jueves, 4 de mayo de 2017

Martin Rodríguez y los celacantos.




Tanto correr, para entrar en la posmodernidad, que al final nos alcanzo el “pasado insepulto”.

A 62 años de la primera erradicación radical del peronismo, y a 60 de la primera insumisión electoral de este contra la Republica, los celacantos han regresado.

La perpendicularidad de los “ejes/clivajes” de Ostiguy emerge con una virulencia que desde el Proceso y su Cría, el AlfonCinismo, no se veía por estos lares.

La tersa y pulcra unimensionalidad horizontal de Derechas a Izquierdas “abollada” por la verticalidad, brutalmente primitiva y descarada, del “Arriba contra el Abajo”.

El PRO no se “gesto”, ¿diseño?, luego del “colapso del Estado” del 2001 para “administrar” la Republica con el Pan radicalismo y sus huestes burguesas.

Sino todo lo contrario, “copar”  la cúspide del “Partido del Orden”, con el beneplácito de los “superadores” Nac&Pop; desgarrados de tanta ansia por “volver” a SU “lugar” en la Cosa Publica.

Como en los tiempos “dorados” del menemismo, Opositores en tubos catódicos, denunciadores a 3 columnas, y subsidiados de las Fundaciones Internacionales.

Una “división del trabajo ideológico” donde el “progresismo” se hacia cargo de los llamados Sectores Medios “ilustrados”, aka Burguesías Culturales y Administrativas.

Mientras los “gerentes” del Establishment “disciplinaban” al Vulgo o Chusma, del supuesto “pueblo peronista” o Clases populares.

“I would prefer not to” de Melville fue la sorprendente respuesta, no solo ahora sino durante la ultima década y media, con los desagradables efectos secundarios de la negativa.

Pero el “mundo”, al que se quiere “regresar”, es un despelote tan monumental que ya parece Argentina.

Y las peores intuiciones se han confirmado, donde “termina” el “Estado” es donde “comienza el peronismo”.

La tan mentada “Sociedad Civil” solo sabe “actuar” como “peronismo puro y duro”, inmune a los Decretos y los magazines de prime time, con su travestismo bien pensante de Academias de Ciencias Morales y Estéticas.





En Velorios y Bautizos de las periferias socio-políticas, actos socio-culturales integradores de la plebe, ya se están “midiendo y pesando” la Herencia que nos dejan Mauricio y Cambiemos.

Las Urnas vociferaran los gritos primales en papel impreso, cambiando sangre por tinta, piel y huesos desgarrados por corte de boleta.