miércoles, 16 de enero de 2013

La Bestia Cultural de JDP; Saint-Exupéry, Schrödinger y el Tony Curtis del Espartaco de Stanley Kubrick.


A LEON WERTH
Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Pero tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de comprenderlo todo, incluso los libros para niños. Tengo una tercera excusa todavía: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Tiene, por consiguiente, una gran necesidad de ser consolada. Si no fueran suficientes todas esas razones, quiero entonces dedicar este libro al niño que fue hace tiempo esta persona mayor. Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan). Corrijo, por consiguiente, mi dedicatoria:
A LEON WERTH,
cuando era niño.
I
Cuando yo tenía seis años vi en un libro sobre la selva virgen que se titulaba "Historias vividas", una magnífica lámina. Representaba una serpiente boa que se tragaba a una fiera. Esta es la copia del dibujo.
El Principito
En el libro se afirmaba: "La serpiente boa se traga su presa entera, sin masticarla. Luego ya no puede moverse y duerme durante los seis meses que dura su digestión".
Reflexioné mucho en ese momento sobre las aventuras de la jungla y a mi vez logré trazar con un lápiz de colores mi primer dibujo. Mi dibujo número uno era de esta manera:
El Principito
Enseñé mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.
-¿por qué habría de asustar un sombrero? - me respondieron.
Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante. Dibujé entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las personas mayores pudieran comprender. Siempre estas personas tienen necesidad de explicaciones. Mi dibujo número dos era así:
El Principito
Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una magnífica carrera de pintor. Había quedado desilusionado por el fracaso de mis dibujos número uno y número dos. Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.
Tuve, pues, que elegir otro oficio y aprendí a pilotar aviones. He volado un poco por todo el mundo y la geografía, en efecto, me ha servido de mucho; al primer vistazo podía distinguir perfectamente la China de Arizona. Esto es muy útil, sobre todo si se pierde uno durante la noche.
A lo largo de mi vida he tenido multitud de contactos con multitud de gente seria. Viví mucho con personas mayores y las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado demasiado mi opinión sobre ellas.
Cuando me he encontrado con alguien que me parecía un poco lúcido, lo he sometido a la experiencia de mi dibujo número uno que he conservado siempre. Quería saber si verdaderamente era un ser comprensivo. E invariablemente me contestaban siempre: "Es un sombrero". Me abstenía de hablarles de la serpiente boa, de la selva virgen y de las estrellas. Poniéndome a su altura, les hablaba del bridge, del golf, de política y de corbatas. Y mi interlocutor se quedaba muy contento de conocer a un hombre tan razonable.
II
Viví así, solo, nadie con quien poder hablar verdaderamente, hasta cuando hace seis años tuve una avería en el desierto de Sahara. Algo se había estropeado en el motor. Como no llevaba conmigo ni mecánico ni pasajero alguno, me dispuse a realizar, yo solo, una reparación difícil. Era para mí una cuestión de vida o muerte, pues apenas tenía agua de beber para ocho días.
