“A la derecha le ha cortado las alas mediante una política macroeconómica neoliberal que le está proporcionando buenos resultados en estos momentos de crisis financiera mundial gracias a las reservas acumuladas.
Al mismo tiempo, ha puesto coto a las ínfulas de algunos de los movimientos sociales más radicales, como el de los Sin Tierra (MST), cuyas acciones ha criticado tachándolas de ilegales y a quienes ha conminado a respetar la ley vigente. Y también ha mantenido una política medioambiental más bien conservadora, algo que agrada a los terratenientes y grandes exportadores, que forman el núcleo más derechista del Parlamento.
También ha frenado a las izquierdas. Ha conseguido acallar a la izquierda minoritaria con una política volcada en las capas más pobres del país, que ha hecho que seis millones de familias hayan pasado a las filas de la clase media baja y abandonado su estado de miseria atávica. Ha abierto el crédito a los pobres, que ahora, con sólo cuatro euros, pueden abrir una cuenta en el banco y tener una tarjeta de crédito, lo que les convierte en partícipes de la rueda de la economía nacional”
……………………………………
¿Pero de verdad no hay espacio para la oposición en Brasil? Porque, si así fuera, hay quien lo considera un grave obstáculo para una auténtica democracia. Podría haberlo, según varios analistas políticos, como Merval Pereira, pero el problema radica en que la oposición se ha asustado con la popularidad de Lula. Incluso hay políticos opositores, sobre todo de los Gobiernos locales, que buscan una foto junto a Lula para ganar puntos ante su electorado.
Si la oposición quisiera, dicen los especialistas, podría exigir a Lula que llevara a cabo las grandes reformas que este país aún necesita para despegar a nivel mundial, como la reforma política (¿se puede gobernar con 30 partidos en el Parlamento?), la fiscal (Brasil es uno de los países del mundo con mayor carga tributaria: roza el 40%), la de la Seguridad Social (Lula sólo la ha logrado en parte y, a pesar de un escándalo de sobornos a diputados para que votaran a favor, se quedó pequeña), la agraria (no ha salido del papel), la de la educación (en Brasil aún no es obligatoria la enseñanza secundaria y la calidad de ésta es de las peor valoradas en el mundo) y, por último, la penitenciaria (los suicidios de los presos aumentaron el año pasado en un 40%).
¿Lula= Menem?
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Lula/comio/oposicion/elpepuint/20090216elpepuint_2/Tes
Ojo, no es una chicana a los amigos y críticos, ni una defensa del Riojano; solo un llamado a la reflexión y el análisis desprejuiciado.
13 comentarios:
No veo mucho el parecido, la verdad. Lo distintivo de Menem fue el vuelco que dio, pasando del salariazo a las reformas del consenso de Washington en pocos meses, y la convertibilidad, una medida "mágica" e insostenible en el largo plazo pero que le dio muchos réditos.
Lula no dio ningún vuelco espectacular (aunque quizás lo parezca desde afuera) y sus políticas son bastante sostenibles en el largo plazo y nada "mágicas". Es cierto que la oposición está fragmentada y desconcertada, pero es que el PT es el único partido político de verdad en Brasil, y ya lo era antes de ganar Lula. Las colchas de retazos que solian gobernar antes (como la que respaldaba a Cardozo) son mucho más dificiles de armar contra un presidente popular.
Me parece que el fenómeno del menemismo (la conversión del tradicional y mítico enemigo de la burguesía en su mejor aliado) es difícil de duplicar en otro lado, aunque la natural tendencia de los partidos a gobernar de forma más moderada que la se dijo durante la campaña a veces produzca espejismos.
Un trozko es un liberal pobre. Una vez que cambian las condiciones....
El electorado porteño lo demuestra (Zamora- Macri).
Manolo, lo que destacó a Menem, no fue que se volvió de derecha liberal, sino que se fue al carajo con sus reformas de derecha liberal.
Hay muchos grados, la política no es tan binaria.
No es lo mismo despedir a los empleados de más que tenga la marina mercante, que privatizar o hacer desaparecer a la marina mercante.
No es lo mismo lo que hizo Menem con Aerelíneas, que lo que quería hacer Terragno con Aerolíneas.
Y eso sin mencionar la privatización de YPF. Para mi una traición a la patria.
Menem estuvo a la vanguardia del entreguismo. Fue mucho más lejos de lo que Alsogaray habría soñado, o de lo que Angeloz habría hecho.
La ventaja que tiene Lula sobre Menem, es, que no se fue al carajo, y que no sufrió un tequilazo o crisis del sudeste asiático (hasta la crisis de ahora) que frenara la baja de la pobreza en Brasil. Si la pobreza baja no se lo puede correr por izquierda.
La última vez que hubo menos de un 20% de pobres en el conurbano fue en el 94, en el mejor momento de la convertibilidad.
