, con lo que el piso del FPV sube
automáticamente."
Ya es una verdad de perogrullo que nada electoralmente
activo existe en Buenos Aires por fuera del dispositivo FPV-FRP, nada estadísticamente sustancial escapa al
dispositivo y la polarización que vendrá hará el resto con lo que aún queda
fuera del espacio polarizador.
Esto supone que hoy el 32% de voto que pone en juego el FPV
será su piso, mientras resultó su techo durante el emblemático año 2009,
también año con polarización aunque menor que la actual gracias a la gran
estrategia de polarización combinada con listas testimoniales ideada por Néstor
Kirchner para enfrentar momentos críticos...
El porque de todo el material anterior.
--Los Medios, gráficos y audiovisuales, son impotentes para
imponer Agendas y Candidatos.
No se trata solo de los resultados 2011, tanto los sistemas
convencionales (Nielsen), como “no convencionales” (Prism), confirman un bajo interés
por la data política publicada.
--Desactualización de las metodologías y estructuras de las
empresas de Análisis de Opinión Publica.
No es solo la cuestión de encuestas telefónicas (fijas), con
sus evidentes sesgos etarios y de clase, vs. las encuestas presenciales.
La base del negocio, lo que paga los costos fijos, suelen
ser las empresas privadas que buscan colocar sus productos; que nunca fue el
total de la población, sino los sectores consumidores Premium, ABC1 y C2; nunca
superior al 25%.
Mientras que el núcleo electoral duro del peronismo son las
llamadas Clases Populares, o sea C3, D1 y D2/E.
Que difícilmente tengan teléfono fijo, y solo pueden ser
encuestadas presencialmente, y en muchos lugares solo con “baqueanos”.
--Lo anterior, Impotencia Mediática y dificultades de medición,
han puesto en crisis las formas de “hacer” política de las ultimas 3 décadas.
Candidatos “relativamente” desconocidos para el “microclima”
político, Insaurralde de Lomas, pero también Giustozzi de Almirante Brown;
tienen en la 3ª Sección electoral, 3.900.000 votos, imágenes positivas
superiores o cercanas al 50%.
Plantear un piso cercano al 1.000.000 de votos no es
descabellado, en especial considerando que es una zona con cerca del 60% de
voto P, y ellos en particular lograron guarismos del 70%.
¿Por qué Martín por Martín?; si solo fuera por el microclima
político, Martín S de Morón es mucho mas conocido que Martín I de Lomas.
Pero, pequeño detalle, el techo del “conocido” Sabbatella es
el piso del “desconocido” Insaurralde.
Sin tomar en consideración que el moronese es fuerte en la
1ª, igual que Massa; pero débil en la 3ª; donde el de Almirante Brown resulta
clave para el dispositivo del FR.
Si los datos de Poliarquía sobre el GBA, en lugar de
analizarlos por Ferrocarril; Roca Sur, Mitre Norte, Sarmiento y San Martín
Oeste.
Se toman por Sección; 1ª Norte y Oeste, esta ultima sin los
900.000 electores de la Matanza; y la 3ª el Sur mas La Matanza.
Los resultados son, Massa ventaja en la Primera e Interior,
Insaurralde ventaja en la Tercera, que no alcanza para descontar las
anteriores.
Ahora bien, si en una década no se pudo “despegar” a DOS de
NCK y CFK; esta ultima; ¿podrá “diferenciar” a Massa y Giustozzi de Insaurralde
et al?
Al “hablarlos”, ¿la “escuchan”?
Ojo, no se trata de una pregunta retórica; ya que el grueso
de los “Medios propios” están centrados en el “microclima” político; K y anti
K.
No “interpela”, ni son “escuchados”, donde el voto peronista
supera el 40%, 50%, o 60%.
Tampoco las formas, modos y tonos “sintonizan” entre unos y
otros.
Desemboca en el relevamiento de las percepciones sobre compra de votos.
El 18 por ciento dijo haber recibido alguna vez
una oferta de compra (sólo es peor en República Dominicana y en Bolivia) y de
ese grupo un 10,7 por ciento decidió efectivamente vender su voto.
En el promedio continental, uno de cada dos declaró sentirse menos
inclinado a votar por el candidato o partido del benefactor (lo de más
inclinado y menos inclinado al parecer es un eufemismo que aplican los
encuestadores para mitigar la inhibición que le produce al encuestado toda
pregunta directa sobre este tema).
Pues bien: en la propensión a vender el voto,
la Argentina aparece curiosamente como el anteúltimo país del continente,
adelante de Chile.
….
El 18% de los argentinos afirma haber recibido alguna vez una oferta
por su voto.
La cifra duplica prácticamente el promedio
latinoamericano.
De todos modos, podría decirse que el
clientelismo no paga bien: el 43,9% de los encuestados afirma no sentirse ni
más ni menos inclinado a votar por el candidato del benefactor, en tanto que el
45,3% dice sentirse menos inclinado a hacerlo.
Domingo 13 de marzo de 2011
Radiografía del ciudadano argentino
Pablo Mendelevich
Traducción a “palermitano”; a las Clases Populares les “rompe
soberanamente las pelotas” que les “bajen ordenes” sobre quienes tienen que
votar.
Y aun es peor si se implica, “enfáticamente”, que se “debe
gratitud”.
Es una tarea de “persuasión” sumado a un trabajo permanente
entre elección y elección; con la “esperanza” de ser reconocidos.
Antagonizar, que es método utilizado por el “fuego propio”,
¿es útil, o contraproducente, en la base electoral peronista?
¿Eje K-antiK?
¿Eje Antiperonismo-peronismo?
¿Es un Apocalipsis de los Hijos de la Luz con las Fuerzas
Tenebrosas?; o ¿solo se trata de una “Interna” como tantas otras?
Donde los vencidos corren en auxilio del vencedor, que los
recibe con los brazos abiertos.
La incomprensión, mas por desconocimiento que por otra
causa, terminaron con los fracasos de la 125 y el 29J.
En la “tensión del dispositivo FPV-FPR”, tal cual lo
denomina Artemio López sin especificar proporciones; la clave de las PASO puede
ser el “error no forzado” propio, mas que el “acierto” ajeno.
Desde ya, Octubre es otro tema, con reglas muy diferentes;
donde en lugar del gusto o disgusto, prima el voto estratégico.