lunes, 2 de mayo de 2016

De la “grasa” militante al “hueso y musculo” activista.




Shock que más de uno somatizo en ataques de pánico o descompensaciones gastrointestinales.

Ver columnas de opinión en los audiovisuales y gráficos.

En sentido estricto, ni se impugno “legitimidad”, ni se desafío la “legalidad”.

Si no más bien se rechazo el mantra de los Ceo’.

“No preguntes lo que la Empresa puede hacer por vos, sino lo que vos podes hacer por la Empresa”.

Cuestión que ya detallo el aduanero escocés hace 250 años.

“Pero los que, de acuerdo con estos dichos, piensen que los patronos raramente se unen, son tan ignorantes de lo que pasa en el mundo como de este asunto.


Los patronos están siempre y en todas partes en una especie de acuerdo tácito, pero constante y uniforme, para no elevar los salarios por encima de su nivel actual.


La violación de dicho acuerdo es, en todas partes, impopular, y somete a quien así procede al reproche de sus vecinos e iguales.


De hecho, oímos poco de estas uniones porque es lo normal, incluso se puede decir que es el estado natural de cosas de las que nunca se oye hablar.


Los patronos constituyen, a veces, incluso uniones específicas para reducir los salarios por debajo de aquel nivel.


Estos acuerdos se llevan a cabo siempre con el más absoluto silencio y secreto hasta que se ejecutan, y nunca se hacen públicos cuando los trabajadores se someten, como a veces ocurre, sin resistencia.


No obstante, estas uniones se encuentran a menudo frente a uniones defensivas de los trabajadores, quienes en ocasiones, sin existir siquiera una provocación de este tipo, se unen para elevar los salarios.


Las razones que esgrimen estriban a veces en el alto precio de los bienes de subsistencia y, a veces, en los grandes beneficios que los patronos sacan de su trabajo.


Ahora bien, sean sus uniones defensivas u ofensivas, se suele hablar mucho de ellas.


Para precipitar una solución recurren siempre a grandes alborotos y a veces a la violencia y a los atropellos más sorprendentes.


Están desesperados y proceden con el frenesí propio del hombre en ese estado, cuya alternativa es morirse de hambre o forzar a sus patronos a que, por miedo, cumplan sus exigencias.


En estas ocasiones los patronos reclaman tanto como ellos, y exigen la ayuda de los magistrados civiles, y el cumplimiento riguroso de las leyes establecidas con tanta severidad contra la asociación de sirvientes, trabajadores y jornaleros”.


En las Usinas del Atlántico Norte, tomando en consideración la “historia clínica” de nuestro país, tiende  a “interpretar” la imagen que encabeza este post con la siguiente “metáfora”

“Quienes están en las calles hacen fila, esperando la oportunidad de “remplazar y/o desplazar” a quienes están en el palco”.

Dependiendo, claro, de los “resultados obtenido”.

Dentro de un año, cuando se acerquen las PASO, el modo activista pararas a modo militante.

Y ahí si se pasara a “impugnar”, electoralmente desde ya,  la “legitimidad”

PD, ya volvió el mercado negro a los fasos, lo que se cobraba en un marco altamente regulado fiscalmente; de $22 a $29, según el lugar.

Hoy, o no te venden, o te “cobra” de $42 a $45.

¿Dónde está la “solidaridad” de tabaquistas confesos como Carrio y Lanata?

PD bis, sobre la “organización y disciplina” de los convocados; de radicales y socialista, pasando por clasistas, hacia peronista K y anti K; ver la crónica de Sarlo de la ultima, movilización sindical en la Presidencia de Cristina, en Plaza de Mayo.