El Lurker
Lula sabe que solo se puede hacer el 50%.
Y que ese 50% sea el mas imposrtante.
Charrua.
Dos precisiones.
1/ El giro del Turco, sin animo de defenderlo, fue en el 89.
Hiperinflación y saqueos adentro, Colapso del Socialismo Real en el exterior.
Un tema poco tratado es como se fue deslizando.
Burguesia Nacional => Bunge y Born (Multi Nacional) => Burguesía del Interior => Fundacion Mediterranea => Cavallo => Roque Fernadez.
Lula hizo el transito mas largo, del 90 al 2003.
Collor de Melo => I Franco => F Henrique Cardoso => Plan Real.
2/ Si las directivas economico sociales de Lula fueran aplicadas en la Argentina, se estaria hablando de menemismo liso y llano.
Ortodxia Economica y Clientelismo en lo Social.
El punto 1 puede y debe discutirse, pero el 2, estimado amigo; los Gritos del Progresismo argento se escucharian hasta la Rambla de Montevideo.
Un abrazo
Mensajero
En realidad hay muchos T que pegaron el salto en cuanto consiguieron trabajo como Gerentes.
Los dos que me vienen a la memoria; Huergo de Clarín Rural y Jorge Castro el secretario de Planificación Estratégica de Menem.
Un abrazo
El Lurker.
La Mazorca ya planteaba en el 94 pegar el volantazo, fue abortado por el Pacto de Olivos.
Sin la intervención de Alfonsin en el 95 es muy posible que se hubieran enfrentado Tachuela y Chacho.
No fue asi, y por lo tanto en el 97 la Alianza reafirma su compromiso con la Convertibilidad, mientras que los unicos que se opian eran los Bonaerenses.
¿Recuerda la cita de Roque Fernandez sobre la Oposición?
Un abrazo
Lic Baleno
Estimado amigo, repito que no es una critica ni al PT ni a Lula, por eso coincido que hace lo mejor que puede.
No tienen la Masa Critica, ni la Memoria Histórica, para intentar forzar la mano.
Así y todo, para FHC Lula y Perón, o en su defecto el peronismo y el PT son lo mismo.
http://deshonestidadintelectual.blogspot.com/2008/09/marco-aurelio-garca-le-responde.html
El dardo va dirigido a los que suspiran por el vandorista brasileño, pero no quieren asumir sus limitaciones objetivas.
Igual sucede con los Chavistas del Plata, enamorados de las misiones del Petare, pero no pasan ni borrachos de la Ruta 4.
Un abrazo
Manolo, le cedo la derecha en cuanto a que la "conversión" de Menem fue más larga (aunque desde afuera no lo pareció así) y a la reacción del progresismo argentino frente al programa de Lula (no los conozco tanto), pero los programas de gobierno deben ser analizados en su contexto local. Lula se maneja con lo que es posible y deseable en Brasil, un país más grande, más complejo, más pobre, y con un sistema político muy distinto.
Es interesante ese proceso de "conversión" de Menem, y Ud. debería hacer un post sobre eso. Hubo un corrimiento a la derecha general en esa epoca, pero aquí se reflejó primero en la elección de un gobierno de derecha (Lacalle) y sólo después en un gradual corrimiento del resto del espectro. Quizá lo más curioso es que aquí ese corrimiento nunca se vio reflejado en las preferencias del electorado; cuanto más se movian hacia la derecha, peor les iba, porque se repartian los mismos votos entre más candidatos. El que terminó ganando fue el que estaba a la izquierda de todos, que se quedó con los votos que abandonaban.
Manolo, si recuerdo bien de las entrevistas que leí de Duhalde, el no empieza a ver la necesidad de abandonar la convertibilidad hasta una fecha más cercana, 96 y 97.
En el 95, a pesar del tequila, no había rastros de tragedia social en el conurbano o ésta era demasiado reciente.
