miércoles, 27 de octubre de 2010

Hasta aquí hemos llegado, Alatriste y el Rocroi de 1983.


No solo fue una Derrota, se perdió la invencibilidad, la Victoria ya no era automática.

Las certezas estaban en Crisis, incluso, a un nivel mayor al 1 de Junio de 1974, o el 24 de Marzo de 1976.

En medio de la desorientación, y la perdida, se debía aprender todo de nuevo.

Reconstruir desde el subsuelo lo existente, reciclar lo útil, y arrumbar lo inútil.

Aunque ello incluya una generación completa de Dirigentes.

“Soldados antiguos, a Vanguardia; Soldados nuevos, a Retaguardia”.

El transvasamiento generacional, dejaba de ser una necesidad natural, para convertirse en una urgencia para sobrevivir.

Y eso implicaba “preservar” a los “”nuevos”, aunque se sacrificara a los “viejos”.

Como en este clip, hacer clic aquí; “Hasta aquí hemos llegado”, implica dos cosas.

1/ “Si yo no puedo, sigue tú”

2/ “Cuenta lo que fuimos”

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“No era el hombre mas honesto, ni el mas piadoso, pero era un hombre inteligente”.

Se llamaba Néstor Kirchner, y había militado en el peronismo de los 70 y los 80.

Cuando escuche de él, había ganado la Intendencia de Río Gallegos por la minima diferencia, en la lejana Santa Cruz.

Era 1987, cuando, mediante la Renovación, el peronismo resurgía como un ave Fénix; sin sospechar los desafíos que nos esperaban el próximo cuarto de siglo.

El colapso de la Unión Soviética, la emergencia del Socialismo de Mercado Chino, el Fin de la Historia y el mundo unipolar, la Guerra de Civilizaciones.

Sumado a los sucesivos incendios sociales, y el colapso final del Estado y el Sistema Político en 2001.

Candidato del 3%, que agarro cuando nadie quería agarrar, aliado al segundo aparato mas temido de la Argentina burguesa.

El resto ya es historia.

Por eso son tan importantes los puntos 1 y 2, cuando tenemos a las puertas tantos desafíos.

No hay tiempo para duelos, aunque suene inhumano; cerrar las filas, con los “viejos” al frente, para aguantar la embestida a pie firme.

Para que los “nuevos” se aferren a la “bandera”; y se pueda recomenzar cómo tantas otras veces.

PD; sobre la imagen del caído, no es crueldad gratuita, sino un zamarreo para tomar conciencia.

La historia no ha terminado, para los vivos, y hay que hacerse cargo de ellos, con toda la responsabilidad que implica.

Lo digo por experiencia propia, no hay mayor dolor que la perdida de único hijo; uno puede sentirse destruido y estéril, pero la Vida no pierde su sentido.

Sigue saliendo el Sol por las mañanas, los pibes juegan y los adultos se siguen amando y peleando.

Los peligros y asechanzas no se toman franco, y la estupidez sigue a máximo volumen.

Por eso, hay que seguir viviendo, es la única manera.