viernes, 6 de mayo de 2011

Pablo Sirven y Gilles Deleuze; sobre la Maquina de Guerra Peronista.


La anarquía y la unidad son una sola y misma cosa, no la unidad de lo Uno, sino una más extraña unidad que sólo se reclama de lo múltiple.

Gilles Deleuze, Mil mesetas

+++++++++++++


Suerte de stand up de la política nacional desde hace 66 años, el peronismo "edita" sobre la marcha los acontecimientos que se suceden.

Mucho se ha hablado de la formidable potencia que tiene como vehículo electoral.

Lo asombroso es que ese mismo vehículo construya paso a paso la carretera por la que transita(mos).

Intrínsecamente empírico, el peronismo escribe la teoría luego de los hechos.

Las Veinte Verdades Justicialistas (que por lo sucintas podrían ser tomadas como una avanzada pionera del Twitter), en su elemental previsibilidad, apenas señalan ciertas coordenadas posibles de lo que no por casualidad prefiere autodenominarse, antes que partido, "movimiento", una palabra más que reveladora que, precisamente, revela el carácter amorfo, inasible y siempre cambiante del peronismo.

Y, como el movimiento se demuestra andando, el peronismo se construye a sí mismo sobre la marcha, sin tener conciencia de su existencia desde el primer minuto en que el entonces coronel Juan Perón puso sus pies por primera vez en la Secretaría de Trabajo y Previsión para empezar a transitar un camino inédito en la historia nacional.

Pero si no hubiese sido Perón, alguien en su lugar, tarde o temprano, habría aparecido para hacer lo que él hizo o algo medianamente parecido.

Precisamente, lo que los socialistas sólo esbozaron en teoría, los radicales habían empezado a explorar tímidamente y los conservadores directamente no quisieron hacer, era darle alguna solución a la cuestión social.

Sectores sumergidos esperaban cualquier tipo de redención y el determinismo de la historia se hubiera valido de algún otro si Perón no hubiese nacido, para hacer en su lugar cosas parecidas, mejor o peor que él.

…..

La confrontación no sólo fortalece al PJ, sino que le da exclusiva razón de ser a la oposición, a la que el PJ vampiriza su eventual contenido (en caso de que lo tuviese) al quedar ésta, por exclusiva voluntad, hipnotizada y consagrada casi a ser sólo hipercrítica constante, obsesiva de las acciones, omisiones y desbordes peronistas.

Al asumir ese papel reactivo, las fuerzas de la oposición no suelen lograr identidad ni iniciativas propias.

http://www.lanacion.com.ar/1370904-peronismo-el-stand-up-nacional

+++++++++++


"Es fácil hacer corresponder a cada sociedad distintos tipos de máquinas, no porque las máquinas sean determinantes sino porque expresan las formas sociales capaces de crearlas y utilizarlas.

Las viejas sociedades de soberanía manejaban máquinas simples, palancas, poleas, relojes; pero las sociedades disciplinarias recientes se equipaban con máquinas energéticas, con el peligro pasivo de la entropía y el peligro activo del sabotaje; las sociedades de control operan sobre máquinas de tercer tipo, máquinas informáticas y ordenadores cuyo peligro pasivo es el ruido y el activo la piratería o la introducción de virus.

Es una evolución tecnológica pero, más profundamente aún, una mutación del capitalismo.

Una mutación ya bien conocida, que puede resumirse así: el capitalismo del siglo XIX es de concentración, para la producción, y de propiedad.

Erige pues la fábrica en lugar de encierro, siendo el capitalista el dueño de los medios de producción, pero también eventualmente propietario de otros lugares concebidos por analogía (la casa familiar del obrero, la escuela).

En cuanto al mercado, es conquistado ya por especialización, ya por colonización, ya por baja de los costos de producción.

Pero, en la situación actual, el capitalismo ya no se basa en la producción, que relega frecuentemente a la periferia del tercer mundo, incluso bajo las formas complejas del textil, la metalurgia o el petróleo.

Es un capitalismo de superproducción.

Ya no compra materias primas y vende productos terminados: compra productos terminados o monta piezas.

Lo que quiere vender son servicios, y lo que quiere comprar son acciones.

Ya no es un capitalismo para la producción, sino para el producto, es decir para la venta y para el mercado."

Gilles Deleuze, Posdata sobre las sociedades de control

Christian Ferrer (Comp.) El lenguaje literario, Tº 2,

Ed. Nordan, Montevideo, 1991.

Traducción: Martín Caparrós (jeje. Lindo Jutsu)

http://www.catedras.fsoc.uba.ar/rubinich/biblioteca/web/adeles.html


La imagen es sobre los Aborígenes Australianos, ¿60.000 años de Cultura?, y sus Maquinas de Sueños.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero el peronismo es la máquina despótica ... un régimen de la antigüedad. Bah, el antigüo régimen nomás.

Gonzalo FK dijo...

manolo, le dejo algo más sobre "el sintoma y el fantasma"
http://lafiestadebismarck.blogspot.com/2011/05/peronismo-sintoma-y-fantasma.html

un abrazo