viernes, 25 de febrero de 2011

La Campora y la Tesis de Poliarquía.

Hay muchos Compañeros enojados con el enfoque de Perfil, basados en la falta de “objetividad” periodística; fuentes, chequeo de datos, etc.

Aun siguen deslumbrados con el “ochentismo” de la Patota Alfonsinista, y su exaltación del 4º Poder; como “Contrapoder” que defiende al Ciudadano Individuo, frente a “LAS Corporaciones” y “EL Estado”.

La Patria Movilera de Carnota y Lapegüe; llevadas al nivel de Arte Mayor por el Pergoleninismo de CQC.

El “arriesgado” periodismo de investigación de Lanata, Román Lejtman, Tenembaum, Majul, Verbitsky, Caparros, etc., etc.

La Crisis del 2001 fue el comienzo del fin para esta Utopia de la Supremacía de la Patria Mediática; y el conflicto con Clarín, cuyo negocio son los negocios, no la Hegemonía; termino por dejar desnudos a los Periodistas “Serios” de la Política.

Los Pronósticos errados de los últimos 8 años, se llevo puestos a los “finos” analistas Económicos.

La pelea de Maradona, con su LTA, “volteo” a los Deportivos

Quedando en pie, como ultimo bastión, los chi@s de Espectáculos y notas de color; Rial, Chiche Gelblum, Beto Casella, Hanglin, Canosa, etc.

Que a pesar de la “frivolidad” inherente a su materia, mostraron una solidez profesional que a los otros se les nota el déficit.

Juegan, con la aceptación voluntaria del lector o televidente, con la “suspensión” del juicio crítico.

A los chismes, un deporte que fascina a todo ser humano, y Gran Hermano o Bailando por un Sueño son la demostración palpable; no se le piden fuentes, y chequear un mínimo de tres veces el dato.

Basta y sobre con que el “escándalo” sea “verosímil”, para lograr la satisfacción de la audiencia.

Noticias de la Semana; que comenzó como “competencia” de Somos de Atlántida, durante el Proceso; es la vaca lechera publicitaria de la Editorial Perfil.

Una mezcla de Gente+Hola+Paparazzi+ Primera Plana de los 60.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=534787

No es el Fin del Periodismo, como plantean muchos Compañeros, es el UNICO Periodismo Posible en las actuales Circunstancias de la Argentina y el Mundo.

Si en lugar de centrarse con los Magneto y los Fontevecchia; tomaran en cuenta a los Saguier-Mitre, cuyo negocio ES la Hegemonia, entenderian de que se trata.

“La guerra perpetua de las elites es una marca de nuestra historia, aunque no necesariamente un signo de decadencia.

Los métodos se fueron civilizando.

Si consideramos la violencia del siglo XIX durante las luchas que siguieron a la Independencia y, después, en el siglo pasado, el enfrentamiento entre civiles y militares, y al cabo el terrorismo de Estado, concluiremos en que la contienda actual excluye la violencia, lo que es un logro y una paradoja.

La paradoja consiste en que, habiendo alcanzado el respeto de la integridad física del otro, las elites desechen el reconocimiento de sus intereses y puntos de vista.

Esa actitud no es un defecto exclusivo del gobierno de los Kirchner, como algunos simplifican, aunque sea éste el principal promotor de la intolerancia.

El conflicto sobre la propiedad y función de los medios, la dialéctica del oficialismo y la oposición, el nuevo round entre la Sociedad Rural y el Gobierno, expresan, en distintos planos, la amplitud del fenómeno.

La controversia de las elites tampoco es un mero ejercicio retórico.

El cruce de chicanas que deleita a los medios constituye apenas la apariencia.

Su naturaleza es otra: se trata de una batalla por el poder económico y simbólico en la que se usan distintos métodos y mañas que, la mayor parte de las veces, permanecen disimulados.

Si bien no es novedoso lo que nos ocurre, acaso sí lo es el modo en que ocurre.

La ciencia social enseña que la acción humana es impulsada por intereses materiales e ideales en una sociedad estratificada en clases económicas y estamentos.

Bajo tales condiciones se construye el sistema de poder.

En el curso de esa construcción se suscitan los conflictos.

Ellos adquieren a veces la forma de una contienda hegemónica, cuyo objetivo es el dominio político, económico y cultural de una fracción sobre el resto; en otras ocasiones, es un debate democrático en torno al reparto relativamente equitativo del poder y la influencia.

Según aprendimos y constatamos, el combate que libran las elites argentinas es por la hegemonía.

Y su persistencia no se origina en un capricho neurótico, sino que expresa una fuerte concentración de actores y un encadenamiento de empates en la cima del poder, como lo han señalado sociólogos e historiadores.