La primera noche me dormí sobre la arena, a unas mil millas de distancia del lugar habitado más próximo. Estaba más aislado que un náufrago en una balsa en medio del océano. Imaginaos, pues, mi sorpresa cuando al amanecer me despertó una extraña vocecita que decía:
- ¡Por favor... píntame un cordero!
-¿Eh?
-¡Píntame un cordero!
Me puse en pie de un salto como herido por el rayo. Me froté los ojos. Miré a mi alrededor. Vi a un extraordinario hombrecito que me miraba gravemente. Ahí tenéis el mejor retrato que más tarde logré hacer de él, aunque mi dibujo, ciertamente es menos encantador que el modelo. Pero no es mía la culpa. Las personas mayores me desanimaron de mi carrera de pintor a la edad de seis años y no había aprendido a dibujar otra cosa que boas cerradas y boas abiertas.
El Principito
Miré, pues, aquella aparición con los ojos redondos de admiración. No hay que olvidar que me encontraba a unas mil millas de distancia del lugar habitado más próximo. Y ahora bien, el hombrecito no me parecía ni perdido, ni muerto de cansancio, de hambre, de sed o de miedo. No tenía en absoluto la apariencia de un niño perdido en el desierto, a mil millas de distancia del lugar habitado más próximo. Cuando logré, por fin, articular palabra, le dije:
- Pero… ¿qué haces tú por aquí?
Y él respondió entonces, suavemente, como algo muy importante:
-¡Por favor… píntame un cordero!
Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer. Por absurdo que aquello me pareciera, a mil millas de distancia de todo lugar habitado y en peligro de muerte, saqué de mi bolsillo una hoja de papel y una estilográfica. Recordé que yo había estudiado especialmente geografía, historia, cálculo y gramática y le dije al hombrecito (ya un poco malhumorado), que no sabía dibujar.
- No importa - me respondió-, píntame un cordero!
Como nunca había dibujado un cordero, rehice para él uno de los dos únicos dibujos que yo era capaz de realizar: el de la serpiente boa cerrada. Y quedé estupefacto cuando oí decir al hombrecito:
- ¡No, no! Yo no quiero un elefante en una serpiente. La serpiente es muy peligrosa y el elefante ocupa mucho sitio. En mi tierra es todo muy pequeño. Necesito un cordero. Píntame un cordero.
Dibujé un cordero. Lo miró atentamente y dijo:
El Principito
-¡No! Este está ya muy enfermo. Haz otro.
Volví a dibujar.
El Principito
Mi amigo sonrió dulcemente, con indulgencia.
-¿Ves? Esto no es un cordero, es un carnero. Tiene Cuernos…
Rehice nuevamente mi dibujo: fue rechazado igual que los anteriores.
El Principito
-Este es demasiado viejo. Quiero un cordero que viva mucho tiempo.
Falto ya de paciencia y deseoso de comenzar a desmontar el motor, garabateé rápidamente este dibujo, se lo enseñé, y le agregué:
El Principito
-Esta es la caja. El cordero que quieres está dentro. Con gran sorpresa mía el rostro de mi joven juez se iluminó:
-¡Así es como yo lo quería! ¿Crees que sea necesaria mucha hierba para este cordero?
-¿Por qué?
-Porque en mi tierra es todo tan pequeño…
Se inclinó hacia el dibujo y exclamó:
-¡Bueno, no tan pequeño…! Está dormido…
Y así fue como conocí al principito.




