sábado, 30 de julio de 2016

Internas Republicanas, Vacio político y Clientelismo chúcaro.



Paradigmas, de las Ciencias sociales y políticas, en bancarrota ideológica.

Que generan en los Analistas de los Media, o más bien en las “cajas” de esos mismos Media y SUS empresas satélites de Demoscopia y Márquetin; profundos problemas de “flujo” de pautas y contratos.

El “conflicto” entre “modernidad” y “postmodernidad”, o más bien entre “topografía” y “topología”, hay que leerlo en “esa clave”.


Aunque, nobleza obliga, la “critica” a los “postmodernos” es absolutamente “razonable”.

En la “intemperie”, sin los “cañones” que la respalden, la postmodernidad corre el riesgo cierto de los Balcanes en los 90 o la Media luna árabe en el último quinquenio.

Cuando “muerden las balas”, analógico a lo bestia; lo “digital” es irrelevante, o directamente colapsa.

Desde el derrumbe del AlfonCinismo, hace ya casi 3 décadas; los Ciencistas sociales y políticos han suministrado “verdura justificadora” para “torturarnos” con la “cuestión” del Clientelismo y sus cajas.

Mau, Mariu, y el resto de la claque gobernante; descubren con asombro que “disponer” de las Grandes “cajas” de la Republica no implica el “automatismo” del sufragio de los “desamparados”.

Para colmo, y de allí la “metáfora” sobre el “vacio político”; los “mecanismos” de “representación” de las Clases populares, con sus “tiempos” ajenos a las “deseos y necesidades” de las elites, generan “incertidumbres” sobre quienes “sobrevivirán” a la carnicería “interna”.

Verbigracia, el “santiagueño desconocido” de Prat Gay.

Cuando en el “Exterior" a Mau lo “felicitan calurosamente”, pero “desensillan” hasta 2018 o 2019 las “inversiones prometidas”, es que “descuentan” que las “contraofensivas” serán directamente proporcionales al volumen de “macanas” generadas por el Oficialismo Republicano.

Desde la implosión del Pacto de Varsovia, y la Crisis de la Socialdemocracia, los Estados fallidos y las Sociedades civiles desarticuladas y con millones de migrantes; han sido la “norma” en la Globalización.

Con una “aisladísima” excepción, Argentina.

Que supero, a los ponchazos, 1989 y 2001.

Con hambrunas hiperinflacionarias, proletarizaciones vertiginosas, estallidos sociales, vaciamientos del sistema financiero, implosiones del sistema político y/o del Estado; etc.

Así y todo; no es ni México, ni Brasil, ni Colombia, ni Venezuela; y mucho menos los Balcanes u Oriente Medio y África.

De allí que el tic-tac tic-tac que se escucha pone tan “nerviosos” a los “esbirros” del Capitán Garfio.