miércoles, 10 de septiembre de 2014

Tintalimón y la noche de la Alianza.



Orden y Progresismo de Martin Rodríguez, aun sin haberlo leído, me trajo a la memoria un texto “secreto” de Félix Luna.

Que recién con el fallecimiento del “guerrero cultural” se volvió a publicar, luego de medio siglo.

Las similitudes vitales de ambos para mí son notables, treintañeros que “describen” las décadas anteriores y sus consecuencias en el “imaginario” de las Intelligentsias.

Burguesías Culturales y Administrativas que se “resisten” a brazo partido al Derrotero impuesto por Fuerzas Sociales que los “alienan”.

Los “testimonios personales” de FL en “El 45”, precuela de “La Noche de la Alianza”, es un documento clásico sobre la “incomprensión” de la Realidad social y política.

El mismo Martin, en unos twitts antológicos, describió los “limites” geográficos de estas Burguesías Culturales y Administrativas.

La “Civilización” concluye en las cabeceras de los subtes, a partir de allí comienza el “Desierto sarmientino”.  

El titulo de este post es mucho más que un juego de palabras.

“Carrio, Duhalde, o las piedras, eran las alternativas populares en Diciembre de 2001”

Es un concepto expresado en los debates digitales de 2006/07, por un actual funcionario, que Martin al igual que los protagonistas de esos tiempos recordaran.

Sobre esos “orígenes” el kirchnerismo, como avatar peronista, pretendió aplicar el “Programa” de la Alianza.

Esta ultima como heredera natural del Alfonsinismo y el FREPASO, “Progresismos” radical y peronista, “enancados” en la Mazorca bonaerense.

Sé que muchos se horrorizaran por la afirmación.

Pero, Rodríguez de la CEMA en Febrero del 2002, y Pagni de La Nación en nuestros días; lo asumen con mínima discusión por parte del Establishment socio-económico y sus Voceros mas lucidos.

Ahora bien; por más que me chicaneen, personalmente, llamándome el “inventor del Conurbano”, “peronista ontológico”, o “Señor de los Cordones”.

Tengo que declinar los honores de la “exclusiva”, son cuestiones discutidas “ardientemente” en mi adolescencia; y que publico Rodolfo Walsh en sus informes de Inteligencia dirigidos a “Carolina Natalia” de la M en 1977.

Epoca de la “Democracia protegida”, 1955/66, y la “Revolución Argentina”, 1966/76; “tiempos revueltos” que no disponen ni de “historiadores” ni de “literatos” que “disipen” la niebla del olvido.

Quizás Martin y sus compañeros de generación, como “guerreros de la cultura”, puedan asumir el texto del poeta laureado Vicente Aleixandre.

“Tradición y revolución. He ahí dos palabras idénticas”




Diez años después, me encantaría cambiar el mundo, en video.


I'd love to change the world
But I don't know what to do
So I'll leave it up to you