Gato de Schrödinger: un gato, junto con un matraz que contiene un veneno y una fuente radiactiva, se coloca en una caja sellada. 
Si un contador Geiger detecta la radiación, el frasco se rompe, liberando el veneno que mata al gato. 
La interpretación de la mecánica cuántica de la Escuela de Copenhague implica que, después de un tiempo, el gato está al mismo tiempo vivo y muerto.


Interpretaciones

Siguiendo la interpretación de Copenhague, en el momento en que abramos la caja, la sola acción de observar modifica el estado del sistema tal que ahora observamos un gato vivo o un gato muerto. Este colapso de la función de onda es inevitable en un proceso de medida, y depende de la propiedad observada. Es una aproximación pragmática al problema, que considera el colapso como una realidad física sin justificarlo completamente..
En la interpretación de los «muchos mundos» («many-worlds»), formulada por Hugh Everett en 1957, el proceso de medida supone una ramificación en la evolución temporal de la función de onda. El gato está vivo y muerto a la vez pero en ramas diferentes del universo: ambas son reales, pero incapaces de interactuar entre sí debido a la decoherencia cuántica.
En la interpretación del colapso objetivo, la superposición de estados se destruye aunque no se produzca observación, difiriendo las teorías en que magnitud física es la que provoca la destrucción (tiempo, gravitación, temperatura, términos no lineales en el operador correspondiente...). Esa destrucción es lo que evita las ramas que aparecen en la teoría de los multi universos. La palabra "objetivo" procede de que en esta interpretación tanto la función de onda como el colapso de la misma son "reales", en el sentido ontológico. En la interpretación de los muchos-mundos, el colapso no es objetivo, y en la de Copenhague es una hipótesis ad-hoc.
La interpretación relacional rechaza la interpretación objetiva del sistema, y propone en cambio que los estados del sistema son estados de relación entre el observador y el sistema. Distintos observadores, por tanto, describirán el mismo sistema mediante distintas funciones de onda. Antes de abrir la caja, el gato tiene información sobre el estado del dispositivo, pero el experimentador no tiene esa información sobre lo que ha ocurrido en la caja. Así, para el gato, la función de onda del aparato ya ha colapsado, mientras que para el experimentador el contenido de la caja está aún en un estado de superposición. Solamente cuando la caja se abre, y ambos observadores tienen la misma información sobre lo que ha pasado, las dos descripciones del sistema colapsan en el mismo resultado.
La interpretación asambleística o estadística interpreta la función de onda como una combinación estadística de múltiples sistemas idénticos. La superposición es una abstracción matemática que describe este conjunto de sistemas idénticos; pero cuando observamos un sistema individual, el resultado es uno de los estados posibles. Sin embargo, esta interpretación es incapaz de explicar fenómenos experimentales asociados a partículas individuales, como la interferencia de un solo fotón en la versión cuántica delexperimento de Young.


Ostras y caracoles, el Intelectual y SU Mecenas.



La Plebe no puede darse el lujo de actuar como Mecenas de los Intelectuales; solo alcanza para ser el Público de los Entretenedores de los Tiempos Libres, redimidos y/o reconquistados de los Tiempos Productivos.

Así y todo, la Baja Cultura, para las Masas; en si misma implica un Poder Potencial frente a las Disposiciones de las Minorías Dominantes.

“Censura

Después de su estreno en 1960 fue proyectada nuevamente en 1967, con 23 minutos menos que la proyección original, y otra vez en 1991 en la cual se restauraban esos 23 minutos más otros 14 que habían sido censurados antes de la proyección original.

La adición incluía varias secuencias de batallas violentas, así como una escena en el baño en la cual Craso, general y patricio romano (interpretado por L. Olivier), en un intento de seducir a su esclavo Antonino (T. Curtis), usa la analogía de "comer ostras" y "comer caracoles" para expresar su opinión de que la preferencia sexual es cuestión de gustos más que de moralidad.

Cuando la película fue restaurada, dos años después de la muerte de Olivier, faltaba el audio original del diálogo de esta escena, por lo que tuvo que redoblarse.

Tony Curtis pudo doblar su papel pero la voz de Laurence Olivier tuvo que ser imitada por Anthony Hopkins.

En la post-producción Douglas era consciente de que Kubrick tenía la intención de atribuirse el guion de la película, aunque éste había sido adaptado de la novela de Howard Fast por Dalton Trumbo, puesto en la lista negra de Hollywood durante el macartismo.

Douglas, poderoso públicamente, se opuso a la exclusión de Trumbo y cuando el nombre de Trumbo finalmente apareció en los créditos la lista negra de Hollywood fue definitivamente cancelada”.






martes, 15 de enero de 2013

José Pablo Feinmann, Jonathan Swift, y la noche de los Yahoos.





