jueves, 20 de septiembre de 2007

Lo que no queremos saber del acto eleccionario.

Lo esencial es invisible a los ojos.

Es muy de Burgués satisfecho esperar que las cosas sucedan, sin preguntarse quienes lo hacen posible.

La invisibilidad de quienes nos sirven es una señal inequívoca de desprecio por el otro, no consideramos su humanidad equivalente a la nuestra.

Son objetos, que deben rendirnos pleitesía, somos la mano que les da de comer.

Ingratos con pretensiones, que no reconocen que tenemos derechos: de nacimiento, posición o fortuna.

Creen que pueden pensar y actuar de forma autónoma, ¡ignorantes!, ¿no se dan cuenta que su destino es servirnos?

Estos días con el alboroto de las elecciones en Córdoba y Chaco, se alzan muchas voces indignadas.

Aquellos cuya única contribución es hacer la cola para introducir el voto en la urna, elucubran confabulaciones a lo Agatha Christie.

Como en sus novelas, un grupo de privilegiados sufre un crimen.

En su aislada y estratificada realidad el culpable siempre es el Mayordomo, es impensable reconocer sus responsabilidades.

Con las elecciones sucede lo mismo, no se preguntan quienes preparan el escenario.

Mantienen el funcionamiento y dejan presentable la escuela para ser utilizada al día siguiente.

Por eso les presento el Testimonio del compañero y vecino OMIX, que comento en La Barbarie.

Los presidentes de mesa y fiscales firman cuatro o cinco sobres por vez durante todo el dia, el presidente los va dando de a uno, es lógico que a las 18 hs haya en un colegio con 20 mesas unos 100 sobres de distintas mesas firmados, el presidente los rompe y los tira a la basura o los tira a la basura.

Otra cosa a veces vienen las urnas con fajas de cierre y otras no, hay veces que sobran las fajas, al final del comicio el presidente rompe las fajas y los sobres y todo lo demas o no los rompe pero si se deshace de ellos van al cesto de basura o a bolsas que los perversos fiscales generales de los horribles y corruptisimos partidos tradicionales compramos de nuestro bolsillo y que llevamos para no dejar tanta mugre en el colegio y hasta llevamos escoba y baldes y secadores para limpiar, por que sabemos que a veces se gana y a veces se pierde pero sabemos que la escuela tiene que quedar limpia a diferencia de otros que solo llevan el megáfono para salir gritando que nos quieren robar la elección.

Bueno sigo al final del dia estan en las bolsas de residuos, los padrones de algunos fiscales, los de padrones que se pegan afuera de la escuela, los padrones de los fiscales generales de partidos que no pusieron fiscales y que al final de la elección no les sirve, las boletas de todas las mesas, más las que llevaron los fiscales y fiscales para reponer, los sobres sin usar con firmas y sin ellas, y las benditas fajas que a las 10 de la noche y después de contar y recontar tres veces nadie advirtió que debian ir dentro de las urnas, más algun acta firmada pero mal copiada por un fiscal que inexperto y agotado labró mal e igualmente hizo firmar por el Pte de mesa que a esa hora ya está loco.

Todo eso va a las bolsas, al otro dia pasó un señor cartonero y se lo llevó.

http://labarbarie.com.ar/2007/democracia-a-la-cordobesa/#comments

Después de leer esto no vale el trillado argumento de “Yo no sabia”.

Levántate a las 4 de la mañana, para estar a las cinco en el local.

A las 7, junto a los otros fiscales empapela las ventanas, amontona la las sillas u mesas.

Pega los padrones en la pared, controla que todo este a punto.

Reza que aparezca el presidente de mesa designado y que no sea un nabo.

Si esta todo bien, por ahí tenes tiempo de tomarte unos mates, tu día termina a la ½ noche con suerte.

12 comentarios:

Néstor Sbariggi dijo...

Si Manolo así es pero se pivotea sobre la antipolítica y cualquier argumento sirve y si es falaz no importa.

Carrió se queja de que sacó cero voto en lugares en donde no tenía ni un fiscal. Yo pienso que si tenía un fiscal podría haber sacado un voto. Le preguntan si podría armar con Lavagna alguna instancia de fiscalización conjunta y dice que no. Entonces no será que le interesa más que le quede el recurso de gritar fraude ante el fracaso que fiscalizar en serio?

Recrear anda batiendo el parche con lo mismo y le pide a la ciudadanía que se anote de fiscal de las fuerzas minoritarias "aunque sean indetendientes"

No, no va a ser así. Los que despotrican contra la limpieza de los comicios no van a ir de fiscales. No sea cosa que luego no les queden argumentos.

Un abrazo

Ana C. dijo...

Uy, qué lindos los días de elecciones!

Anónimo dijo...

Interesante descripción. En el 2001 me tocó ser presidente de mesa (tengo el DNI firmado por mi)
El proceso es caótico como lo describe Omix. Habiendo hecho el curso introductorio luego hubo instancias jamás aclaradas que el secretario que levantaba las urnas nos exigió.
Sin embargo y estando de acuerdo en que el delegar suele traer inconvenientes, un fraude es un fraude. No culpemos al perdedor, sino al ladrón.

Saludos

Juan

Anónimo dijo...

