lunes, 6 de julio de 2009

Kursk, la pala contra el panzer.


Eisenhower lo consideraba en General más versátil y capaz de la II Guerra.

El Mariscal Caníbal, traslado a sus siberianos de dos mundos en una obra maestra de logística.

Ike fue promocionado por FDR por su capacidad logística, los Patton y sus Sherman son inútiles sin una estructura que sustente su potencial ofensivo y defensivo.

Y en cualquier actividad con alto grado de incertidumbre, y la guerra es incertidumbre en estado puro, la versatilidad y flexibilidad son fundamentales para intentar el éxito, o lo más aproximado que se pueda a ese objetivo.

En su viaje de Extremo Oriente a Moscú, Zhukov fue dejando en cada estación a un hombre de su confianza, para que lo mantuvieran informado de los posibles inconvenientes del Transiberiano.

Cuando finalmente llego a Moscú, para hacerse cargo de su defensa, tenía en tiempo real la información de la línea férrea de Vladivostok a los Urales.

Recordemos dos detalles para entender la complejidad, existía UNA sola vía, y se estaban evacuando complejos industriales enteros en la dirección contraria a las tropas de reserva.

Ike hacia la comparación de la siguiente manera; se lucha en las afueras de Londres, mientras se trasladan las reservas desde New York, y simultáneamente se envían en sentido contrario las fábricas del sur de Inglaterra.

Pero la mayor victoria de Zhukov no fue Moscú ni Berlín; sino la más grande batalla de fuerzas acorazadas de todos los tiempos.

En una superficie de tamaño similar al sur de Santa Fe, muy llana y firme, era el lugar ideal para una blitzkrieg, y allí se amontonaron 2.5000.000 tropas y 6.000 tanques.

Del lado alemán von Manstein apuraba a Hitler para aprovechar la oportunidad, atacar ya con lo que se tiene; pero el líder alemán obsesionado por la superioridad tecnológica, no quería comenzar sin sus nuevos chiches.

Entre los rusos la situación era a la inversa; Stalin quería lanzar una ofensiva masiva, mientras que Zhukov insistía con ganar tiempo para convertir a Kursk en una Stalingrado descomunal.

Tanque a tanque, el T34 era superior; pero los alemanes habían capacitado exhaustivamente a sus tanquistas, mientras que los rusos convertían a cualquiera que hubiera manejado un tractor en conductor.

El resto de la tripulación rusa no era mejor que la media de la artillería tirada por caballos.

Los alemanes llamaron a Zhukov, el Mariscal Caníbal, por la brutalidad de sus operaciones; pero sorprendentemente, sus porcentajes de bajas estaban al nivel de los más efectivos generales germanos y occidentales.

Era extremadamente minucioso y cauto en la preparación, pero cuando llegaba el momento lanzaba todo lo que tenia de golpe.

Y en esta batalla se dio el mejor ejemplo, miles de kilómetros de zanjas antitanque y trincheras; en lugar de concentrar a los blindados los disperso, para que actuaran en apoyo de los puntos fortificados.

Porque esa fue otra novedad, en lugar de una larga línea defensiva, como el la I GM; existían sucesivas líneas con puntos fortificados, y otros menos defendidos.

No era posible explotar una ruptura, porque el atacante, al avanzar por los lugares donde existía menor resistencia, se introducía en un laberinto mortal.

La heroica cabalgata se convertía en un infierno de fuego cruzado; y cuando la Panzer SS estaba donde quería Zhukov, lanzo 500 tanques como si fuera una oleada de infantería.

Infantes luchando entre si a mano desnuda, tanques envistiendo tanques; rusos atacando panzers con molotov, germanos ídem con minas magnéticas.

Los detuvieron, y aferraron, mientras que al norte los rusos comenzaban la operación Kutúzov, que los llevaría a Berlín.

Los alemanes creían que estaban luchando contra el grueso del Ejercito Rojo, cuando en realidad las fuerzas de Zhukov apenas eran más numerosas que las alemanas.

