La pesadilla de las organizaciones jerárquicas, con su secuela de subversión y traición.
El horror de las cruzadas morales y reparadoras, no existe pecado peor.
Para la Republica es una gangrena que amenaza pudrir las Instituciones.
Este concepto, el mas simple y sencillo de los ejemplos del dilema del prisionero, significa que la cooperación es a largo plazo la conducta mas rentable.
Explica lo que los modelos competitivos no pueden, el altruismo y el ritual.
La frase nació en las trincheras de la 1ª Guerra, una situación de estancamiento, donde los avances tenían un costo desmesurado sin garantía de lograr la victoria.
Un punto aparte, con HAL venimos discutiendo desde hace rato el tema del clientelismo y los oprimidos.
Él alega, como la mayoría de los estudiosos del tema, sobre la imposibilidad de la voluntad autónoma de estos últimos.
Serian marionetas a control remoto, manejadas por los intereses de los factores de poder.
Como soldaditos de plomo, o trebejos de ajedrez, son moneda de cambio a pesar suyo.
Yo, por formación, me niego a aceptar estas conclusiones; considero que siempre existe la negociación, aun en la peor de la circunstancias.
La dialéctica y el aporte de autoridades terminan convirtiéndose en una espiral agotadora.
La única solución que veo, es traer un ejemplo que cambie la dirección de la discusión.
HAL, ¿existe un sujeto sujetado o un oprimido con menos capacidad volitiva que un infante metido en una trinchera?
Si avanza es carne de cañón, retrocede y lo espera el pelotón de fusilamiento, permanece en su agujero y es ejecutado en el acto por amotinamiento.
Parecería que no tiene salida, solo la muerte puede ahorrarle el sufrimiento.
Pero no es así, las alternativas son más que el ataque y la huida, buscar y crear soluciones; es donde aparece el Quid pro quo.
Tengo algo que vos queres y vos tenes algo que yo quiero.
Aun entre enemigos irreconciliables, la supervivencia es un valor común.
Que amanezca, no es poco, gracias a Dios, y las tropas rasas lo entienden instintivamente.
Tit for Tat es una estrategia óptima en teoría de juegos para el dilema del prisionero iterado.
Robert Axelrod organizó un concurso para encontrar una estrategia válida para el dilema del prisionero iterado.
Se jugaría un torneo con 200 rondas por partida, y el programa con mayor puntuación sería el ganador.
Entre los 14 participantes, Anatol Rapoport presentó un programa que consistía en 4 líneas en BASIC, y al que llamó Tit for Tat.
Era la más sencilla de todas las estrategias presentadas, y fue la que obtuvo la puntuación más alta.
Después de la publicación de los resultados, se organizó un segundo torneo, en el que el número de rondas a jugar por partida sería aleatorio (para no crear una ronda especial, la final, en la que se favorece la deserción).
A esta competición se presentaron 62 participantes, entre ellos el mismo Tit for Tat.
De nuevo, obtuvo la mayor puntuación.
Esta maravillosa simulación sólo tenía dos reglas:
1/Comenzar colaborando
2/Hacer lo que tu oponente hizo la ronda anterior
Un agente que use esta estrategia responderá consecuentemente a la acción previa del oponente.
Si el oponente ha cooperado previamente, el agente cooperará.
Si el oponente deserta, el agente se vengará de él.
Resumiendo:
a/ El agente siempre colabora, a menos que sea provocado con una deserción
b/ El agente se vengará ante cualquier deserción
c/ El agente perdona fácilmente una vez que se ha vengado.
d/ No debe haber límite de Tiempo.
Vayamos a los ejemplos de la realidad.
Se suele hablar de los “códigos”, especialmente entre policías y delincuentes.
El caso mas sublime es el británico, la policía no suele ir armada.
Los delincuentes en correspondencia, suelen señalar a aquellos que son violentos.
El pacto de retribución debe ser cumplido a rajatabla, la pena es la venganza ilimitada.
La Cosa Nostra de Luciano y Lansky se aseguraron de no producir bajas en los funcionarios publicos y mantener el “orden” en sus territorios.
En contraprestación Hoover y el FBI, negaban la existencia del “Crimen Organizado”
Es curioso, pero la decadencia del sistema de familias coincide con el aumento de la violencia en las calles americanas a partir de los años 60.