La crisis de la bandera en Belfast deja doce noches de caos y más de cien detenidos

Continúan los enfrentamientos entre unionistas y nacionalistas en Belfast, que suman cien agentes heridos y operativos policiales por valor de ocho millones de euros

PÚBLICO / AGENCIAS Belfast 15/01/2013 08:52


Deconstrucción y odio

 Por José Pablo Feinmann
Han surgido –acaso sin saberlo– maestros de la deconstrucción. Se apoderan de un texto y alteran su sentido. Ante todo, por el lugar y el espacio que le dan en la red. El lector de Letrinet, siempre superficial y apurado, leerá el copete y seguirá adelante. Pero con la simple lectura del copete hará su juicio sobre el escrito del emisor. Y, para colmo, vomitará algún veredicto insultante, veloz, que llega con frecuencia a la cumbre del ultraje (a mí me han dicho delicadezas como Gordo bufarrón, por ejemplo) en la abominable sección Comentarios. Al principio, me reía. No porque la frase fuese ingeniosa, sino por lo desmedida que era, acaso por arañar la cima del disparate, del absurdo. O por el asombro que provocaba el desparpajo para el agravio que existía perversamente en ciertos individuos. Ya no me río. El asco y la pena reemplazaron a la risa. El destino de un texto es el de su distorsión por el medio que lo reproduce y luego lo espera el estercolero de los Comentarios, donde una cantidad inmensa de anónimos resentidos, de anónimos llenos de odio, dejará caer sobre el escritor del texto (que se ha cuidado, para colmo, de redactarlo bien, cuidando su estilo) una serie de palabras que llegan también a otra cumbre similar a la anterior (la del ultraje): la cumbre de lo soez. Todo esto porque el texto le ha parecido “K” al que arroja toda esa basura sobre el emisor al que considera “anti-K”. Aunque los “K” también incurren en la blasfemia. Pero menos. 

Bulo de Isaac Bickerstaff

En la edición de 1708 de su almanaque, John Partridge, astrólogo muy conocido de su época, se refirió sarcásticamente a la Iglesia de Inglaterra como "La Iglesia infalible", lo que atrajo la atención del clérigo Jonathan Swift.
Swift inventó un personaje falso, Isaac Bickerstaff, y publicó con ese seudónimo su famoso Predictions for the Year 1708: “…yo pronostico solemnemente que ese vulgar escritor de almanaques llamado Partridge, cuyas predicciones son siempre vagas, imprecisas y erróneas, morirá exactamente el 29 de marzo, por lo que le recomiendo que ponga sus asuntos en orden”.
Partridge publicó en respuesta una carta en la que aseguraba que ese Isaac Bickerstaff no era más que un astrólogo de poca monta deseoso de fama. El día 30, Swift publicó otra carta anónima, en la que el supuesto autor relata cómo Partridge había enfermado cuatro días antes y había fallecido en su residencia a las 7:05 pm del día 29 de marzo. La carta fue publicada por otros escritores y periódicos, que la creyeron cierta.
John Partridge se apresuró a desmentir en una nueva carta la mentira. Pero fue inútil: el nombre de John Partridge se retiró del registro oficial, con lo que oficialmente se le daba por muerto, y todo el mundo creyó que realmente había fallecido, incluidos muchos admiradores que se agruparon a la puerta de su casa para una vigilia, y hasta enterradores que se acercaron para hacerse cargo de las pompas fúnebres del famoso astrólogo.
A partir de ese momento, la carrera de John Partridge cayó en picado y tuvo que dejar de publicar su almanaque al caer sus ventas. Sus detractores, que eran muchos (pues Partridge había indignado tanto a los seguidores de la Iglesia como a aquellos cuya muerte había predicho, a los anti-whigs y a los que pensaban que la astrología era una completa patraña), continuaron con el bulo como venganza.
Swift usó el seudónimo de Bickerstaff por última vez en 1709 con Una reivindicación de Isaac Bickerstaff. En ella aportaba supuestas pruebas de la muerte de Partridge. Una de ellas, que era “…imposible que ningún hombre vivo pudiera haber escrito tanta bazofia“.


