Me consta que existen un mínimo de 8 versiones completas del
debate del 73.
Algunas están en manos de los productores/entrevistadores de
Las Dos Campanas, otras en manos de agrupaciones clasistas (más académicas que políticas),
y otras tantas en manos de organismos gubernamentales.
¿Por qué no se la difunde, sea vía canales de aire y cable,
o como suplemento estilo los mejores goles del campeón de futbol?
Porque ataca al sentido común hegemónico realmente existente,
que con tanto denuedo defienden Intelligentsias y el Establishment.
P.: El señor Tosco se
ha definido en una serie de medidas de tipo económico a establecer en forma
inmediata en el país. Estas medidas son: control de cambios, dominio del
comercio exterior...
RUCCI: De acuerdo.
P.: Manejo de las importaciones y exportaciones...
RUCCI: De acuerdo.
P.: Nacionalización de la banca...
RUCCI: Nacionalización de la
banca.
P.: Nacionalización del crédito...
RUCCI: Es decir, recuperar la
soberanía del país en todos los niveles fundamentales en lo económico.
Totalmente de acuerdo.
P.: ¿Y en qué no está de acuerdo?
RUCCI: En lo que está
ocurriendo ahora. . .
P.: No, no. ¿En qué no está de acuerdo con Tosco?
RUCCI: Si ese es el esquema que se plantea en un proceso que
permita recuperar la entidad soberana al país, creo que en eso...
P.:
¿Y en el traspaso de las fuentes de trabajo?
RUCCI: No. En eso no estoy de acuerdo.
Estoy de acuerdo con un capital al cual el gobierno le haga ajustar las reglas
del juego para que ese capital esté al servicio de la comunidad y cumpla una
función social.
3 comentarios:
Lo que sigue fue relatado por un Testigo Directo.
Hace unos días atrás, previo al Acto Velezino, hubo un Cónclave. Algunos Barones de la Primera Sección y bastantes de la Tercera.
Entra Cristina. No la esperaban a ella.
-¿Qué necesitan, muchachos?.-
Lo que sigue es Peronismo.
Finalizado el Cónclave.
Un Impresentable (no tanto, igual) le dice a otro:
- Creo que deberíamos ir, ¿no?.
feliz dia manolo
ayj
Coincido con Manolo, este documento debería circular mas. Creo que las dos lineas en debate están claras y son bien conocidas por todos. Me parece que lo justo es aprovechar el tiempo, y contemplar las consecuencias que tienen esas posiciones hoy.
Es interesante ver que los principios enunciados por Rucci - si bien varios de ellos atendibles - sin contrapeso real de las bases, nos trajeron hasta este sindicalismo de hoy: hiperburocratizado al punto de explotar trabajadores, entregadores del patrimonio nacional, traidores a favor de la flexibilización laboral, mas amigos de los Chicago boys que de los mártires, inútiles para otra cosa que no sea acumular.
Digo, lo bueno es que sabemos cómo termina la película: la revolución de Rucci terminó en los K., pasando por Menem y Ruckauf. Sostener hoy las ideas y ese modelo de peronismo que propalaba Rucci sería - además de estereotipado y retrógrado - meter la pata de vuelta en la misma vizcachera.
Tosco merecía un lugar en América Latina, como el que luego tomó Lula. El no creía que el peronismo contenía todo (y Rucci tampoco).
Parrafo aparte para los códigos televisivos del ’73: los periodistas - de nivel bastante menor - ¡repreguntan! ¡señalan contradicciones! ¡escuchan!
Rucci y Tosco, igualmente responsables: saben que ese no es su medio, pero llevan a la TV su experiencia y su expresión de laburantes, seriamente.
Al revés que hoy, donde el medio TV es El Único Medio, y los periodistas son empleados que abren y cierran micrófonos, arman candidatos imposibles, saludan y ponen cara de yo no fuí.
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