Conflictos internacionales; después del retiro de Vietnam, China y USA estaban bloqueados por un tercero, la URSS.
Nixon y Mao solo les quedaba la alternativa de colaborar, no por amor o respeto, sino por espanto.
El caso de Sadat y Begin es mas el ejemplificador, nunca estuvo Israel más cerca del agotamiento que en la Guerra del 73.
En política estos comportamientos fueron expresados por Mariano Grondona en el 2003.
Ante la presencia de 3 listas con candidatos peronistas dijo:
“Yo a los muchachos los conozco, por arriba los dirigentes se pueden odiar.
Las acusaciones, caracterizaciones y zancadillas llegan al límite de lo inimaginable.
Pero por abajo, todos terminan encolumnados con el ganador.
Se pasaran facturas, se acomodaran los tantos, pero siempre terminan arreglando.
Nadie queda a la intemperie”
Vivir y dejar vivir, una frágil tregua entre los que están en el barro, donde llegar al amanecer de mañana es un triunfo.
También es una herramienta para negociar con los poderosos o las autoridades, esos que quieren modificar la realidad en una mesa de arena.
Mientras acompañan el café con un buen coñac, al abrigo de sus Estados Mayores.
Ni se les ocurre instalarse en las trincheras, se pisa mierda y no hay comodidades.
Terminan como los generales franceses del 40, o Galtieri en el 82.
Echándole la culpa a esos cobardes del frente, que no quieren morir al pedo.
Axelrod, Robert. (2006). The Evolution of Cooperation Revised edition Perseus Books Group
http://www.heretical.com/games/trenches.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Live_and_let_live_%28World_war_I%29
Axelrod, Robert. (2006). The Evolution of Cooperation Revised edition Perseus Books Group
http://en.wikipedia.org/wiki/The_Evolution_of_Cooperation
http://en.wikipedia.org/wiki/The_Selfish_Gene
http://en.wikipedia.org/wiki/The_Origins_of_Virtue
http://en.wikipedia.org/wiki/How_Are_We_to_Live%3F
http://en.wikipedia.org/wiki/Tit_for_tat
http://es.wikipedia.org/wiki/Tit_for_Tat
9 comentarios:
aguda apreciación, Manolo. Fíjese que la política nacional siempre oscila entre la "componenda" y la "causa".
¿Cuándo manifesté que los oprimidos "serian marionetas a control remoto, manejadas por los intereses de los factores de poder" o "moneda de cambio a pesar suyo"? No, viejo, si voy a ser fuente de inspiración de un post, que sea por lo efectivamente dicho.
Me remito a lo señalado acá: http://deshonestidadintelectual.blogspot.com/2007/10/von-dniken-burocracia-y-clientelismo.html
Sobre este post, un par de cosas al paso: 1. ¿Quién tiene más chances de sobrevivir, un general o un infante? ¿A qué clases sociales suelen pertener unos y otros?
2. Tit for Tat es una estrategia óptima según se observa en el "laboratorio". El dilema del prisionero iterado, en la vida real, suele resolverse de maneras muy disimiles y según distintas determinantes, condiciones, hábitos y creencias.
Manolo, quizás ya lo dije pero no importa.
Javier Auyero en su libro Clientelismo Político explica muy bien como la relación entre el puntero y la gente es una relación de mutuo provecho, estable y de larga data. Mostrando como la cooperación es la resultante de juegos repetidos.
Sr. U
Intuía que la argumentación le iba a gustar. ;-P
Uno de los temas que me tienen intrigado, es la resistencia de los estudiosos a considerar los programas de cooperación como iguales a los de competencia.
Viven dejándolos de lado, como si existiera un paradigma que se resiste a morir.
Un abrazo
Musgrave
Si bien es cierto que se reconoce el intercambio, generalmente se omite en la vulgarización.
Se cargan las tintas en la “dependencia”, olvidando inclusive porque se utiliza el nombre.
El énfasis es sobre el Cliente, no sobre el Patrón.
Por eso vivo señalando la diferencia entre el Clientelismo y el Patronazgo.
Un abrazo
HAL
Mis disculpas si te sentiste incluido en mi hipérbole, no era mi intención.