Parte IV: Viaje al país de los Houyhnhnms

7 de septiembre de 1710 – 2 de julio de 1715
A pesar de su intención de quedarse en su hogar, Gulliver vuelve a la mar como el capitán de un mercante de 35 toneladas ya que se aburre como cirujano. En este viaje se ve forzado a encontrar a nueva tripulación, y cree que estos nuevos tripulantes vuelven contra él al resto de la tripulación. Éstos se amotinan y, después de mantenerlo a bordo contra su voluntad, deciden dejarlo en el primer pedazo de tierra que ven y continuar su viaje como piratas. Es abandonado en un bote salvavidas y llega primero ante una raza de lo que parecen horribles criaturas deformes a las que concibe una antipatía violenta. Pronto conoce a un caballo y se da cuenta de que estos animales -en su lenguaje Houyhnhnm, que quiere decir de naturaleza perfecta- son los gobernantes y las deformes criaturas llamadasYahoos, son seres humanos salvajes. Gulliver se convierte en miembro de la compañía de los caballos y llega tanto a emular como a admirar a los Houyhnhnms y su estilo de vida, rechazando a los humanos como seres dotados de una apariencia de razón que sólo utilizan para exacerbar los vicios que la Naturaleza les dio. Sin embargo, una asamblea de los Houyhnhnms resuelve que Gulliver, unyahoo con algo de razón, es un peligro para su civilización y es expulsado. Es rescatado, contra su voluntad, por unos portugueses, y se sorprende al ver que el capitán Pedro Méndez, al cual llama un yahoo, es una persona generosa. Vuelve a su hogar en Inglaterra. Sin embargo, es incapaz de reconciliarse con la vida entre los humanos y se convierte en un ermitaño, evitando en lo posible a su familia y su esposa, para pasar varias horas al día hablando con los caballos en sus establos.

Los Houyhnhnms (/ˈhuːɪnəms/) son en apariencia iguales a un caballo común. Sin embargo, estas maravillosas criaturas poseen un manejo de la razón sorprendente y, a diferencia del ser humano, carecen absolutamente de instinto, o por lo menos han conseguido someterlo totalmente a la razón.
Viven en una vasta isla cerca de Nueva Holanda (la actual Australia ). El país de los Houyhnhnm es el último capítulo de la novela y tal vez el más diferente. Si en los anteriores se divagaba acerca de los vicios y defectos de las sociedades europeas, este último capítulo lanza una mirada hacia la naturaleza y la condición humana, dado el desprecio que el propio Gulliver acaba profesando por sus semejantes.
Los Houyhnhnms conviven con los yahoo, que vendrían a ser una especie de seres humanos involucionada y carente del nivel intelectual de estos últimos. Se cuenta que su fuerza y características físicas son notablemente diferentes a las del ser humano. Los Yahoo poseen todos los vicios que, a juicio de Jonathan Swift, representan al ser humano, tales como la avaricia, el egoísmo, el vicio y la agresividad en orden a establecer su defensa personal. LosHouyhnhnms utilizan a los Yahoo como sirvientes, y los crían bajo su potestad pese a que los consideran seres netamente inferiores y francamente repugnantes. Los Houyhnhnms no conocen la palabra "mentira" dado que su total sumisión a la razón les impide decir lo que ellos llaman "la cosa que no es". Para ellos, el mero hecho de mentir es contrario a la razón. Podría decirse que el apego estricto a la razón de los Houynhnms se asemeja a la visión del filósofo griego Parménides. Por medio de la caracterización de un animal por completo racional, parece estarse criticando la definición de lo humano que había dadoAristóteles. Swift concuerda con esa idea en una carta a Alexander Pope en la que señala que ha escrito un tratado que comprueba que el ser humano no es Animal racional, sino a lo sumo "ratione capax" o "capaz de razon".
Tal vez para concluir con las críticas en los capítulos anteriores, este último viene a decir que todo aquello que se achaca a la sociedad proviene de la individualidad humana.

Un yahoo es una criatura salvaje, sucia y de costumbres desagradables, que se parece a los seres humanos1 y que aparece en Los viajes de Gulliver (1726) de Jonathan Swift.
Por otra parte, Jorge Luis Borges en su cuento El informe de Brodie menciona a una tribu primitiva, atroz y salvaje llamada 'Yahoo'.

