Los “pobres” saben esperar, para vengarse en el momento
oportuno; que suele coincidir con las elecciones.
Tu “exposición” al ambiente progre, K y anti K, por sincronía
social; te genero una irresistible actividad denuncista típica de los acólitos
de Lilita.
Quienes me “denunciaban” de +sismo implicitico, porque mis
observaciones no colmaban el vacio de sus deseos; se sienten perplejos por tus “denuncias”
sobre mi “traición” al peronismo; Pueblo, Movimiento y Patria.
Me colocas en el papel de Ifigenia; aunque no soy una joven
virgen con dentadura completa.
Para los que no gozaron de una educación asistemática y aluvional;
Bojos quiere matar al mensajero, porque sus Deseos son contrariados
impiadosamente, y la Realidad no está a mano para pegarle una trompada.
Que Gustavo Sáenz y Germán Alfaro, por las mismas razones “administrativas”
que “obligan” al Gringo Schiaretti, estén en “charlas informales” con sus pares
del peronismo oficialista; no es simple “traición” sino el “devenir” del
funcionamiento democrático.
Que las conclusiones de los espectadores de un film
comercial de gran éxito de público, contengan una crítica de “clase” que se “asocia”
con determinados candidatos y sus fuerzas políticas; supera cualquier
intencionalidad política.
Son los “prejuicios” subjetivos de base cultural.
Si todos son garcas, y se puede optar, se lo hace por el garca
menos dañino; como sucedió en 2003.
Pura democracia ateniense, ver el ostracismo de Arístides el
Justo.
La superación del básico “voto No positivo” es la articulación
de voluntades, tal cual nos enseñaron como “pibes de la proscripción”.
No es “acumular” a lo pavote del posmarxismo, sino “construir”
mayorías articulando minorías.
Si el +sismo le erro al optar por los sujetos a ser
articulados, ¿de quién es la responsabilidad política?
Si todo estaba a la vista de quienes quisieran ver, “qué
culpa tiene el tomate”.
La cuestión, aquí y ahora, es que la única estrategia de los
garantes de Macri y Cambiemos es la Ilegitimación sistemática y radical de
TODOS los resultados electorales que los contradigan.
No importa si es Macuso o el legítimo de Malena, cualquiera
que genere la más mínima sospecha de no mear agua bendita a la hoguera.
El “control de calidad ideológica”, pero en lugar de los
incapaces de superar, bajo el comando de la “profesional de la denuncia”.
Carrio Conducción, y a hacerle “saludo uno”.
En fin es lo que hay.