Aquí uno de los nibelungos de los digitales a los que Ud.
alude, gracias por el epíteto.
Como bien aporta el comentarista que me precede, el Estado
dispone de una masa considerable de estadísticas, pero una gran parte no es
puesta a disposición de la ciudadanía, otra parte no se usa, y la que resta se
la llevan los funcionarios salientes para después ponerse una consultora.
La información que en efecto es puesta a disposición suele
ser gestionada por burócratas poco "empoderados", almacenada en
sistemas arcaicos (para muestra, véase el insufrible 'Sitio del Ciudadano' de
MECON) y publicada en formatos sólo comprensibles por algunos especialistas y
estudiantes de posgrado entusiastas; los consultores come-billeteras apenas
trascienden la planilla Excel (con suerte).
No puedo más que estar de acuerdo con su exhorto a hacer
política "basada en evidencia", como dicen los think-tanks gringos.
No es TAN difícil, y habemos muchos a los que una chorrera de números, no nos
produce espanto.