viernes, 20 de septiembre de 2013

+ISMO, su Temor por el Error K, Auftragstaktik desatado.



“+Aníbal” Bojos, Partisano dialéctico de calidad superior, se hace el “muertito” cuando la taba de la data viene de culo.

Hace bien, es su “misión”, tiene que mantener la “tensión” lo más que pueda; aunque los resultados de Octubre sean a esta altura secundarios.

Lo “concreto y real” arranca en Noviembre, telegrama contra telegrama, escuela contra escuela, circunscripción contra circunscripción, municipio contra municipio, Sección contra Sección.

Y las Secciones, “agitadas” pero JUNTAS, contra TODOS los que están más allá de la General Paz y Arroyo del Medio.

¿Quieren Presidente?, no queda otra que peregrinar a las Agrupaciones y Básicas de la “Campaña”, antes que los Estudios y Redacciones de la “Gran Aldea”.

Sergio Tomas, ¿puede hacer la Gran Scioli, sin considerar a Giustozzi, Acuña, Cariglino, de la Torre, Katopodis, Andreotti, etc.?

Ni hablar si quiere hacer la “Si Carlos” o “Si Néstor”; automáticamente los “Coroneles Verdes” cerrarían filas con los “Coroneles Azules”, que hayan sobrevivido a la Masacre.

Y esperan “negociar” cada poroto propio a precio de oro.

Verdes, Azules, y hasta los “Rojos” (boinas blancas”; comenzaron sus carreras durante los 80, y tienen perfectamente en claro el valor relativo de lo “superestructuras y lo mediático” frente a la contundencia de la Auftragstaktik DESDE las Bases.

Que, para colmo de males, el Compañero Cardenal la puso de “moda” en el Transtevere.

En fin; la Concertación Plural 2.0 del 2007 es, apenas, un poco mejor que el Tercer Movimiento Histórico 1.5 del 1983; impulsando a rajatabla, por Balcarce 50 desde el 2010, la “superación del peronismo”.

Pero el tiempo es cruel, estamos en 2013,y solo la Organización “supera” la biología; aunque se trate de la Santa Madre, que tiene dos milenios en sus espaldas.

Der Krieg ist das Gebiet der Ungewißheit; drei Vierteile derjenigen Dinge, worauf das Handeln im Kriege gebaut wird, liegen im Nebel einer mehr oder weniger großen Ungewißheit.

Carl von Clausewitz: Vom Kriege


Sábado 29 de junio de 2013

En cierto sentido, la política argentina se ha simplificado y banalizado, dejando en pie una organización dominante y una demanda popular extendida.
La organización es el peronismo, la demanda consiste en introducir cambios cosméticos, que mantengan el crecimiento económico y disminuyan la inflación y la inseguridad.
Las instituciones, desgraciadamente, ocupan un plano secundario en relación con estas prioridades.
Massa conoce la herramienta y la solicitud, y buscará su oportunidad.
No habrá épica, sino pragmatismo, y los de afuera serán de palo.
De todos estos fenómenos, la perennidad del peronismo es quizá lo más relevante, constituyéndose, una vez más, en el enigma intelectual a descifrar.
En esta búsqueda, el desafío de Massa al poder presidencial arrastrando intendentes, sindicalistas y otros líderes de base actualiza la brillante tesis de Steven Levitsky: la lozanía peronista se cifra en un juego dinámico entre una base preexistente, territorial y conservadora, y una cima presidencial fluida y cambiante, todo aceitado por el poder estatal a distintos niveles.
Según este politólogo, el peronismo es antes un fenómeno organizacional que ideológico.
Una "desorganización organizada", como lo llamó con sorna.
Eso explicaría el giro de 180 grados entre el nacionalismo económico y el neoliberalismo, sin afectar la estructura del movimiento ni sacrificar franjas decisivas de su electorado.
Juan Perón lo intuyó en la mejor tradición weberiana, aunque no consta que leyera al alemán: la organización es la heredera del carisma.

Sábado 14 de septiembre de 2013

Si por debajo de los cambios de denominación, y de las fragmentaciones y alineamientos ocurridos en tres décadas, se mantiene la premisa de que existió una oferta electoral afín al peronismo y otra al radicalismo, se comprobará que ellas acapararon masivamente los votos en disputa.
Hace 30 años, como hace 30 días.
Los datos son concluyentes.
En las siete elecciones presidenciales del período considerado, la suma del voto peronista y radical varió entre el 85%, en 1989, y el 98% en 2011, arrojando un promedio del 92%.
Es decir que 9 de cada 10 argentinos votaron a los herederos de Perón o de Alem, descartando otras alternativas.
En ese marco, se observa un avance del voto peronista en detrimento del radical.
Esta tendencia, insinuada en la década del 90, se afirmó luego de la crisis de principio de siglo y continúa profundizándose.
En las elecciones presidencial de 2003, las fórmulas peronistas se alzaron con el 61% de los votos, mientras que las ligadas al radicalismo debieron conformarse con algo más del 30%.
En 2007, el voto panradical se recuperó, trepando al 41%, pero en 2011 el peronismo acaparó cerca del 70% de la masa electoral.
Las PASO confirmaron esa hegemonía: el peronismo tiene casi el 60% del electorado nacional y en la provincia de Buenos Aires sus diversas fórmulas obtuvieron el 80%.
En perspectiva histórica, la contundencia de las cifras habla más de una cultura política que de una configuración electoral.
No se vota ya por identidades precisas, pero los argentinos no aprecian opciones por fuera de las conocidas e instaladas.
La estabilidad de la demanda cristaliza la oferta.
A la hora de elegir presidente oscilamos entre el peronismo y el panradicalismo.
Uno es el socio mayor; el otro, el menor.
Por eso sus debates son más ruidosos que sustantivos.
En ese contexto, otros proyectos políticos, como el de Pro, parecen condenados a ser minorías culturales.
A la izquierda le ocurre lo mismo.

Sábado 29 de junio de 2013

Como quería su fundador, el justicialismo vence al tiempo, aunque las condiciones ahora son distintas.
No es necesario una actitud salvadora, ni refundacional.
Al cabo de una década de relativa recuperación, la Argentina mayoritaria oscila entre el consumo y la indignación, y aguarda la vuelta del esplendor para despolitizarse.
Acaso Massa le venga como anillo al dedo.
Pero aún es temprano, no probó su liderazgo y hay otros postulantes.
En cualquier caso, el eterno peronismo garantizará el desenlace.





Bojos, el Aníbal Fernández “negro” del +ismo.



No es una Denuncia, no soy progre, solo un aviso para los amigos que se le vencen los contratos en Diciembre.

Si quieren saber que dice la “lista”, se lo pueden preguntar en

Telefónica NO es un Monopolio, tampoco un Duopolio, ni siquiera tiene que ver con el Grupo Telefe.


Dos días y medio sin conexión, ¿se cayeron los servidores de forma masiva?
En fin, digan que uno se crió en el neolítico…


Imágenes



PD para Omix, ¿ya arreglo con STM Carlos Bettini, el delegado de Juan Carlos para la Argentina