Tropas 1.300.000 vs. 900.000, tanques 3900 vs. 3000, cañones 20.000 vs. 10.000, aviones 2800 vs. 2200.

Toda la tecnología alemana, sumada a la perfecta instrucción táctica de sus tropas, fracaso frente a una de las más primitivas herramientas de la humanidad; una pala y mucho sudor.

Ahora bien, que sentido tiene lo anterior, además del disfrute lúdico de contar una de las trampas mas masivas de la historia.

Compañeros, hay que agarrar la pala; yo disfruto como cualquiera el ejercicio mental de jugar al TEG, pero la diferencia en la realidad la hace la pala.

PD, para él o los turritos, que quieren usar un hotwizer contra un mosquito; me honran con su atención, y me gratifica su falta de criterio para analizar amenazas.

Torrentes del subdesarrollo.

4 comentarios:

Cine Braille dijo...

¿Quién se le hizo el Torrente, Manolo? Cuente, a ver si lo podemos ayudar.

emilio dijo...

Dice Manolo: ¨Los alemanes llamaron a Zhukov, el Mariscal Caníbal, por la brutalidad de sus operaciones; pero sorprendentemente, sus porcentajes de bajas estaban al nivel de los más efectivos generales germanos y occidentales.¨

Para variar discrepo. Habría que preguntales si piensan como usted el millón de oficiales y soldados del Ejército Rojo muertos en Rzhev, batalla recordada como la trituradora de carnes.

Zhukov no era un genio de la pala ni menos del arte operacional. En Kursk tuvo la ayuda de los errores de los alemanes (como atacar la Ciudadela en igualdad de número en vez de hacerlo en la recomendable relación de 3 a 1), más la colaboracion de la inteligencia aliada que estaba al tanto de planificacion alemana.

manolo dijo...

Cine
No se haga mala sangre, solo son unos comandos civiles que viven obsesionados por la libertad, o sea fascistas de mercado.
Tan inútiles que creen que soy un funcionario con antecedentes de narcotráfico.
Como comparto nombre y apellido con varios familiares de España, creyeron que yo era uno de los capos del cartel gallego, o dos funcionarios de la xunta y la provincia de Ourense.
Berretadas, en fin.
Un abrazo y gracias

Emilio
¿La pecadora de carne?, y ¿cual es la diferencia con Casino o Market Garden?, la cantidad de tropas, porque el porcentaje de perdidas occidentales no tienen nada que envidiarle a los rusos.
Una de las ventajas estratégicas de los rusos es que se los vive subestimando, el general invierno es pensamiento mágico, sabes que es la taiga y que la temperatura baja a 40º o más grados; no se puede no ir preparado para esa circunstancia.
Mas si tenes de aliados a los fineses, que con la Guerra de invierno de 1940 les pararon el carro a Stalin.
Además, como explicamos Jalkin Gol; los japoneses, que no son ningunos tiernos, pegaron la vuelta y atacaron a USA.
Cuentan que Patton se volvía loco, para regocijo de Ike, cuando Gueorgui le decía que era el equivalente ruso a MacArthur y Patton.
Le reconozco que los alemanes fueron superiores tácticamente, pero la victoria siempre es estratégica; como dicen los ingleses, que minimizan su capacidad como soldados, lo que importa no es ganar la batalla sino la guerra.
O se cree, estimado, que los Fabianos eligieron a Fabio Máximo por casualidad.
Ya que falleció en estos días Robert Strange McNamara, es importante recordar lo que decía Jean Larteguy, no se puede vencer lo que no se conoce.
Para los vietnamitas EL enemigo no era USA sino China, y aun lo sigue siendo.
Un abrazo

emilio dijo...

Hola Manolo:

Coincido en algunos puntos, en especial que los rusos fueron subestimados por los alemanes. Pero no por tus razones si no porque ya en la SGM Rusia era una potencia industrial de primera (con altibajos por supuesto, pero potencia de primer orden). Y en eso los alemanes se llevaron el chasco. Abrazo