Como perla
del Imperio británico, nuestro país siempre tuvo más semejanzas con la tierra
de los zulúes y los boer, que con Australia, Canadá o Nueva Zelanda.
La “papeleta”
de cafres y criollaje; estos últimos compuestos de mulatos, mestizos, indios y pobrerío.
Los
intentos para diferenciar entre “ciudadanos patricios” y los “inmigrantes
gringos”; “Metecos” y “Uitlander”.
Mientras
que en las colonias “blancas”, al igual en USA, la política de estado era “forzar”
la ciudadanía plena, aunque se tratara de “católicos” irlandeses y franco-canadienses.
Identificación
que el Conservadurismo liberal argentino mantuvo a pesar de las sanciones de la ONU hasta la llegada de
Mandela.
Admiraban,
esa es la caracterización del sentimiento, la capacidad de los blancos
sudafricanos de mantener “en caja” a la “negrada”; sin restringir, para “la
gente como uno”, la
Republica y la
Democracia.
Hay
material como para una tesis de un par de cientos de páginas, pero como la “plataforma”
es un blog, pasemos a chicanear, seriamente, a Abel; hacer clic aquí.
Su capitalidad está
formada por tres ciudades: Pretoria, sede del poder ejecutivo; Bloemfontein,
sede del poder judicial: y Ciudad del Cabo, sede del poder legislativo.
¿Por qué conformarnos con una sola localidad, si pueden ser
3 o mas?
No es tan descabellado, la tri-capitalidad sudafricana es de
la primera década del siglo XX.
Puerto Iguazú, para el Poder Judicial, así tiene un ojo
puesto en la triple frontera.
Rió Grande, Tierra del Fuego, para el Poder Legislativo; además
de “poblar soberanamente”, las temperaturas obligaran a los legisladores a
funcionar en horarios diurnos.
Uno de los beneficios indirectos es la “generación” de un
polo de transporte aéreo que comunicara el sur con el resto del país.
No hacen faltas reformas constitucionales, ni la creación de
“territorios” federales, ya que las “instalaciones” tendrán el status de los “edificios”
federales del resto del país.
Al igual que las bases militares, los juzgados, las
delegaciones de las FFSS, y las sedes de las reparticiones de la Administración nacional.
Con las nuevas tecnologías, incluso se pueden “descentralizar”
los Ministerios, Secretarias y Subsecretarias de Estado.
Resistencia-Corrientes el Ministerio de Desarrollo Social.
Bariloche, el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Neuquén, la
Secretaria de Energía.
Catamarca, el Ministerio de Educación.
Rió Cuarto, la
Secretaria de Agricultura y Ganadería.
Oran, el Ministerio de Defensa.
Rosario, el Ministerio de Seguridad.
Tucumán, el Ministerio de Trabajo.
Mendoza, el Ministerio de Relaciones Internacionales.
Córdoba, el Ministerio de Justicia,
Choele Choel, el Ministerio de Economía.
San Luís, el Ministerio de Industria.
San Martín de los Andes, el Ministerio de Turismo.
Claro, para que funcione, las infraestructuras físicas deberían
estar pipi-cucu; y no como ahora.
En realidad, si estas infraestructuras funcionaran, no deberían
importar donde están las sedes.
En la Autonomía
de Galicia, altamente descentralizada demográficamente por su historia, Fraga
Iribarne desarrollo lo que se llama popularmente “pantalla única”.
Los habitantes de los pueblitos, cada uno con un promedio de
entre 10 y 30 casas, a no más de 5 kilómetros de distancia entre los montes y serranías;
suelen ser personas mayores, de más de 50 años.
En cada uno de ellos reside un empleado, que gracias a
Internet realiza la gran mayoría de los trámites municipales, provinciales, autonómicos,
nacionales y hasta de la comunidad europea.
Una especie de “pago fácil” para todos los tramites; lo que
ahorra una cantidad significativa de tiempo, esfuerzo y dinero.
Claro, no solo de trata de “digitalización” y “comunicaciones
optimas”.
Como dice el “Compañero” Charly Boyle, “…el diseño de la red
es el mensaje…”
Ergo, el “mensaje” de la actual propuesta hiede como el de
Alfonsin, huir del “agujero negro” social y económico que es el AMBA.
Igual que Luís XIV en su traslado a Versalles, un country del
siglo XVIII.
Reconstruyamos las infraestructuras físicas, sociales y administrativas
de la Argentina ;
y entonces, el lugar “físico” de las sedes será indiferente.
Hasta podría ser Punta del Este, Miami o el Vaticano.
Anexo, sobre
lo que se piensa, pero no se dice por ser políticamente incorrecto.
Johannes Gerhardus
Strijdom, que sucedió a Malan como primer ministro en 1954, instauró además las
siguientes leyes:
Los negros no podían
ocupar posiciones en el gobierno y no podían votar excepto en algunas aisladas
elecciones para instituciones segregadas.