Volviendo al tema, las tensiones de la guerra de trincheras obligaron a cambios sustanciales.
1/ a nivel táctico se pasaron de las formaciones cerradas a los equipos de fuego, Sturmtruppe.
Con la táctica de Infiltración, que tanta influencia tubo mas tarde en la teoría política.
En este tipo de lucha los generales deben estar en el centro del ataque.
Recorda la diferencia entre los jefes Británicos y los argentinos en el 82, para no hablar de la 2ª Guerra.
2/ a nivel estratégico, el objetivo dejo de ser la masa de las tropas y paso a ser el comando enemigo.
El Estado Mayor alemán fue el que envió, o por lo menos permitió, el viaje de Lenin a Rusia.
Aislar la conducción y destruirla hoy es un principio militar y político.
3/ Los mas oprimidos de todos los infantes, los mujik rusos, son los que “votaron con los pies”.
Esta frase de Lenin me parece prueba suficiente para confirmar la autonomía volitiva, a pesar de los condicionamientos y las presiones.
Justamente para reforzar el control fue necesario crear la figura de Comisario Político.
Un Capellán o Pastor laico, para evitar las desviaciones de las “ovejas”.
Un abrazo y nuevamente mis disculpas
Manolo, no soy estudioso del tema y en éste caso ni siquiera me acerco a diletante, pero se me ocurre que el clientelismo entendido como sistema que resuelve la distribución de los recursos, de la riqueza, la caja o el botín si se quiere, debe ser tan antíguo como la civilización. Lo percibo como "natural"; puedo reprocharle algunas aplicaciones pero me cuesta refutar su validez ya que en teoría, nada impediría que fuese efectivo...
Después de tantas lecturas de su Blog, Ramble y La Barbarie ya no me suena como adjetivo descalificativo. De hecho. con distintas orquestaciones se manifiesta en todo tipo de organizaciones económicas.
Saludos.
El clientelismo es de lo mas comun en la clase media y alta. Esta disimulado en la transa de valores mas simbolicos que un kilo de harina.
En una ciudad chica de la pcia. de Buenos Aires, del sudeste, unos parientes mios (gorilas legendarios) votaron a un intendente peronista porque, en tiempos malos, les concedió una exención de impuestos municipales para su fábrica (sin mediar coima, aclaro). Otros (igual de gorilas) lo votaban porque tienen una empresa de materiales de construcción y nunca laburaron tanto con el municipio como con ese intendente (ganaban las licitaciones por derecha, ojo).
Ahora, si un candidato a intendente regala chapas p/e les parece feo, no entienden que no hay gran diferencia entre los tres casos. O no lo quieren entender. Quid pro quo.
Manolo, no hay enojo sino frustración, hace una año que polemizamos y parece que no logro hacerme entender. No sé si el problema es mío, tuyo o mutuo pero, evidentemente, algo falla en la comunicación para que me adjudiques algunas de las cosas que se señalan en el post.
Vamos de nuevo: la pobreza no es sinónimo de automatización. La pobreza es sinónimo de desigualdad y, consecuentemente, de relaciones de dominio, lo que pone en cuestión el tema de la autonomía. Quiero decir, si la igualdad es condición de posibilidad para la libertad, la desigualdad implica obstáculos insalvables para que todos vivamos con niveles razonables de autonomía. Es esa situación de dominio -que antecede al clientelismo- lo que parece soslayarse en tu discurso y en el de algunos comentaristas.
Reitero lo señalado en otro debate: es obvio que los pobres, los trabajadores y el pueblo en general tienen voluntad, inteligencia y capacidades varias, pero también es obvio que la mayor parte del tiempo deben ocuparse en tácticas de supervivencia que no son equivalentes a estrategias de Poder. El clientelismo (que se monta sobre la red asistencialista pero que no es la propia red) es una política que requiere de un ser condicionado por la pobreza, no de un ser pasivo. Se puede aducir que todo ser tiene sus condicionamientos y nunca goza de una libertad plena, es cierto, pero los condicionamientos y límites a la libertad que conlleva la pobreza son adicionales a lo que portan el resto de los seres. Asumir que los pobres se vinculan con el clientelismo en plenitud de su autonomía es similar a creer que el Mercado iguala en posibilidades a trabajadores y burgueses o que los esclavos llegaban por propia voluntad a la instancia donde debían elegir entre sojuzgarse y morir.
