Una vez más se ha confirmado la certera observación de Parvus de que es
difícil cazar a un oportunista con una simple fórmula, porque le cuesta tan
poco firmar cualquier fórmula como renegar de ella, ya que el oportunismo
consiste precisamente en la falta de principios más o menos definidos y firmes.
Hoy, los oportunistas rechazan toda tentativa de introducir el
oportunismo, rechazan toda restricción, prometen solemnemente "no olvidar
un instante el derrocamiento de la autocracia", hacer "agitación no
sólo en el terreno de la lucha diaria del trabajo asalariado contra el
capital", etc.
Y mañana cambian de tono y vuelven a las andadas so pretexto de
defender la espontaneidad, de la marcha progresiva de la lucha cotidiana y
monótona, de ensalzar las reivindicaciones que prometen resultados palpables,
etc.
V. I. Lenin, ¿Qué hacer?, Anexo, Intento de fusionar
"Iskra" con "Rabócheie Dielo; (1902), hacer
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2011