miércoles, 8 de enero de 2014

Supremacía peronista, no es el PRI sino la Hermandad Musulmana; para no hablar del Populus romano.


Desde 1955 a 1989, casi 35 años, el peronismo pasó más 30 años sin posibilidad de usufructuar los presupuestos de las Administración Nacional.

¿Cómo es posible que se lo compare con el ogro filantrópico mexicano si no se disponía, a voluntad, de los recursos del Estado?

Además, durante esos 30 años, no se dispuso de ningún medio grafico o audiovisual propio; para disputar las “batallas mediáticas”

De 1983 a 1989 las “cajas”, excepto Santa Fe, eran de las provincias y municipios periféricos; no solo geográfica y socialmente, sino también económicamente.

Es cierto que en 1987 se habían recuperado la PBA, Mendoza, Entre Ríos, Misiones y Chubut.

Pero, fueron fuertemente condicionadas desde la Presidencia Alfonsin, “Operación Asfixia”; sobre Cafiero y la Renovación de los 80.

Por qué no solo logro sobrevivir a los holocaustos literales de 1955 y 1976, en el primero estaba vivo Perón, en el segundo no.

Además de superar la abrumadora derrota de 1983, que quebró la ilusión de mayoría popular automática.

No puede ser explicado solo por razones de superestructuras legales, financiamiento “estatal”, o “mediaticamente”.

El símil PRI solo puede ser aplicado LUEGO de 1989,  y NUNCA en los 35 años entre 1955/89.

Donde el anclaje en los Sectores populares era absolutamente clandestino, o semi clandestino, siempre al filo de la represión de jure o de facto.

Formateado bajo presión, se diferencio de las otras fuerzas sociales y políticas argentinas; más proclives a la “centrifugación” que a la consolidación.

Las “reservas” de dirigentes no era la Administración Publica, el cursus honorum demo-liberal solía estar proscrito de una u otra manera; sino las OLP, Organizaciones Libres del Pueblo.

Sindicatos, Clubes, Sociedades de Fomento, Cooperativas de Escuelas y unidades Sanitarias, asociaciones culturales de todo tipo, etc.

Donde había una organización popular, ahí se actuaba, disputando los liderazgos.

Si no la había, se “activaba” para organizarla.

Mora y Araujo, luego del 8 N de 2012; afirmo que los Sectores Populares, a diferencia de los Sectores Medios y Altos, tenían “resuelto” el llamado problema de representación.

Una gimnasia “secular” basada en “negociar-golpear-negociar-golpear…”; no solo frente a las Administraciones del Estado en los 3 niveles federales, sino también hacia “adentro” de las propias Organizaciones.

El “modelo sindical” argentino, con la dialéctica de la diarquía Secretariado vs. Comisiones Internas.

Donde estas ultimas, se “asumen” como “soberanas”, mas que como fracciones o partes “autónomas”.

Es esta “metodología organizativa, y su praxis, lo que le otorga al “Territorialismo” peronista su singularidad.

En los territorialismos “tradicionales”, fundados en las organizaciones diocesanas de la Iglesia, que a su vez fueron herederas del Imperio romano.

Suelen existir jerarquías fuertemente estratificadas; parroquianos, clérigos rurales y monjes, clérigos diocesanos, obispos y arzobispos, curia del vaticano y colegio de cardenales, y por ultimo el Papa.

Un “habitante” de los “territorios” en la Argentina “Contenciosa”, sea o no peronista, actúa frente a las jerarquías del Estado con la “desfachatez” habitual de un operario frente a SUS dirigentes sindicales.

El llamado “temor reverencial”, de subordinado a superior, esta absolutamente “subvertido”.

Es el “superior” quien suele “atemorizarse” por ser “desbordado por las bases”; que cuando se movilizan pueden “llevarse todo puesto”.

A la cabeza o con la cabeza”, mas que un motín es una especie de jacquerie permanente.

Un clásico, como Maquiavelo, no tendría problemas en asimilar este “funcionamiento paraestatal” con la Plebe romana y sus enfrentamientos con el Patriciado Senatorial.

Yo digo que quienes condenan los tumultos entre los nobles y la plebe atacan lo que fue la causa principal de la libertad de Roma, y que se fijan más en los ruidos y gritos que nacían de esos tumultos que en los buenos efectos que produjeron.

En toda República hay dos espíritus contrapuestos, el de los grandes y el del pueblo, y todas las leyes que se hacen en pro de la libertad nacen de la desunión de ambos

Aunque es cierto que Perón murió hace casi 40 años, mas de 2 generaciones; y por lo tanto quienes lo “vivimos” hoy superamos los 50 años.

El “peronismo” mas que una Ideología, se ha convertido EL Weltanschauung y SU praxis de la “Masa popular”, en el sentido de Masa y poder que le da Elías Canetti.

En ese sentido, no se trata de SER, sino de ACTUAR como peronista.

Y, en última instancia, quien define quien actúa como peronista es el resultado electoral.

En el arte de la conducción hay sólo una cosa cierta.
Las empresas se juzgan por los éxitos, por sus resultados.
Podríamos decir nosotros:¡qué maravillosa conducción!, pero si fracasó, ¿de qué sirve?
La conducción es un arte de ejecución simple: acierta el que gana y desacierta el que pierde.
Y no hay otra cosa que hacer.
Lo suprema elocuencia de la conducción está en que si es buena, resulta y si es mala, no resulta.
Y es mala porque no resulta y es buena porque resulta.
Juzgamos todo empíricamente por sus, resultados.
Todas las demás consideraciones son inútiles.

Quien este a disgusto con los párrafos anteriores, solo tiene que tener ÉXITO en resolver los problemas que vayan surgiendo en el día a día; para “imponer” su “ismo” propio.

Cuando fracase, nadie es perfecto, será remplazado sin ninguna conmiseración.


La tormenta no será transmitida; Poder y Clima.