Tomemos la dialéctica del amo y el esclavo para ilustrar el punto. Es cierto que, para Hegel, la humanidad nacida del amo no puede realizarse en el amo sino en el esclavo. Está claro, sabemos, que es el miedo a la muerte aquello que le permite al esclavo comprender la naturaleza de la realidad humana y que es con su trabajo que se transforma lo dado, iniciando el camino a la libertad. Ahora, ese camino a la libertad no es lineal. Como bien apunta Lacan sobre el mito hegeliano: “El esclavo se ha escabullido ante el riesgo de la muerte donde le fue ofrecida la ocasión de dominio por puro prestigio. Pero puesto que sabe que es mortal, sabe también que el amo desde ese momento puede morir, puede aceptar trabajar para el amo y renunciar al gozo mientras tanto; y, en la incertidumbre en que se producirá la muerte, espera”. En esta espera obsesiva, demás está decir, el esclavo puede picar piedras de por vida.
Vuelvo al tema inicial y me interrogo: ¿es posible que el esclavo goce de absoluta autonomía o será que ya no existe la esclavitud? El clientelismo, ¿es producto de la plena libertad, es un paso en el camino a la libertad o es un conjunto de prácticas muy funcionales para que el esclavo pique piedras toda la vida?
Salvo que, siguiendo el hilo del mito hegeliano, entendamos que la Historia llegó a su fin dando por resuelta esta dialéctica, no podemos dejar de reconocer que el capitalismo (incluso el capitalismo periférico) requiere de formas más sutiles de dominación o, lo que vendría a ser lo mismo, de maneras más veladas de restringir las libertades y negar la dignidad del otro. La coerción no es un factor que, por sí mismo, pueda hoy explicar la perdurabilidad de las relaciones de dominio; se necesita de otras explicaciones para entender esa perdurabilidad. Si Bourdieu tiene razón, deberíamos desechar cualquier tipo de subjetivismo voluntarista y asumir que toda práctica social está condicionada por una “matriz estructurante de las percepciones, las apreciaciones y las acciones de los agentes cara a una coyuntura o acontecimiento y que él contribuye a producir” que es resultado de “un sistema de disposiciones durables y transferibles -estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes- que integran todas las experiencias pasadas”. Sería, entonces, en el conjunto de esquemas generativos a partir de los cuales los sujetos perciben el mundo y actúan en él (los habitus que se aprenden con el cuerpo, más allá de la consciencia, diría Bourdieu) donde residiría el secreto de la perdurabilidad demostrada por las relaciones de dominio del orden capitalista. Como verás, no queda mucho lugar para la autonomía volitiva.
Por eso mismo, me parece necesario y pertinente preguntarse si las prácticas sociales implícitas en el clientelismo son parte de una trama urdida libremente por las clases subalternas como estrategia de poder o bien operan como una malla de contención muy funcional a las relaciones de dominación. Me pregunto, en definitiva, si el clientelismo no traduce (y reproduce) aquellas relaciones a la vida cotidiana y en la esfera más inmediata. Al fin de cuentas, entre el amo y el esclavo también hay algo parecido a una relación de mutuo provecho, estable y de larga data.
Dos cosas más:
1. Ninguna de tus respuestas anteriores da cuenta de aquello sobre lo que te interrogara: en Malvinas o en Irak, ¿quiénes tuvieron/tienes más chances de sobrevivir, los oficiales o los infantes? ¿A qué clases sociales suelen pertenecer la mayoría de los muertos? ¿Las guerras son promovidas por los sectores dominantes o por los dominados?
2. Por supuesto que la cooperación es un elemento distintivo de nuestra raza, ya Kropotkin en “La ayuda mutua: un factor en la evolución” se despachaba sobre el asunto. El concepto de humanidad sería inentendible sin la cooperación. Incluso coincido en que los programas de cooperación pueden traer aparejados mejores resultados que los de competencia. El asunto acá es establecer si la cooperación se produce entre pares o mediando una relación de dominio.
Lástima que el posta ya sale de cuadro, daba para un debate más extenso.
Saludos.
Quise decir "el post ya sale de cuadro,..."
Publicar un comentario