Esta querella se potencia ahora bajo nuevas circunstancias.

Innovaciones tecnológicas y productivas y una ventajosa inserción en el comercio internacional transforman al país.

Surgen nuevos actores políticos y económicos.

La estructura del poder está mutando.

Este cambio ocurre en una época de anomia global.

La fragmentación del poder mundial, el surgimiento exponencial de China y otras naciones, la caída de las certezas de la teoría económica, configuran un nuevo escenario controversial y poco previsible que no se deja atrapar con facilidad por ninguna teoría.

El matrimonio Kirchner alcanzó la cima bajo condiciones económicas excepcionalmente favorables en un mundo anómico.

No es un detalle menor.

Administra, por primera vez en muchos años, un Estado con fuerte capacidad de acumulación y dispone de un relato impensable hace apenas una década.

Gobierna con ventajas inéditas y las potencia con políticas expansivas.

Dispone de un amplio margen para la transgresión y la irresponsabilidad.

Debe observarse, sin embargo, que los Kirchner luchan por la hegemonía con herramientas desconcertantes: retórica popular, algunas políticas progresistas, cierto cuidado de las cuentas fiscales, desinterés republicano, transparencia electoral, manejo discrecional de recursos, planes sociales, concentración de las decisiones y astucia.

Además, abrevan en la discusión académica mundial posterior al consenso de Washington.

Basta leer a Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, y a los premios Nobel Joseph Stiglitz y Paul Krugman, entre otros, para comprobar que el discurso y determinadas decisiones de este gobierno no son excentricidades”.

……………

“Sin embargo, ellos son apenas un síntoma de la cultura hegemónica de las elites argentinas.

Muchos empresarios anhelan la dorada época de Menem, cuando imponían las reglas del juego que el Estado renunciaba a fijar.

Otros se aferran a subsidios y aranceles para tapar la ineficiencia o se ponen en la cola de los amigos del poder.

La vieja guardia sindical protege e incrementa sus cajas y negocios.

Los popes de la Iglesia pretenden legislar sobre las costumbres y si fracasan denuncian una conspiración diabólica.

¿Qué papel cumplen los intelectuales en este juego de poder?

Antes de contestar, recordemos el rol que Max Weber les asignó luego de examinar la historia de la civilización: ellos son los que sistematizan y tornan inteligibles las visiones del mundo.

Proveen legitimaciones a las fuerzas sociales que disputan en torno a lo que se considera la verdad y el bien.

Es significativo el papel de los intelectuales en la confrontación actual de las elites.

Al principio, los Kirchner afirmaron que venían a repolitizar la esfera pública.

Si eso suponía mejorar la política, es evidente que fracasaron.

Debe reconocerse, sin embargo, que en estos años se incrementó el debate político y que en él participan intelectuales notables y múltiples actores a través de la prensa y los medios digitales.

El núcleo de la polémica pasa por si el actual gobierno defiende los intereses populares mejor que sus antecesores de las últimas décadas.

Se discute sobre medios y fines.

Unos atribuyen a los Kirchner el enfrentamiento con el poder económico y haber rescatado las luchas populares, mientras minimizan la corrupción, el autoritarismo y las alianzas con lo peor de la política.

Los otros dudan de esos propósitos y cuestionan las prácticas reñidas con la democracia y el mercado.

Guardando las distancias, este debate recuerda al que provocó por años la Revolución Cubana: ¿la justicia social justifica lo abusos o los abusos invalidan la justicia social?

En nuestro caso ni siquiera podemos saberlo: la falsificación de las estadísticas rompió el patrón para determinar si se reparte mejor la riqueza.

Pero hay otro factor, sin duda crucial, que atraviesa esta polémica.

Es el peronismo, al que John William Cooke definió, punzante, como el hecho maldito del país burgués.

El peronismo vuelve a enceguecer y apasionar como hace sesenta años.

Se lo ataca y se lo defiende con ahínco e irracionalidad.

En los extremos, el antiperonismo lo trata como el principal responsable de la decadencia del país.

El peronismo recalcitrante responde que la culpa es de la oligarquía.

En el debate no saldado acerca del significado de la nación argentina, en el desinterés por encontrar "la piedra angular de nuestras verdades contradictorias" (la bella frase es de Saint-Exupéry), se escurren las oportunidades de este país.

Estoy convencido de que la mayor parte de los empresarios, sindicalistas, intelectuales, periodistas, religiosos y políticos desecha la guerra perpetua del poder.

Pero por ahora los que la llevan adelante corren con ventaja e imponen sus condiciones.

