¿Superación del
peronismo, o involución de la Administración del Estado Liberal?
Es la duda que me
queda luego de leer el último post de Luciano;
hacer
clic aquí.
No discuto los argumentos
en sí mismos, ya que estoy de acuerdo con muchos de ellos, incluyendo “Pejotismo
= Revista Unidos”.
Históricamente fue la descalificación
usada por el “Ritualismo” (según Croqueta Ivancich) con el que “caracterizaba”
a los “defensores” del modelo UCR para el “Movimiento”.
Un “clon” que, a
diferencia del “original” Conducido por RA, se demostró demasiado inmanejable
para el detentador del PEN.
Es de público
conocimiento las razones para mantenerlo “frezado”, por parte de Turco M,
el Negro D, el Lupo K y la mismísima CFK.
Que solo recurrían a
él cuando las papas “electorales” quemaban.
Gracias a
@guido__ce accedí a
“Los lideratos políticos en el área
araucano-pampeana en el siglo XIX: ¿poder o autoridad?”, de Martha Bechis.
En el título de la ponencia
exponemos un interrogante que opera como centro de articulación de este
trabajo.
Es necesario, entonces, poner en
claro la intención y los términos de la pregunta.
La intención de la pregunta es
provocar una reflexión sobre la diferencia significativa entre los tipos de
liderazgos que se fundan en la persuasión del poder
y aquellos que se basan en el poder de la persuasión3.
Aquí se conjuga el concepto de
poder en dos contextos distintos.
El primero señala que el poder es
una cualidad inherente a un status o posición, y
el segundo un efecto de la comunidad.
Poder y persuasión son fuerzas
que tienen efectos.
Esas fuerzas emanan de distintas
fuentes.
En su libro "The Evolution
of Political Society", Fried (1.967b: 13) hace la diferencia entre
autoridad y poder.
"Autoridad
se refiere a la habilidad de canalizar la conducta de otros en ausencia de
amenazas o uso de sanciones negativas, poder es
la habilidad de canalizar la conducta de otros por la amenaza o uso de sanciones negativas".
En los casos concretos no es
fácil distinguir prolijamente uno de otro, pero es importante tener presente
que si bien en toda sociedad hay sanciones negativas como el abandono, la
suspensión del afecto o de la credibilidad, la venganza etc., éstas no pueden
compararse estructuralmente con el uso o la amenaza de uso de la fuerza
institucionalizada.
Un buen diagnóstico diferencial
empieza no por el líder sino por sus seguidores.
Cuando a los seguidores sólo les
basta el retiro de su apoyo para que el jefe deje de serlo, entonces podemos
decir que el jefe sólo lo era por su autoridad o cualidades personales y no por
ocupar un cargo de gobernante.
Desocupar un cargo de gobernante exige al status
del gobernado pasar por unos canales formales e informales que por su dinámica
separarán la persona del cargo.
Se preserva así ese cargo que será ocupado necesariamente por otro
gobernante mientras el gobernado mantiene su status
de gobernado por una instancia que está más allá del gobernante de turno.
En este caso el poder está a
disposición del gobernante.
En el anterior, el gobernante
está a disposición del poder.
En su artículo "Hombre
pobre, hombre rico, gran hombre, jefe: tipos políticos en Melanesia y
Polinesia" Sahlins dice: "y estos jefes polinesios (jefaturas
institucionalizadas) no construían sus posiciones en la sociedad sino que estaban instalados en posiciones sociales...el poder residía en el cargo; no lo formaba la
demostración de la superioridad personal" (énfasis
nuestro). O sea de
MB.
Las cualidades del mando de un gran hombre -sigue Sahlins- residen en el hombre
que tiene que demostrarlas para atraer seguidores mientras que en el poder esas
cualidades son asignadas por el cargo y el rango.
En este último caso,
"las
personas de alto rango y cargo eran ipso facto líderes de la misma forma que
las cualidades del liderazgo faltaban automáticamente...entre la población
subyacente...
La capacidad
productiva que tenía que demostrar laboriosamente el gran-hombre, era recibida
sin esfuerzo por los jefes polinésicos como el control religioso sobre la
fertilidad agrícola..., mientras el líder milanesio tenía que dominar la
oratoria, los jefes supremos polinesios solían tener "jefes
hablantes" que hablaban por ellos" (1.985: 278-79).
Es evidente la distinción que
hace Sahlins entre el poder de la posición o puesto (positional
or office power) y la dominación personal.
Nosotros llamamos poder al primero y autoridad
al segundo aunque puede usarse otras denominaciones que puedan diferenciar los
conceptos.
Agregaríamos con afán de
aclaración que es muy distinto ser generoso o sagrado porque se actúa un rol
como parte de un cargo preestablecido y ser líder porque se es, o se es pensado,
como generoso o sagrado.
Espero demostrar que los
lideratos pampeanos pertenecen a la segunda categoría; es decir que no se
instalan en un cargo preexistente sino que ciertos individuos construían las
jefaturas a partir de las oportunidades creadas por los seguidores.
Veamos la diferencia entre poder
y autoridad desde otro ángulo: G.M. Smith4 hace explícita esta diferencia al
separar analíticamente la acción política de la acción administrativa en el gobierno de toda
sociedad humana.
Smith sostiene que la acción
política tiene lugar al nivel de la decisión y de los programas explícitamente
formulados, mientras que la acción administrativa tiene lugar a nivel de la
organización y de la ejecución.
La primera es definida como poder y la segunda como autoridad.
Esto también se acerca a lo que queremos
demostrar: que los líderes pampeanos tenían mucha mayor actividad y
responsabilidad ejecutiva y organizativa que deliberativa o decisional; mucha
más autoridad que poder
en términos de Smith.
…………….