Descrizione [modifica]

Swift, irlandese di nascita, pastore anglicano e sferzante polemista settecentesco, descrive gli Yahoos come creature vili e selvagge, esseri ripugnanti e con sgradevoli e brutali abitudini, che rassomigliano agli esseri umani apparentemente solo nel corpo, poiché vivono su di un'isola inesplorata nella quale la razza dominante e razionale è quella dei cavalli, chiamati localmente HouyhnhnmsLemuel Gulliver, naufragato sull'isola, dapprima non riesce a trovare affinità fra gli uomini del suo genere e gli Yahoo, ma poi, dopo aver conosciuto la società moralmente superiore degli Houyhnhnms, capisce che quelle creature non sono altro che gli umani di quella terra, e che come gli uomini sono malvagi, subdoli e hanno atteggiamenti bellicosi.
Tra le abitudini degli Yahoo c'è quella di procurarsi per sé delle pietruzze che trovano scavando nel fango e di conservarle gelosamente, reagendo in modo brutale a chi li voglia privare di esse: ciò è una evidente parodia satirica del disastroso materialismo e dell'ignoranza della classe dirigente inglese dell'epoca di Swift.
Gli Houyhnhnms affermano che i primi due Yahoo sono stati visti nella loro terra sulla cima di una montagna, e molti di loro credono che essi siano stati in qualche modo creati dal fango.
Gulliver incontra gli Yahoos nel suo quarto viaggio, dopo aver già visto LilliputBrobdingnag e l'isola volante di Laputa.

Il termine Yahoo [modifica]

Dopo la diffusione del romanzo I viaggi di Gulliver il termine Yahoo è diventato con gli anni sinonimo di stupido, uomo selvaggio ocavernicolo.
La somiglianza della parola Yahoo con il nome del re d'Israele Jehu è ritenuta quasi unanimemente casuale, tanto che molti assimilano il termine piuttosto al nome di un certo Yaho[1], un uomo di colore molto conosciuto a Londra all'epoca di Swift.

Curiosità [modifica]

  • L'esploratore americano Daniel Boone sostenne di aver ucciso un gigante peloso[2] che lui stesso chiamò Yahoo.
  • Yahoo è anche il nome di una nota società di servizi per internet.
  • Yahoo è il nome dato da Italo Calvino ad una delle città infernali del suo libro Le città invisibili.






¿Es Tarantino de izquierdas o de derechas?


Así como Manuel Puig era un cineasta disfrazado de literato, Tarantino es un literato disfrazado de cineasta.

¿Qué es "Pulp Fiction" si no un malabarismo continuo de la palabra a través de diálogos y monólogos ingeniosos que hacen de todo lo demás casi un pretexto?

También "Django", una historia aparentemente convencional sobre un viaje, es decir una odisea, justiciera, es una sucesión de diálogos aturdidoramente creativos.

Todo en las películas de Tarantino, desde contar varias historias simultáneas hasta el uso de la autoreferencia o del pastiche y el cuidado maniático del diálogo como forma artística, es obsesivamente literario.

Su violencia es intensamente literaria (y a veces muy aburridora).

A lo que iba: Tarantino no es de izquierdas ni de derechas sino todo lo contrario.


Sergio Corbucci (Roma, Italia, 6 de diciembre de 1927 – Roma, Italia, 1 de diciembre de 1990); como Director de Cine fue el Maestro de la estética de la “Dialéctica de los puños y las pistolas”.

Sus personajes son mutilados, simbólicos y literales, física y psicológicamente; que superan sus minusvalías en estallidos de violencia ilimitada; a tal punto que varias de sus obras maestras, “Il grande silenzio” y “Django”, fueron censuradas por ese motivo.

