¿Como se explica, con fundamentos científicos, el temor
reverencial a una estructura que pasa más tiempo en “animación suspendida” que
en “activo”, aun con autoridades nacionales emergidas de su raíz?
Sin capacidad de “juzgar” y “disciplinar” a quienes de
aparten y/o “impugnen” la “Línea Política” de las Autoridades partidarias constituidas
legalmente.
Según el sentido común “científico” vigente, sin cajas y con
las dirigencias en desbandada, debería estar extinguiéndose por inanición.
Pero como en los filmes B de Terror, la duda que se
reincorpore el Ogro, percude todo el accionar político actual.
Según el encuadre jurídico no es muy diferente a la UCR y el
PS, de allí la eterna guillotina de la “caducidad judicial”.
Pero su resilencia no está, precisamente, en los jeroglíficos
estatutarios y los “permisos” de las Autoridades Judiciales de la Constitución.
Es el maremágnum de la bullente sociedad civil de los
sectores mas “bajos”, donde se es peronista o no se es nada.
Ya que no hay otra cosa, ni siquiera el Estado o la República,
que como todos sabemos es para “la gente como uno”; ver la médiums de los
Sectores Medios Carrio.
Así, la herramienta electoral del significante vacio que es
el peronismo, que articula todo reclamo por mas contradictorios que sean;
¿recordar a Vargas Llosa?
Se convierte de facto en una herramienta de ascenso social
para los Sectores Populares; un bastardo mestizo, el hijo de un inmigrante no
europeo, la hija de un colectivero, etc.
Frente a las purezas de sangre, análisis de orina ideológicos,
el control de “calidad” de las camarillas culturales y burocráticas; la meritocracia
darwinista más brutal, ser un superviviente.
En otras fuerzas, como la UCR de Alfonsín, la “carrera política” suele ser una “maratón”, donde se va del 25%
al 50%, para terminar en el 3%.
Sin embargo en el peronismo es obligatorio el Parkour, como
en Assassin's Creed Unity; lleno de saltos al vacio, trepadas inimaginables, y
ser tan escurridizo como David Belle.
Así el pavor se entiende; los PJ, del RA a la de las comunas
más insignificantes, no son más que incubadoras de hordas sin CV conocido;
dispuestas a irrumpir en las recoletas Instituciones de la Republica, para
horror de las elites y los Factores de Poder; volver a escuchar a Prat Gay.