Esta relación entre información,
autoridad y orden se manifiesta dramáticamente en la ya carta que le envió
Mariano Rosas al coronel Iseas de San Luis, en 1.865, a propósito del no
cumplimiento de un tratado pactado en 1.864:
"Hermano: el
artículo séptimo del tratado me señalaba un sueldo de sesenta pesos plata, y
dice el artículo octavo que tendré una escolta de veinticinco hombres; un
capitán, tres sargentos, cabos y soldados todos con sus sueldos; y nada de eso
me cumplen ahora.
Deseo y es preciso me diga cuando he de recibir esos sueldos.
Con ese motivos están disconformes mis capitanejos, algunos me
abandonan, dicen que me dejo engañar, se me sublevan,
hay descontento, me consideran embustero, se ríen de mí, me pierden el
respeto y estoy como un indio cualquiera abochornado" .( Pastor 1.942:
184.,énfasis nuestro ). O sea de MB.
………………….
Resumiendo: en el área
pan-araucana del siglo XIX
surgen líderes con poco poder institucional pero con gran dominación personal;
fuertes personalidades que mantienen, sin poder coercitivo, la cohesión y el
orden gracias a su capacidad de organización y administración de los asuntos
internos.
-Su función básica fue la de ser procesadores de
información intra e inter-étnica;
-procesador y negociador entre su parcialidad y los
criollos,
-entre su parcialidad y otras parcialidades
-y entre los parciales que le siguen y fundamentan su
liderazgo.
El
líder debe hacerse cargo de las empresas, trabajos e ideales comunes que deben
satisfacerse con eficacia.
Su autoridad depende de sus habilidades y destrezas y
pende del hilo muy fino y tenso de la confianza que deposita en él su
parcialidad.
Esta confianza es ritualizada en obediencia en
situaciones muy bien delimitadas y puntuales.
Pero rota la confianza, desaparece la obediencia, se
pulveriza la parcialidad y desvanece el líder. El énfasis no es de MB, sino del bloguero.
El material anterior
puede ser útil para comprender como “funciona” la “sustitución de liderazgos”
en el peronismo en general, y la Mazorca bonaerense en particular; incluyendo
la “territorialización” de las ultimas PASO.
Volviendo a la “estrategia”
de STM para “seducir” a los “Sectores Medios y Altos”, ¿correrá el riesgo de “romper
la confianza” del “Armado” que lo “acompaño” en 2013?
Ejemplo, sin caer
en lo “puramente municipal” (Cariglino, Acuña, u Othacehé).
¿Le dirán a Graciela Camaño
que debe “ir tras bastidores”, porque “no llena los requisitos del Casting”
social, étnico y matrimonial?
La “Negra”, para los
peronistas, tiene “Autoridad”, aunque no se coincida con sus posturas.
Solo hay que ver el
video del 3D de 2009, cuando el Lupo se “atrinchero” en su despacho, impidiendo que “bajara” al
recinto el Bloque del FPV.
Las “luminarias
sociales” del Grupo A estaban atónitas, si la “Comadre” no tomaba la “iniciativa”,
todavía estábamos esperando que “juraran” los diputados que terminaron su
mandato en Diciembre de 2013.
Los “limites” del no
peronismo, mas allá de las coartadas ético-morales, “chorrean” discriminaciones
pequeñoburguesas hasta en sus caracterizaciones.
Verbigracia, “Impresentable”,
si no ha lugar a imputaciones penales.
Ahora pasemos a temas más
sustanciales, el peronismo SUSTITUYENDO al sistema político argentino en sí
mismo, al punto de FUNGIR como Ersatz del Estado.
Yo he insistido,
habitualmente, sobre el carácter “societatalista” del Movimiento (y el Partido);
para limitar los “daños” infringidos por las “tesis puramente estatalistas”.
El “Todo es peronismo”
de Vargas Llosa, de los últimos 30 años, no puede obviar el “Efecto Bretaña” de
la Globalización; tal cual lo entendía en su momento la Trilateral de la década
de los 70.
Como el Imperio Romano
“abandono” Gran Bretaña, debido a las “restricciones presupuestarias”; el
Estado, o Administración, DEBIA “retirarse” de los “territorios” que no
generaran las “rentas” que dictaban la “Industria Financiera”.
Ver Detroit, Andalucía,
Escocia o Ucrania.
De la subsidiariedad a
la descentralización, pasando por la “democratización”; los “consejos” de los
organismos multilaterales, y sus “técnicos de puertas giratorias”, propugnan una
“Administración Central” reducida a su “mínima
expresión.
Simultáneamente las
elites partidarias, y políticas, “weberianas” también se “repliegan” hacia el “Centro”,
abandonando las “periferias” a su propia suerte.
El ejemplo de la Supremacía
del 80% en la PBA es paradigmático, a pesar del “Horror administrativo naranja”
y de los “errores no forzados” de Balcarce 50.
El “que se vayan todos”
del 2001 está sucediendo, aquí y ahora, en la Comunidad Europea; con el “501”,
el voto en blanco o impugnado, la “caída” de los partidos establecidos y la
emergencia de los “xenófobos” y cualunquistas new edge.
Luciano, estimado, ¿de que “nueva política” estamos hablando?
Una Europa repleta de
UCR's, una USA copada por el Tea party, un México y Colombia sin “control
territorial”, un Perú o Brasil con una fragmentación partidaria que solo sabe “extorsionan”
a sus PEN, o unos Uruguay y Chile con sus “genarquias” políticas con casi 200
años.
No se trata de
sentimientos solo es organización, y política, lo que se discute.
El Síndrome de de Narváez
esta acechando a la vuelta de la esquina.
PD, video británico
para la ocasión.
Yes, Prime
Minister (1986) - The Grand Design.