Una vuelta de tuerca de “Per un pugno di dollari” de Leone y Eastwood, que a su vez es un plagio de “Yojimbo” de Kurosawa y Mifune; “Django” genero una fiebre de imitación que supero los 30 títulos solo con su “nombre”.

Y varios centenares de Films B, donde el arquetipo heroico, es un personaje parco, sin nombre ni historian previa; más cercano a los villanos psicópatas, con los que lucha, que a los Iconos Occidentales del Bien.

Shane o Tom Doniphon remplazados por “el pistolero de Jack Wilson” y Liberty Valance; para quienes no sean cinefilos, Alan Ladd y John Wayne permutados por Jack Palance y Lee Marvin.

La Realidad “cinematográfica” se convierte, así, en el “Purgatorio” cristiano y el “Bardo” budista; donde, a diferencia del Infierno, hay esperanza de “salida”; que es la paradoja mayor, la Muerte de los personajes.

Otro Sergio de los spaghetti western, Leone, convirtió lo implícito en explicito; gracias a la colaboración del inmenso Henry Fonda, en “C'era una volta il West” y “Il mio nome è Nessuno”.

En realidad, Tarantino sirve para justificar tanto a las izquierdas como a las derechas.

Una película que hace de la víctima –el esclavo liberado— un héroe y que clama venganza contra el explotador blanco tiene que ser progresista.

Pero la venganza regenerativa había sido, en la historia norteamericana, sólo aceptable si la ejercían los blancos.

Por tanto, de derechas.

La venganza regenerativa fue un leitmotif de la cultura estadounidense desde la época anterior a la Emancipación de los esclavos.

Antes de la corrección política, si la venganza la ejercían los negros, ello era dar malas ideas a los hijos y nietos de la esclavitud.

Y en la era políticamente correcta era alimentar el estereotipo del afroamericano resentido.

Ahora Tarantino, el mismo que había hecho de la venganza judía contra Hitler el asunto de su film "Inglorius Basterds", legitima la venganza del personaje negro de Jamie Foxx.

¿Progresismo llevado al extremo?

Aparentemente no porque los progresistas que suelen monopolizar la discusión de la esclavitud en la comunidad afroamericana se le han ido encima.

¿Es la orgía permanente de violencia en "Django" una propuesta fascista?

Difícil achacarle eso al autor de una película revisionista contra los nazis o al hombre que cree que la derecha estadounidense no permite discutir la esclavitud a fondo.

Pero el culto a la violencia en Tarantino ¿no es acaso la exacerbación del instinto bárbaro que el fascismo institucionalizó?

Puede que sí...puede que no. 

Como "Pulp Fiction" lo demuestra mejor que otras de sus películas, la violencia que Tarantino adora es la del cómic y el arte popular (la palabra "pulp" describe todo un género literario sensacionalista de la primera mitad del siglo 20, por lo general publicado en revistas con ilustraciones de mucho color).

Más que fascismo, lo que hay es un estética, en realidad una antiestética, narrativa (casi digo "posmoderna" pero eso tiene alto voltaje progresista).

Que puede gustar o dar bostezos, sorprender o parecer repetitiva.

Pero lo que no hace es darnos una pauta ideológica.



El nombre en si mismo, “Django”, es un homenaje a guitarrista Django Reinhardt; y su destreza instrumental, a pesar de las limitaciones físicas; hacer clic aquí.

Leone “soluciono” el juicio de plagio con Kurosawa, otorgándole a este los “Derechos” de exhibición de “Per un pugno di dollari” en Japón y Oriente; “Koya no yojimbo”, 25 dicembre1965; hacer clic aquí.


sábado, 12 de enero de 2013

Saqueos y Pergoleninismo.






Con Goliat esto no pasaba.

Saquearon un camión de bebidas que volcó camino a la Costa Altántica

El accidente se registró esta mañana sobre la Ruta 2, y varios automovilistas aprovecharon la situación para llevarse las bebidas que estaban tiradas