Publi-nota sobre un libro donde un ex arbitro denuncia las
formas de bombear partidos.
Toti Pasman y Paulo Vilouta, en lugar de indagar sobre el “modus
operandi”, reaccionan como vírgenes sexagenarias ofendidas por el pito del
David de Miguel Ángel.
Por mas que Fanta intento encarrilar la discusión, le hayan
pagado o no por la nota, que tenia “pimienta” para debatir en cualquier mesa de
café o una demostración de tuperware; fue imposible.
¿Se entiende porque el “periodismo” no mueve el amperímetro
del público masivo?