Los negros no podían
habilitar negocios o ejercer prácticas profesionales dentro de las áreas
asignadas específicamente para los blancos.
El transporte público
era totalmente segregado, tanto en trenes, buses, aviones, o inclusive los
taxis de las ciudades.
A los negros no les
estaba permitido entrar en zonas asignadas para población blanca, a menos que
tuvieran un pase emitido por la policía.
Los blancos también
tenían que portar un pase para entrar en las zonas asignadas a los negros.
Edificios públicos
tales como juzgados u oficinas de correos, disponían de accesos diferentes para
blancos y negros.
Las principales
consecuencias de esta situación fueron:
Las áreas asignadas a
los negros raramente tenían electricidad o agua.
Los hospitales también
eran segregados: los hospitales para los blancos tenían la calidad de cualquier
nación desarrollada, mientras que los asignados a los negros estaban pobremente
equipados, faltos de personal y eran muy pocos en relación a la población que
servían.
En 1948 el Partido
Nacional de Sudáfrica (PN) ganó unas elecciones en las que sólo podían votar
los blancos e instaló un sistema de segregación racial con represivas contra
los negros.
En 1952 organizó una
campaña de desobediencia civil sin violencia que le valió su primera condena.
En 1952 y consciente
del liderazgo que había alcanzado, el gobierno decidió silenciarle y para ello
le mandó una orden de inhabilitación lo que redujo su libertad de actuación y
de movimiento.
En 1970 la educación
de un escolar negro costaba el 10 % de la correspondiente a un escolar blanco.
La educación superior era de un costo casi imposible de abonar para los negros.
El ingreso mínimo para
el pago de impuestos era de 360 rand para los negros y mucho más alto para los
blancos, unos 750 rand.
……….
Ante las condenas
internacionales ocurridas desde la década de 1950, los defensores del apartheid
decían que la discriminación racial contra los negros estaba basada legalmente
en que éstos no eran ciudadanos de Sudáfrica, sino ciudadanos de otros estados independientes
(llamados bantustanes), por lo cual carecían de ciudadanía sudafricana y no
tenían derechos que reclamar al gobierno de Pretoria.
En efecto, desde 1960
el gobierno de Sudáfrica procedió a crear diez estados autónomos para otorgar
la ciudadanía de estos a los negros que constituían el 70 % de la población
sudafricana.
Así, a una gran parte
de la población negra se le eliminó la ciudadanía sudafricana para otorgarles
la nacionalidad de algún bantustán.
Gracias a este
argumento, a dicha población negra se le consideraba como
"transeúntes" o "población temporal" que debía circular por
el territorio de Sudáfrica solamente si estaba provista de pasaportes en lugar
de pases.
Durante las décadas de
1960 hasta 1980, el gobierno forzó a un gran porcentaje de la población negra a
reubicarse en dichos estados que habían sido designados para ellos.
Un total de 3 millones
y medio de individuos se vieron obligados a desplazarse hacia estas zonas para
vivir allí, o en caso que ello no fuera posible se les otorgó la nacionalidad
de un "Estado" donde jamás habían vivido.
La creación de los
bantustánes fue mal recibida por la
ONU y en el extranjero se acusó al gobierno de Sudáfrica de
"inventar" Estados solamente para privar de derechos a la población
negra.
Cabe destacar que
todos los bantustanes fueron fundados mediante leyes del gobierno sudafricano
(ninguno por decisión popular de sus habitantes) y sus fronteras habían sido
diseñadas por las autoridades de raza blanca para no interferir en "zonas
de interés" de los blancos.
La propia realidad
mostraba que hasta dos tercios de los "ciudadanos" de los bantustánes
en realidad no vivían en ellos sino que residían en la "Sudáfrica
blanca" como "trabajadores extranjeros" sin derechos políticos.
Hubo casos de vecindarios
de población negra ubicados en las afueras de las grandes ciudades, cuyos
residentes fueron expulsados de sus hogares para ejecutar proyectos urbanos en
favor de la población blanca.
El caso más
publicitado fue el de Johannesburgo, donde en 1954 unos 60.000 habitantes
negros fueron reubicados en una zona llamada Soweto.
Otro caso fue el de
Sophiatown, un lugar "multirracial" donde a los negros les permitían
poseer tierras.
Sin embargo, la
expansión de la población y de la zona industrial en Johannesburgo convertía
esta zona en un lugar estratégico para dicha expansión.
En febrero de 1955,
los cincuenta mil habitantes negros en la zona fueron evacuados a la fuerza por
la policía, localizándolos en una zona denominada Meadowlands, actualmente
anexa a Soweto.
Sophiatown fue
totalmente destruida por topadoras y se construyó una nueva urbanización
llamada Triomf para la población blanca.