domingo, 15 de enero de 2012

Pagina 12, las Intelligentsias entre Mendiguren y Moyano.







Bajo el signo de la igualdad
Eduardo Jozami
Miembro de Carta Abierta.


Más argumentos para el debate
Alejandro Grimson
Miembro de Argumentos.
Idaes-Unsam y Conicet


Reflexiones sobre la desigualdad
Roberto Gargarella y Maristella Svampa
Miembros del Grupo Plataforma 2012


En la cancha se ven las ideas
En los últimos días, sobre todo a partir de la aparición de la Carta 11 de Carta Abierta, recrudeció el debate político entre los intelectuales ya desafiados por la “praxis” kirchnerista.
El despliegue de un grupo crítico de las posiciones oficiales, con su consiguiente repercusión en los medios opositores, intensificó el debate más allá de sus peleas internas y llevó a la aparición de otros contrincantes.
En estas páginas, connotados miembros de los tres espacios exponen los motivos de su conformación y rebaten las críticas de sus oponentes.




No me voy a disculpar por el reduccionismo, que solo utilizo como cebo para llamar la atención; soy el primero en reconocer la complejidad de la cuestión entre “Capital Organizado” y “Trabajo Organizado”.  

Tampoco minimizo el papel como “catalizador social” de CFK, pero es algo que la supera como “personaje histórico”, como sucedió con los mismísimos JDP y EDdeP.  

No son un pie de página, sino un par capítulos de nuestra historia, que no se agoto con su muerte.

Ahora bien, para ver donde se sitúa “objetivamente” la Intelligentsia, analicemos como se ubican “productivamente”.

El Trabajo como Dignificador de la Persona, elemento central del Peronismo Histórico; es una cuestión que tanto NK como CFK han machacado permanente, incluso frente a los reclamos del MOO.

Sin embargo, en los 70 años anteriores, Ser Trabajador “Intelectual”, solo fue planteado como postura en la década que va de 1966 a 1976.

El resto del tiempo se desprecio la “Relación de Dependencia” que implicaba asumir la cuestión.

Se prefería caracterizarse como “Productores de Bienes Intelectuales”, Autónomos pero no Autárquicos; y eso continua en nuestros días, solo hay que preguntar sobre la “Propiedad Intelectual”. ;-P  

Ponerse a la par de un Pérez Companc o de un Cristiano Ratazzi, implica un dilema de financiación.

O se vive del Consumo Masivo, Puaj que porquería, como Jorge Asís o Tinelli.

O se es parte de la Patria Contratista, pujando por los Fondos del Presupuesto, el histórico Mecenazgo del Príncipe.

Ser Mercaderes de Intangibles, en el primer caso, o Burócratas Administrativos, en el segundo; los pone de la nuca, porque implica una Crisis de SU Capital Simbólico.

Porque no hay lugar para la Ingenuidad, más que las “posturas en si mismas”, lo que se discute es la puja CORPORATIVA por la financiación de las Cajas del Estado.

Quienes ganen, se llevaran la parte del león; y los que pierdan, se quedaran con las migajas, o vivirán en la “Intemperie” de Tomas Abraham.

En la Argentina el “Trabajo Organizado” nunca pudo competir, sea financiera o por prestigio social, con las “Fundaciones” del “Capital Organizado”.  

¿Recuerdan la “Edad de Oro” del Instituto Di Tella?; donde los “herederos” fundieron el mayor complejo industrial de Latinoamérica, porque prefirieron dedicarse al “Mecenazgo del Arte”.

Las Fundaciones Ford o Rockefeller a la inversa; en lugar de ser arietes de influencia, para mejorar la situación de la “Unidad Productiva”; esta ultima fue “desangrada” para financiar a “fondo perdido” las Vanguardias.

Romero Brest era mas chic que Vandor o Lorenzo Miguel; y por supuesto, “ostras y caracoles” (hacer clic aquí) es mas gratificante intelectualmente que analizar la “productividad” en la mesa tripartita de las Paritarias.