A mí me tocó ser presidente de comicio dos veces. Y pese a la inexperiencia de los que no hacemos política, y al despelote natural de un comicio, ambas veces terminamos cerrando la mesa a las nueve de la noche, y la mayoría de los inconvenientes procedieron de la acción de los fiscales, que en su mayoría eran más brutos en estas lides que nosotros.

Como dice Juan, un fraude es un fraude, se pierda un voto o un millón. Y lo que hoy por hoy hacen los del oficialismo, criticar a los que protestan como Juez u otro quejoso del interior, es hipócrita: TODO político haría lo mismo (sacar ventaja a partir de un posiblemente real fraude para ir a las próximas elecciones como víctima: el primero que lo hizo, en los sesenta-setenta, fue el propio peronismo que hoy es gobierno federal).

Noto demasiada soberbia en los militantes políticos. La política es de todos, no de una minoría autoproclamada selecta. Este último concepto, en sociología, se llama o-li-gar-quí-a. Estamos en manos de oligarcas. Hoy más que nunca. Y es una cagada, porque la alternativa a eso es la nada absoluta.

Saludos

Anónimo dijo...

Añado: el tal Omix (leí sus histéricos ladrillos en labarbarie) lavará el piso de las escuelas, algo conmovedor, peros e discutía otra cosa. Nadie puede válidamente pretender echarle la culpa de los muertos de hambre, los marginales y los excluidos POR LA ACCIÓN DE LOS POLÍTICOS DE LOS QUE ÉL FORMA PARTE (sin distinción de etiqueta) a los pobres tipos cuya única relevancia para la mirada del militante es poner un voto y luego callarse la boca hasta que lo llamen de nuevo.

O-li-gar-cas

U oli-garcas, Bernardo, del latín: "unos pocos garcas" XD

manolo dijo...

Nestor
Lamentablemente es así.
En Derecho nadie puede argumentar su propia torpeza, pero en Política parece que sí.
Un abrazo

Ana
Ud es una de las pocas personas que disfrutan votar, recuerdo varios de sus post.
Gracias por pasar y un abrazo

Juan
El Fraude no es imposible, pero para hacerlo masivo necesitas comprometer grandes cantidades de personas.
En el GBA para volcar 1000 mesas necesitas un mínimo de 1000 personas.
Otro cantar es si lo haces electrónico, con una decena de personas haces ganar a Altamira con el 50%.
¿Recordas el capitulo de los Simpsons, donde Patiño era elegido alcalde?
¡Votaban hasta las mascotas muertas!
En el próximo post me voy a referir a los casos de fraude de USA, son de no creer.
Un abrazo

XX
Si te parecieron soberbias mis palabras, te pido disculpas.
Te doy el Link de la Res Publica, militante y candidato de Carrio en Vicente Lopez.
Como veras, a pesar de las diferencias políticas, coincido con sus palabras.
http://la-res-publica.com.ar/
Un abrazo

Musgrave dijo...

Manolo, viste la respuesta de Capitanich a Rosas sobre las acusaciones de fraude. Mas o menos dijo "si en cada mesa hay un fiscal de cada lado, el fraude es imposible".
Simple pero contundente, no te parece?
Claro que los fiscales son militantes, no?

manolo dijo...

Musgrave
Coincido con tus palabras.
Un abrazo

ayjblog dijo...

con lo cual, la garantia de ganar cualquier eleccion, es tener plata para pagarles a los fiscales de todas las mesas

perogrullo dixit

Andrés el Viejo dijo...

No, ayjblog, la plata no es suficiente garantía. Porque cualquier vivillo agarra la plata, se banca el día de la elección, pero no te defiende ni un voto o, por unos mangos que le tiren los otros, te entrega en una bandeja, culo para arriba y con una manzana en la boca, listo para el horno.
Es una combinación: necesitás gente dispuesta a defenderte. Si además podés pagarle, mejor todavía.
En las ciencias sociales, siempre hay que desconfiar de las explicaciones simples.
Saludos

Anónimo dijo...

Muy buena reflexion. He sido fiscal en contra de Quindimil en Lanus y la verdad es que cuando abris la urna y contas los votos esta todo ahi. Puede haber errores, puede haber alguna boleta rota que el fiscal del PJ no quiere contar o si es de el la quiere contar pero no pasa de ahi, nunca, en la eleccion, senti que el aparato me iba a apretar (fuera de la eleccion si te aplastan con el despliegue de recursos, y, porque no decirlo, a veces hay, o habia, un "esta pared es nuestra y punto").
Despues de cada eleccion quedan miles de boletas por el piso, padrones de los fiscales, fotocopias de cosas, sobres, etc. Yo nunca vi un inento de fraude en el corazon del conurbano bonaerense. O lo hicieron en otro lado o lo hicieron tan bien que los vi perder en mi mesa dos veces seguidas.

manolo dijo...

Ayj
No te olvides que los fiscales, en última instancia, son el emergente de una Red Social.
Recorda al general Jackson y su sistema en Estados Unidos.
Para la oposición, es fundamental tenerlos, no solo el día del comicio.
Son los que elevan la información de la situación a la cúspide del partido.
Estados Unidos recién creo la carrera de funcionarios en los años 60 de este siglo.
¿Recorda el post de Dale Carnegie?
Un abrazo

Andrés
Concuerdo con tus palabras
Un abrazo y gracias por pasar