Ante esta realidad, resulta útil recordar una observación del sociólogo francés Pierre Bourdieu, que se interesó por los debates sociales en torno a la verdad, refiriéndose a ellos como una sucesión de cegueras e iluminaciones.

La sugerencia de Bourdieu es tomar como objeto de análisis las luchas por el poder, en lugar de caer en ellas, y denunciar "la representación populista del pueblo, que no engaña más que a sus autores, y la representación elitista de las elites, hecha para engañar tanto a los que pertenecen a ellas como a los que están excluidos"

http://www.lanacion.com.ar/1293864-la-guerra--de-las-elites

Esa mirada de Eduardo Fidanza = Poliarquía = La Nación = el Estado Mayor Intelectual de la Hegemonía realmente existente.

Es simétrica con la de la Ortodoxia Sindical y Territorial; que según la Izquierda Menemista es una Maquina del Poder, con la Ideología del Poder como único fin.

Hay, estamos, en un Trasvasamiento Generacional natural; tanto en la Oligarquía y sus satélites de la Intelligensia, como Minoría Dominante; como en el Proletariado Interno como desafiante del Status Quo.

El mimo, y la paciencia, con que se tratan las Heterodoxias de los recién incorporados; es directamente proporcional a su potencial como Fisura en los Bunkers del Establishment.

A la Campora no se la ataca porque son “hijos de”, analfabetos intelectuales llenos de angurria por contratos bien remunerados, borrachos que viven la orgia perpetua y la satisfacción instantánea, ingenuos que creen que la Revolución es un Picnic de Estudiantes; y un Movimiento Político Social se genera en las Conferencias de los Intelectuales y Artistas bien pagados.

Si fuera cierto todo lo que se dice, y habría que demostrarlo, también le cabria a la Coordinadora de los 80, los Jóvenes menemistas de los 90, los Gurkas del Frepaso de esa misma década, y los Sushi del Delaruismo.

¿Cuál es la diferencia?, ser una brecha en la Hegemonía realmente existente; no por Posicionamiento Subjetivo; sino por Situación Objetiva.

Detrás de ellos, irrumpirán las Hordas de los Nómadas con su Maquina de Guerra Deluziana en la “Ciudad Country”.

Subvirtiendo el Orden Natural, Legitimando lo Ilegitimo, como en el 45; horizontalizando lo que debería ser una Jerarquía Vertical; basada en el Nacimiento, la Riqueza o los Títulos Universitarios.

La Meritocracia de la Praxis arrasando con la Aristocracia de la Teoría.

“Cualquier boludo escribe un blog”, “Cualquier boludo Carismático desafía a la Casta de la Clase Política”; “Un montón de boludos disputan a los Gritos en pleno Bazar, lo que debería ser tratado en los ámbitos recoletos de la Catedral”.

“Pareto, dice con ironía Ayj, siempre Pareto, Manolo”

Para cerrar, y para que entiendan los que les cuesta entender de que se trata, porque no se pueden despegar de la Izquierda menemista Bienpensante; un tema de Riff, que sintetiza “La Guerra de las Elites”.

La ciudad del mundo nuevo
duerme su sueño de paz,
ve la vida en un video
y se le va la vida, creo.

Megáfonos recomiendan,
use máscara de gas,
hay oxígeno vencido
en esta farsa de la paz.

Humanoides disidentes
viven la alerta total,
y heroicos sobrevivientes
darán el golpe final!.

Mareado de novedades
tambalea el mundo nuevo,
y hay un hambre de verdades
que se fueron de paseo.

Hay hordas de chicos malos,
con sus camperas de cuero,
y metales brillan al sol,
provocan el mundo nuevo.

Mundo nuevo, mundo nuevo,
mundo nuevo, mundo nuevo.

La pantalla me lo cuenta con mi desayuno,
y es probable que no quede ninguno.

El desierto los protege
y les presta libertad,
les da locura su viento
en su furioso andar.

La ciudad ultramoderna
se despierta una vez más,
no sabe que está sitiada
y ya no sobrevivirán.

La pantalla me lo cuenta con mi desayuno,
y es probable que no quede ninguno.

La rodean nuevos seres
de dureza incomprensible,
y negocian en una mesa
sus aventuras horribles.

Hay brillo en ojos malignos
aguardando la señal,
e inventaron nuevos siglos
para las huestes del mal.

Hay rehenes voluntarios
en el asiento de atrás,
y hay profetas visionarios
para los que seremos más!.

La pantalla me lo cuenta con mi desayuno,
y es probable que no quede ninguno.

Te deseo mucha suerte
ser humano del pasado,
el cambio será fatal
y tu mundo nuevo... usado!.

Ja, ja, ja, ja, ja!