El SPD negociará una 'gran
coalición' con Merkel, pero da a los militantes la última palabra
Pero en las filas del SDP aún sigue existiendo un gran
escepticismo para reeditar la alianza política con la CDU.
Este aspecto ha sido resaltado varias veces por Sigmar
Gabriel y advirtió que el resultado de las
negociaciones será sometido a las bases del partido, una medida que introduce
un grave factor de riesgo.
Según algunos sondeos, más del 65
por ciento de los militantes de base del SPD rechazan la alianza con la CDU para
formar un gobierno de gran coalición.
¿Están conservadores y laboristas enterrando el centrismo
que ha dominado la política británica desde que apareció Tony Blair en el
horizonte a mediados de los años 1990?
¿Están resucitando los conceptos de derecha e izquierda?
¿Marcarán las generales de 2015 un retorno a las
confrontaciones ideológicas de los años 70 y 80?
La respuesta a esas tres preguntas debería ser afirmativa, a
tenor de la tradicional temporada de congresos de otoño, que hoy cerró en
Manchester el primer ministro y líder conservador, David Cameron.
Pero, en realidad, está por ver si
se trata de un giro cosmético, de declaraciones dirigidas a ganarse el apoyo de
sus respectivas bases, y por lo tanto meramente temporal, o realmente
conservadores y laboristas creen que la clave de la victoria en 2015 no está,
como ha estado desde 1997, en manos de los votantes centristas.
En el trasfondo de la disputa está el intento republicano,
impulsado por un sector minoritario pero muy poderoso
en las bases del partido, el Tea Party, de obligar al gobierno de Barack
Obama a ceder y hacer alguna concesión, aunque sea ya sólo un retraso en su
implementación, en la reforma sanitaria aprobada durante su primer mandato.
Algo a lo que los demócratas se
niegan en redondo, afirmando que no sólo es una ley refrendada una y otra vez
–por las urnas y hasta por la Corte Suprema–, sino que, afirman, si ceden ahora
ello se podría convertir en un elemento de constante chantaje político cuando
aún les quedan varios años de gobierno y muchas negociaciones pendientes.
Tampoco corren el riesgo de ser castigados por el
electorado.
Las repetidas manipulaciones implican
que la gran mayoría de los republicanos representan bancas seguras.
Sus principales rivales políticos
provienen de adentro de su propio partido, en las peleas por las primarias para
ser representantes del Partido Republicano.
Y en las batallas dentro del partido, tendieron a ganar los
miembros del Tea Party, lo que refleja el profundo enojo de las bases
republicanas con la administración Obama.
Los republicanos moderados, como los ex senadores Dick Lugar
y Olympia Snowe, fueron obligados a dejar Washington.
El dominio está en manos de los radicales.
Mientras tanto, en el “culo del mundo”…guiños “hacia
adentro” de los “propios colectivos sociales y politicos”
Mariotto, Aníbal y también Carlos
Kunkel -que sorprendió al sugerir que el kirchnerismo podría competir en las
PASO de 2015 como línea interna- forman parte del sector más ortodoxo
del kirchnerismo que, como quedó claro en la definición del documento, terminó
en minoría frente a una mayoría más moderada y abierta a recibir a muchos de
los potenciales victoriosos de octubre.
El oficialismo que encarnaron Néstor y Cristina Kirchner
supo mantener a raya a los gobernadores, pero el principal desafío surgió en el
conurbano bonaerense -bastión antiguo del poder K- y de un intendente que tuvo
una inequívoca identificación con la gestión que se mantiene de manera
ininterrumpida en el poder desde el 25 de mayo de 2003.
"Pese a lo que digan algunos,
nosotros no vamos a excluir por ahora a nadie, porque no solo quedaría 'mucho
conurbano massista' sin representación en el partido.
Tampoco estaría Córdoba, Santa Cruz, San Luis y muchos otros que son peronistas, pero no kirchneristas", finalizó el estratega, que muestra que en el PJ los duros K ya no marcan el paso.
Tampoco estaría Córdoba, Santa Cruz, San Luis y muchos otros que son peronistas, pero no kirchneristas", finalizó el estratega, que muestra que en el PJ los duros K ya no marcan el paso.
En el PJ ya hablan del día después de las elecciones, sin
excluir a Sergio Massa
Tras la reapertura del partido que hicieron gobernadores y
referentes justicialistas, en el peronismo empezaron a trazar escenarios post
electorales, con el intendente de Tigre adentro
La chaqueña, como de costumbre, le pegó duro al peronismo: "Se duplica y triplica para tener dos tercios en la
Cámara y mantener a los argentinos esclavos".
"Puede ser que con Diego
Santilli (PRO) haya un PJ más en el Senado de la Nación, por eso le pido a los
independientes que apoyen nuestra fórmula: Pino y Gabriela (Michetti,
del PRO) ya son senadores, ahora hay que elegir entre una joven economista y ex
diputada brillante como Fernanda Reyes o el que lidera mal la limpieza de la
Ciudad", en referencia a Santilli.
UNEN presentó a sus candidatos
contra la "esclavitud" del peronismo
Carrió, que asistió acompañada por
Martín Lousteau, candidato a diputado nacional por la misma fuerza, sostuvo que
es un mito que sólo el peronismo pueda gobernar en la Argentina.
En el mismo sentido se expresó el ex
ministro de Economía: "Sólo el 18 % de la población piensa que el
peronismo puede gobernar.
Es un espacio extremadamente
verticalista."
Elisa Carrió: "El PJ es un
partido de poder que llevó al fracaso a la Argentina"
La candidata a diputada nacional por
UNEN sostuvo que el peronismo "ha llevado al desmoronamiento moral"
del país
Imagen.
http://almacancino.wordpress.com/2009/03/12/teoria-gestalt-trabajo-escrito-2/
En suma, las masas no se repliegan hacia el
vacío, sino al terreno malo pero conocido, hacia relaciones que dominan, hacia
prácticas comunes, en definitiva hacia su propia historia, su propia cultura y
su propia psicología, o sea los componentes de su identidad social y política.
1977, Rodolfo Walsh.