“El voto en blanco es mío y solo mío”, Republiquita y su mama.
Como peronista considero un insulto personal la “banalización”
del voto en blanco por quienes lo minimizaron desde 1957 a 1965, con las
proscripciones e interdicciones en nombre de la Republica y sus Instituciones.
Leer los considerandos de Twitter, ver link, resulta ser la
prueba más categórica de la estulticia monumental de quienes se consideran a sí
mismos como clases rectoras de la Sociedad.
“Prescindimos de sus servicios por ser ineficaces en el contexto de la
nueva etapa política….”
La tristeza no tiene fin, será la musicalización de este
verano en las playas del Brasil, donde legiones de operadores, analistas,
asesores, y comisarios políticos en general se enfrentan a la obsolencia
profesional.
Incluso en ese reducto de la exquisitez Republicana que es
la CABA, se escuchan “sordos ruidos de corceles y aceros”,
imitando el ejemplo Krzysztof Charamsa.
Escudarse en la casuística legal es el reconocimiento del
fracaso de los profesionales de la Comunicación, artistas del peaje que no son más
que trileros de la retorica dialéctica.
Los despreciados cuenta-porotos avasallan brutalmente los
virtuosismos de Lacan y Frankfurt.
1, 2,3,…, 10001, 10002,…, 10789654 sufragios.
La Economía en estado de Deseo Apocalíptico aun sigue
demorada por el trabajo a destajo en el Atlántico Norte, mientras que la descomposición
institucional y social esta “varada” en las playas de Copacabana y Viña del
mar.
La transición argenta resulta un bostezo de “normalidad
burocrática” en comparación con la globalización actual, y nuestra
propia historia.
Ni siquiera se pude recurrir a las Democracias avanzadas,
como la España del moncloismo paradigmático.
Ver el contexto del día internacional del Trabajo decente,
en la transmisión de las Mañanas de la Cuatro.
Tótum revolútum, que es el “escándalo” del mundo mundial;
como suelen decir en la Meseta.
Los Alcaldes recién electos arrasan en la consideración publica,
a pesar de los “asaltos mediáticos” del Establishment, mientras los candidatos
de lo “nuevo” se ven obligados a realizar malabares dialecticos para no quedar
entrampados en la contradicción Izquierdas Derechas.
Ya que reconocen que los aullidos de reclamo social exigen “efectividad”
antes que “pureza de sangre”.
Como decía Guderain en la primera mitad de los 40, “los
panzer no tienen ideología, son efectivos o son ataúdes costosos”.
Volviendo a la “trepidante actualidad” de nuestras elites,
ya que la ciudadanía esta desinteresada de los juegos de artificio de las
campañas electorales.
Sienten, simbólicamente hablando, que en el Juicio de Anubis
la pluma de Maat esta indefensa frente al peso de lo concreto.
El Ocaso de los Dioses culmina en el gemido de las tarjetas
sin crédito, de aquellos que no tienen a nadie a quien comerles la billetera.
La Dictadura del voto, sin importar el resultado de Octubre,
impone la Austeridad brutal del axioma de Andreotti.