Artículo de Clarín del 2000
"Desde fines de 1993, con la suba del desempleo, la pobreza viene aumentando de manera significativa. En ese momento, en la Capital y el conurbano la pobreza abarcaba al 16,8% de la población, equivalente a 1,8 millón de pobres. En 1995 y 1996 pegó un fuerte salto hasta alcanzar al 27,9%, que se atribuyó al alto de nivel desempleo combinado con el deterioro de los salarios en medio de la recesión del efecto tequila.Con la reactivación posterior hubo una baja de la desocupación. Pero la pobreza retrocedió apenas al 24,3% en mayo de 1998. A partir de entonces, con el inicio de la recesión, volvió a subir al 25,9% en octubre de 1998. Y saltó al 26,7% en octubre pasado.De este modo, entre 1993 y fines de 1999 -un lapso que combina etapas de gran actividad y otras recesivas, con un saldo de crecimiento económi co del 20%- se agregó un 1,3 millón de pobres. Esto equivale a una suba del 75% en apenas 5 años y medio.También dentro de este aumento de la pobreza, lo que más creció fue la indigencia, lo que significa que los pobres son más pobres: en 1994 el 3,5% de los habitantes porteños y del conurbano eran indigentes. En la medición de octubre esto saltó al 6,7%.Los más pobres también son los más golpeados por el desempleo: en los casi 673.000 hogares pobres la tasa de desocupación es del 31,1%, el doble del promedio general y tres veces superior a la de los hogares no pobres.Un tercio de esos hogares no tiene ningún ingreso. Y ellos, en promedio, ingresan 372,20 pesos mensuales. Como los hogares pobres son más numerosas -viven casi 5 personas por vivienda- cada integrante dispone de 79,20 pesos por mes. Esto equivale a 2,65 pesos por día para cubrir las necesidades de alimentos, vestimenta, educación y salud.El trabajador pobre cobra un jornal un 50% inferior al de los empleados no pobres. A la vez, es notable el nivel de fragilidad de la relación laboral, según consigna el informe oficial. El 96,8% de los ocupados pobres se desempeña en puestos de menor calificación, en especial en la construcción, comercio y servicio doméstico.El principal sostén de un hogar pobre tiene, en promedio, 7,6 años de educación, y cobra 256,20 pesos mensuales"
http://www.clarin.com/diario/2000/02/23/o-02001d.htm
Y los frepasistas, tal vez no eran menemistas, pero sí eran Cavallistas.
En el 95, votar Duhalde o votar Chacho no mataba al modelo.
Menem ganó con el 51% en la PBA en el 95, y el conurbano lo votó masivamente.
El único partido que quería abandonar la convertibilidad en esa época era la UCR, que hizo lo que en ese momento fue su peor elección de la historia.
Y sobre Lula, nadie lo corre por izquierda porque la economía de Brasil entró en un círculo virtuoso varios años atras, la clae media se amplió y hay menos pobres. Si ahora esta crisis revierte ese proceso, ya vamos a empezar a escuchar las críticas a Lula por izquierda.
El Lurker
Hay que ver que querés decir con modelo.
Para mi el modelo actual, no es el mismo de los años 90s.
El mérito es de Duhalde, no tanto por haber devaluado, eso era inevitable, sino por haber frenado el proyecto dolarizador de Menem.
El noventista desempleo estructural de dos dígitos desapareció, y muchos perdedores del modelo de los 90s (como los chacareros) se convirtieron en ganadores del modelo.
Sí estoy de acuerdo con que Manolo quiere reinventar la historia de los 90s, como peronista deslindar responsabilidades por Menem, pero bueno, este blog se llama deshonestidad intelectual, no? :P
El Lurker
¿Por qué, Lurker, era "inevitable" la devaluación del '02?
Con estos criterios de "inevitabilidad" se podría decir que:
1) El Rodrigazo del '75 fue inevitable.
2) El plan Joe con devaluación en '76 y tablita luego, fue inevitable.
3) La devaluación del '81/2 fue inevitable.
4) El Plan Austral fue inevitable.
5) El Plan Cavallo de convertibilidad fue "inevitable".
6) La devaluación '02 fue "inevitable".
Conclusión: todo lo que nos llevó a la decadencia socioeconómica actual fueron todos pasos "inevitables".
Oti,
La devaluación era inevitable porque, sin superavit comercial, el país no podía mantener un sistema bancario y monetario basado en la libre convertibilidad con el dólar.
Sólo con una dolarización estilo Ecuador y con una fiera represión se podría haber consolidado un modelo de "desregulación financiera" como el experimentado durante los 90. La población bajo la línea de pobreza hubiese aumentado al 70% o más.
Saludos,
Andrés
Andrés, por qué la imposibilidad de continuación de C hace inevitable D? Esta lógica no entiendo.
Había muchos cursos de acción posibles fuera de los dilemas que se mencionaban en aquel tiempo.
Te recuerdo que el dilema "déficit 0 o devaluación" nos lo planteó el FMI a fines del 2001.
Te concedo, Andrés, que, entre la posibilidad de salir de la crisis vía devaluación y la imposibilidad de hacer otra cosa, hay que aceptar lo primero, pero sin resignación, porque la verdadera política no es maniobrar dentro de los límites impuestos sino imponernos a ellos.
Oti,
Todo el proyecto de "inserción en el mundo" estaba atado a la convertibilidad. La apertura comercial y la desregulación financiera no podían sobrevivir con un tipo de cambio flotante, por muchas razones (la más importante, quizás, es la histórica falta de confianza en la moneda nacional).
Yo no conozco otros "cursos de acción" en ese entonces. Si vos conocés algunos, me gustaría conocerlos.
Saludos,
Andrés
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