Estaban muertos, pero no lo sabían, nadie se había preocupado en
avisarles.
Partidos, Estado y Sociedad Civil son temas gelatinosos en
nuestro país; ya que las elites construyeron la antítesis perfecta de Funes el
memorioso.
Son como Leonard, el personaje de Memento, de los hermanos
Nolan.
El “Estado fallido” de 2001 fue precedido por la “Sociedad
colapsada” de 1989.
Y esta última, contemporánea de las implosiones de la
Socialdemocracia y el Socialismo realmente existente, fue la que forjo nuestro
presente negado la última década y media.
La Argentina refractaria al “Relato único” de la globalización,
con sus chusmas insumisas adictas al “Populismo” incorregible y contumaz, son
producto de la “Resilencia” de los Sectores bajos e ínfimos de la Sociedad
Civil.
Son los que no necesitan tatuarse para recordar, les alcanza
y sobra con las cicatrices que fungen como ideogramas incomprensibles para la
Intelligentsia.