La
“Ruralidad urbana”, donde Macri logro guarismos del 60% o superiores en el
balotaje, genera migrañas profundas en Balcarce 50.
El Campo
anda bien, óptimo dirán algunos, pero en los Pueblos se está cocinando un guiso
digno de la Caldera del Diablo.
El tan
mentado “derrame” no se está produciendo, a pesar de “juntarla en pala”.
En las
ciudades de la Zona Núcleo, o eje Carcarañá; Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, La
Pampa e Interior de la PBA.
Se ven
“salir rebosantes” los camiones, pero “regresan vacios”, con la consecuencia
del “pedaleo” de los pagos pendientes y las tasas.
Como luego
del 2009, los chaca se “la creyeron”; “bardeando” indiscriminadamente al “pobrerío”,
y a los no tanto, del “pago chico”.
Como sucedió
en la elección para intendente de Rio IV, no tardo el “tronar del escarmiento”
del sufragio.
¿Para donde
rumbearan los desafectos?
Ya que sin
ellos es materialmente imposible lograr el “piso” del 30%, como “escudo” para
2017/19.
Córdoba,
Santa Fe y Entre Ríos son complicadas de por sí, la “grieta” no se puede enarbolar
sin quedar en ridículo.
En la PBA,
la tan temida prueba del acido de la gobernanza; lo de Mariu cada vez se parece
más a lo de DOS; mas márquetin porteño que sustancia.
Como planteo
un guaso de la VIIª: “de Teflón Man pasamos a Teflón Girl, y la estanflación
es su criptonita”.
1 comentario:
Es que el "derrame" "funciona" cuando hay un flujo de ingreso/egreso de capitales más o menos importante. Actualmente lo único importante es la fuga de capitales.
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