El “tarifazo”,
más que los aumentos de los alimentos, impacta sobre la recaudación de la PBA y
sus municipios.
Agua
potable, gas y electricidad; en ese orden especifico; resultan insumos
irrenunciables para las llamadas clases populares.
Se puede
cambiar primeras marcas por segundas y/o sucedáneos más baratos.
Hasta se
pueden reducir las porciones y su periodicidad; pero sin agua potable resulta
impracticable hasta la polenta y el mate cocido de las épocas de crisis.
“El peronismo te da
agua corriente y los radicales te la cobran como si fuera nafta Premium”.
Que sea
superlativamente injusto no excluye la eficacia, al “enmudecer” a los partidarios
del 51% nacional y 49% provincial.
Que vayan
presos los componentes de las anteriores administraciones, junto a corifeos mediáticos
y entenados empresariales, no mitiga ni desmaye el costo de vida.
Aunque, hay
que reconocerlo, a los “consumidores compulsivos” de agua mineral de marcas top;
los llena de éxtasis embriagador.
Dentro de
los contribuyentes bonaerenses existe un sector que prefiere pagar anualmente
el inmobiliario y las TGS.
Se compone
de viejos migrantes, llegados a la PBA de los 40 a los 60, hoy jubilados todos
ellos.
Y de los “nuevos
propietarios” generados luego de los 80, los asentamientos urbanizados y
transformados en “barrios”.
La factura
de ARBA, y en menor medida la de ABL o TSG, son “boletos” simbolicos del
ascenso social.
O sea, ser “propietario”
de tu propio techo igual a Clase media.
A esta
altura del año fiscal, la caída de esos “ingresos específicos” es dramáticamente
comprobable.
Lo que marca
la pauta de las dificultades recaudatorias, y los incumplimientos de las
partidas presupuestarias.
Como dentro
de 15 meses hay elecciones legislativas de medio periodo; de Diputados y Senadores
nacionales a Concejales y Consejeros escolares, pasando por Diputados y Senadores
provinciales.
Estamos
hablando de una renovación superior a los 1.000 cargos electorales; y la dialéctica
de movilizados y desmovilizados, según sean los resultaos del ajuste y la recesión,
pueden ser atroces; como en 2001 o peor.
Por cada uno
que “eliminen” judicialmente, 5 o 10 se presentaran para remplazarlos; sea con
la Lista 2, o la que cuadre en la ocasión.
Con, o sin, fragmentación
estamos hablando de uno de los partidos de masas más importantes de Occidente.
Ya que 5.000
o 10.000 en una sola provincia, sin contar las otras 23; es una masa crítica
que casi nadie puede “articular”.
Antes,
durante, y lo más importante, después de los resultados.
Respetuosos
de Mandato del Cielo, o voto popular, cuando les es esquivo.
Pero
implacables cuando los ungen.
Ya que han
aprendido que para las Clase populares sufragar “cambia” la vida, para bien o
parea mal.
En los círculos
áulicos de las elites ya están tomando notas sobre las ganas de “revancha”;
electoral por supuesto.
Imágenes
Ya que no
quieren hablar de Panamá, un video de un panameño.