martes, 12 de enero de 2016

La Jeringa, el Culo y el Km 501.

Para la “Aristocracia” que se siente ultrajada cuando se les señala las “agachadas” indisimulables.

El héroe cultural rosarino olvida los improperios que él mismo emitió públicamente, para disfrutar gustoso el “homenaje”.




Toda periferia es puente Andresito, y Remigio Cardoso es el prototipo del que le dicen “Animémonos y vayan solos”.



El comportamiento electoral argentino tiene características muy peculiares que lo distinguen del resto de los sistemas democráticos.

Lo habitual, en Occidente, es que sean los sectores ABC1 quienes tienen una participación más consistente y un porcentaje de mayor presentismo a la hora de emitir el sufragio; mientras las clases bajas y medias bajas suelen estar desmovilizadas y sus ausentismo es notorio.

En nuestro país el corte sociológico se comporta a la inversa; son las llamadas clases populares las que suelen movilizarse masivamente y emitir el voto con una consistencia envidiable a lo largo del tiempo; mientras que las Clases Medias y Altas pasan de la euforia al retraimiento de la participación, con bruscas oscilaciones “ideológicas” en su selección de candidatos.

La “Operación Desencanto” está anclada en ambos comportamientos.

Es más factible que el votante del balotaje de Cambiemos se abstenga, se vaya al KM 501, o vote en blanco; que opte por los “Opositores mas Constructivos”.

A menos claro, que se los acorrale dialécticamente a “ellos”, lo que seria “funcional” con la estrategia de Balcarce 50.

Por otro lado, y la mejor demostración fue el resultado del balotaje, la “Oposición social” es mucho más robusta y resilente que la “Oposición política”; que son fundamentalmente dirigentes y/u operadores, unos con “responsabilidades administrativas” y otros “colgados del pincel legislativo”.

El FR/UNA, que refrito en más de una ocasión la Transversalidad de los 90 y la Concertación Plural del 2007; frente a los datos existentes, más que a la escasez de recursos, hipócritamente pela la “peroneidad” para no quedar pedaleando en el aire.

Tanto es así que lo que rechazaban con fruición, la Lista 3 y el PJ, ahora resulta un objetivo valido; para desconsuelo de los pocos aliados que aun no se convirtieron en “Mauricistas o Mariunistas”,

Mientras tanto, en el FPV los No P están aterrados con la exigencia de “competir para revalidar”.

No lo quisieron hacer luego del 2011, cuando los guarismos eran prometedores, y Olivos bancaba política y financieramente; ya que lo suyo era a la rosca superestructural.

Ahora sin banca financiera, y su base social pasada con armas y bagajes a la “Revolución de la Alegría”, ni ebrios ni dormidos quieren jugar una “interna” en las PASO en 2017.

Y, mucho menos, enmarcados dentro y con las reglas de la Lista 3.

Ya que estos tienen la malsana costumbre de degollar, simbólicamente, a las Dirigencias que fracasan en lograr los objetivos.

¿Alguien puede negar que existieron fracasos?; algunos mayores como la CABA y Córdoba, y otros menores como la PBA o FR/UNA en Octubre.

Centrarse en la “Interna 2017” y postergar la hostilidad “personal y personalizada” hacia los votantes de Cambiemos; es ni más ni menos que la pesadilla de 2020 enunciada por Prat Gay.

Que no se trata de SOLO un “desconocido” para las elites y los factores de Poder EN la CABA, sino más bien de la horda de “desconocidos” que emerjan luego de las elecciones 2017/19 “acompañándolo”.

Sedientos de revancha y hambrientos de gloria personal y grupal; sin los “escrúpulos republicanos” que Macri y su banda “obliteran” alegremente.



1 comentario:

Michael Madison dijo...

Pareciera como que el flaco se está metamorfoseando en fitito amarillo. Aunque no está sólo en esta fuga de múridos del barco que se hunde.